Permite al PNV establecer el nivel de euskera que se impondrá en el sistema educativo
El Gobierno del PP sentencia a muerte la educación en español en el País Vasco
El 80% de los ciudadanos que habita en Euskadi tiene el español como lengua materna, pero el sistema educativo que el PNV ha diseñado e impuesto durante las últimas cuatro décadas hace prácticamente imposible que, en la actualidad, los alumnos más jóvenes de esta comunidad pueden realizar sus estudios en la educación pública en castellano.
En este sentido, la nueva ley de educación (Lomce) diseñada por el ministro José Ignacio Wert se abría como una pequeña puerta de esperanza para decenas de miles de familias vascas que, deseosas de que sus hijos se eduquen en español, veían en esta norma una posibilidad para alcanzar sus objetivos. La Lomce establece que las administraciones educativas deben integrar, en “proporción razonable”, el estudio de la lengua castellana y la lengua cooficial, “de manera que se procure el dominio de ambas”. Además, la Lomce indica que, cuando la Administración del Estado interprete que no haya garantías en este sentido, “podrá intervenir en el sistema autonómico para garantizarlo”.
Pues bien, el Ejecutivo central, representado por el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, y el Gobierno del PNV, representado por el consejero de Administración Pública y Justicia, Josu Erkoreka, acaban de firmar un acuerdo por el cual el Gobierno de Mariano Rajoy permite que la Administración autonómica vasca, en manos del PNV, “salvaguarde” para sí en exclusiva la capacidad de este territorio para determinar el nivel de aprendizaje del euskera en las aulas.
El Gobierno central acuerda esta cesión porque explicita que, a su juicio, la legislación vasca “ya garantiza” un uso de ambas lenguas con criterios de "proporcionalidad razonable". De este modo, gracias al pacto logrado, y tal y como reconoce el Gobierno nacionalista vasco, “Euskadi no tendrá limitación alguna para establecer la carga lectiva” de cada una de las lenguas “dentro de los límites de la normativa básica”.
El 80% de los ciudadanos que habita en Euskadi tiene el español como lengua materna, pero el sistema educativo que el PNV ha diseñado e impuesto durante las últimas cuatro décadas hace prácticamente imposible que, en la actualidad, los alumnos más jóvenes de esta comunidad pueden realizar sus estudios en la educación pública en castellano.
En este sentido, la nueva ley de educación (Lomce) diseñada por el ministro José Ignacio Wert se abría como una pequeña puerta de esperanza para decenas de miles de familias vascas que, deseosas de que sus hijos se eduquen en español, veían en esta norma una posibilidad para alcanzar sus objetivos. La Lomce establece que las administraciones educativas deben integrar, en “proporción razonable”, el estudio de la lengua castellana y la lengua cooficial, “de manera que se procure el dominio de ambas”. Además, la Lomce indica que, cuando la Administración del Estado interprete que no haya garantías en este sentido, “podrá intervenir en el sistema autonómico para garantizarlo”.
Pues bien, el Ejecutivo central, representado por el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, y el Gobierno del PNV, representado por el consejero de Administración Pública y Justicia, Josu Erkoreka, acaban de firmar un acuerdo por el cual el Gobierno de Mariano Rajoy permite que la Administración autonómica vasca, en manos del PNV, “salvaguarde” para sí en exclusiva la capacidad de este territorio para determinar el nivel de aprendizaje del euskera en las aulas.
El Gobierno central acuerda esta cesión porque explicita que, a su juicio, la legislación vasca “ya garantiza” un uso de ambas lenguas con criterios de "proporcionalidad razonable". De este modo, gracias al pacto logrado, y tal y como reconoce el Gobierno nacionalista vasco, “Euskadi no tendrá limitación alguna para establecer la carga lectiva” de cada una de las lenguas “dentro de los límites de la normativa básica”.