Hay que ser muy cara dura, y los hay así, para acudir para presidir un evento cuando te han dicho por activa y pasiva que no te toca. Hay que ser un provocador de baja alcurnia para ir donde no eres persona grata, no te han invitado y además sabes que la autoridad protocolaria del acto corresponde a una institución dónde no eres bien venido. Entonces, y dando por supuesto que el todavía ministro Bolaños está en su sano juicio, tienen asesores de protocolo, sabe leer lo que se escribe y conoce los derechos autonómicos y constitucionales que le asisten a la Presidenta de la Comunidad de Madrid para organizar los actos de ese Dos de Mayo que figura en el calendario como la fiesta institucional desde la que se recuerda el comienzo de la francesada con los españoles saliendo a las calles para dar su merecido al invasor ejército de Napoleón, ¿que pretendía el ministro intentando ocupar un espacio para el que no tenía autorización ni posibilidad de ser invitado?. Además no era cuestión de hospitalidad. Prueba de ello es que se mantuvo en la primera fila de los 'vips' y así fue saludado por la Presidenta. Tampoco era cuestión de educación. Ya que a todos los asistentes al acto se les supone. Entonces, sabía el patricio que estaba tratando de vulnerar las normas del protocolo que corresponde organizar a quien preside los actos con su programación.

¿Qué y quién puede ganar en votos un incidente como el aludido y visto por todos los informativos de España?.  Sin lugar a dudas la dama que se mostró firme, sin complejos y sin eso tan de antes... "por la paz, una Ave María".  Pero voy más lejos. A los  nacionalistas catalanes se les tolera, perdona y olvida las groserías de un protocolo que resulta insultante, con la persona del Jefe del Estado. Ya se sabe cual es el resultado. La firmeza en los actos de afirmación identitaria, no dejan indiferentes al pueblo soberano.    

Pero lo mejor estaba por llegar. El sultán de Galapagar ahora comentarista de la televisión catalana pontificó: "Debería haberle dicho a sus escoltas que aparten a esa señora". ¿Se imaginan la escena?. Los escoltas del ministro a mamporros con la Jefa de Protocolo de la Presidencia del Gobierno en la Comunidad de Madrid. Y puestos a imaginar. Tal dama de protocolo habría gritado; ¡a mí la Legión!. Es decir otro Dos de Mayo... esta vez los madrileños contra los invasores de la Moncloa. Y es que el "excoletas" cada día es más idiota. 

Pero en vez de callar y pasar página la portavoz del Gobierno en rueda de prensa termina por arreglarlo. "Partido anti-sistema, partido anti-democrático". Doble estupidez. Lo ocurrido no ha sido una intentona de golpe de Estado como la de Puigdemont y sus colegas con los que el sanchismo mantiene relaciones parlamentarias. Lo ocurrido nada tiene que ver con la democracia. Por cuestiones como ésta el órgano que controla judicialmente las elecciones convocadas le abre un expediente a la ministra portavoz. No me extrañaría que la obligaran a rectificar en las formas y en el fondo de la cuestión. Con todo ello los niveles del ridículo alcanzan al paroxismo.

Deberían desde ese Gobierno de coalición enfrentada estar muy preocupados por esos más de mil delincuentes beneficiados por la actitud y aptitud de la Ministra con su texto del "sólo sí es sí". O con el tirón de orejas que desde Bruselas le han dado a la rebaja para el delito de malversación. Supongo que a los autores de la orden europea los señalarán de inmediato como fascistas y machistas.

Señor Ministro. ¡Gracias!.  Si ya lo tenían complicado en Madrid, ahora lo tienen imposible. El repaso por las urnas para la Comunidad y Ayuntamiento de la capitalidad será de los que hacen época. Pero tenga cuidado. El error necesita cortar cabezas...

No sé de aquí al 28-M qué se les ocurrirá a los del Consejo aun ministrables. Pero han enseñado a los colectivos que están dispuestos a poner dinero siempre. La huelga de los diferentes estamentos que conforman el espacio de la justicia se arregla subiendo los sueldos. Y es que no importa la deuda. No importa el efecto dominó. No importa el gasto. Están usando el superávit de los ingresos que ha provocado la inflación y de los fondos que nos ha concedido la UE para paliar las consecuencias de la pandemia y la guerra de Ucrania.    

Por cierto, a nadie se le ha ocurrido que es hora de modificar el mapa municipal de España como en tiempos de María Cristina de Borbón hizo Javier de Burgos en 1833. Así el Gobierno de Francisco Cea Bermúdez. Reforma en nombre de la racionalización.  

¡Todo perdido en Madrid! El sanchismo intentará paliar el desastre con avance en Barcelona. Ahí sí que la inefable Ada Colau está disfrutando de sus últimas fechas de mandato. Parece que los catalanes recuperarán la cordura precisa para que la capital de Cataluña tenga una alcaldía presentable y sin esa verborrea tan de patio vecinal que junto al movimiento anti-desahucio fue bandera  de las mesnadas que ocuparon el "Salón del Consejo de Ciento".

De lo que no hemos vuelto a escuchar son aquellas diatribas sobre la lista más votada. Y es que todos dan por supuesto las virguerías de pactos que promoverán los partidos para alcanzar el poder. Como tampoco hemos vuelto a escuchar teorías sobre la viabilidad de las diputaciones provinciales a la sombra que alargan las instituciones autonómicas y que les recorta competencias salvo el generoso reparto de fondos clientelares. Y es que una de las canonjías -no religiosas- más apetecida por la clase política es alcanzar la vara simbólica de Presidente en una Diputación en cualquier provincia de España. ¡Menuda bicoca!

Lo que sabemos es que tras el 28-M los perdedores tratarán de ser ganadores y... los cesantes que deberían leerse todo lo que se escribió en el siglo XIX -Antonio Gil de Zárate- o en la obra de Don Benito Pérez Galdós. Señor Ministro, repase los Episodios Nacionales...