Derrota socialdemócrata
Finlandia se suma a las uniones de partidos de derechas que se extienden por Europa
![[Img #24109]](https://latribunadelpaisvasco.com/upload/images/05_2023/4700_screenshot-2023-05-01-at-18-17-34-petteri-orpo-sanna-marin-busqueda-de-google.png)
La unión de diferentes formaciones de derechas para alcanzar mayorías de gobierno es un fenómeno que se está volviendo recurrente en Europa. Después de Italia, Suecia y Polonia, ahora le toca a Finlandia estar dirigida por un gobierno que mezcla la derecha centrista y la derecha nacional. Esta victoria histórica ha sido posible gracias a los continuos desvaríos de la izquierda finlandesa.
En 2019, la izquierda ganó las elecciones parlamentarias, llevando al poder a Sanna Marin. La jefa de Gobierno más joven del mundo tuvo que lidiar con dos grandes crisis: Covid-19 y la invasión de Ucrania por Rusia, su gran vecino. Joven socialdemócrata, Sanna Marin lo tenía todo para ser apreciada en una escena internacional domeñada por el liberal-progresismo globalista, pero la Primera Ministra tuvo un comportamiento sumamente preocupante en la gestión de las cuentas públicas... y en la celebración de múltiples fiestas privadas.
El pasado 3 de abril de 2023, en unas nuevas elecciones parlamentarias, los finlandeses pusieron fin a este estado de cosas y la derecha ganó también en Finlandia. Aunque el partido de Sanna Marin nunca había obtenido tantos diputados -43 de 200-, sus aliados perdieron votos frente a los distintos partidos de derechas. El Partido de Coalición Nacional de Petteri Orpo, probable futuro Primer Ministro, quedó en cabeza con el 20,8% de los votos y 48 escaños. A la hora de formar una coalición de gobierno, Orpo tenía dos opciones: aliarse, como en el pasado, con el centro y la izquierda moderada o con el Partido de los Finlandeses (46 escaños), la derecha nacional. Prefirió la segunda opción, que ha llevado a la unión de la derecha finlandesa mediante la incorporación de otras dos pequeñas formaciones políticas. La mayoría es escasa (109 escaños de 200), pero permitirá gobernar el país durante los próximos cuatro años.
La unión de diferentes formaciones de derechas para alcanzar mayorías de gobierno es un fenómeno que se está volviendo recurrente en Europa. Después de Italia, Suecia y Polonia, ahora le toca a Finlandia estar dirigida por un gobierno que mezcla la derecha centrista y la derecha nacional. Esta victoria histórica ha sido posible gracias a los continuos desvaríos de la izquierda finlandesa.
En 2019, la izquierda ganó las elecciones parlamentarias, llevando al poder a Sanna Marin. La jefa de Gobierno más joven del mundo tuvo que lidiar con dos grandes crisis: Covid-19 y la invasión de Ucrania por Rusia, su gran vecino. Joven socialdemócrata, Sanna Marin lo tenía todo para ser apreciada en una escena internacional domeñada por el liberal-progresismo globalista, pero la Primera Ministra tuvo un comportamiento sumamente preocupante en la gestión de las cuentas públicas... y en la celebración de múltiples fiestas privadas.
El pasado 3 de abril de 2023, en unas nuevas elecciones parlamentarias, los finlandeses pusieron fin a este estado de cosas y la derecha ganó también en Finlandia. Aunque el partido de Sanna Marin nunca había obtenido tantos diputados -43 de 200-, sus aliados perdieron votos frente a los distintos partidos de derechas. El Partido de Coalición Nacional de Petteri Orpo, probable futuro Primer Ministro, quedó en cabeza con el 20,8% de los votos y 48 escaños. A la hora de formar una coalición de gobierno, Orpo tenía dos opciones: aliarse, como en el pasado, con el centro y la izquierda moderada o con el Partido de los Finlandeses (46 escaños), la derecha nacional. Prefirió la segunda opción, que ha llevado a la unión de la derecha finlandesa mediante la incorporación de otras dos pequeñas formaciones políticas. La mayoría es escasa (109 escaños de 200), pero permitirá gobernar el país durante los próximos cuatro años.