Presentación candidaturas
Santiago Abascal advierte al PP: "Sólo somos fieles a nuestros principios, convicciones y votantes"
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El presidente de Vox, Santiago Abascal ha estado presente en la presentación de las 179 candidaturas de Vox en la Comunidad de Madrid. Un hito histórico porque es la primera vez que una formación se presenta en todos los municipios de la región. En su intervención en este acto, Abascal, desde el inicio, ha querido dejar claro al PP que Vox “no es el coche escoba de los votos” para entregarlos. De hecho, “no estamos aquí para beatificar a nadie” porque “sólo somos fieles a nuestros principios, convicciones y votantes”. “A nada ni a nadie más”, ha apostillado.
Abascal ha recordado que “cuando no apoyamos, por ejemplo, ventajas fiscales para extranjeros que no tienen los españoles, dicen que votamos con la izquierda”, además, “tienen a sus medios para que expliquen otra cosa”. Pero ha insistido: “No hemos venido a beatificar a nadie, y preferimos perder un voto, confundido por sus medios regados con dinero público, porque tenemos dignidad y principios”.
Y es que “que no nos guste Sánchez, a quien detestamos y con quien mantenemos distancia infinita, no quiere decir que vayamos a apoyar todo lo que hace el PP”. Y ha recordado las dos mociones de censura de Vox, que no ha apoyado un PP, que “un día critica al PSOE y al día siguiente se reparte con él el Tribunal de Cuentas, la Justicia y los órganos reguladores”.
Abascal ha sido especialmente crítico con la educación en Madrid, donde “entran los lobbies, sacan a los profesores y enseñan cosas a los niños que no tendrían que saber”. Cosas, ha dicho, que hasta hace poco estaba tipificado en el Código Penal como corrupción de menores.
«Sólo queda VOX»
En el mismo acto, Rocío Monasterio ha insistido en su discurso en que “sólo queda Vox”. Y lo ha dicho por muchos motivos. Entre ellos, para “renovar una sociedad que languidece en el materialismo, con jóvenes que sólo pueden aspirar a cambiar de móvil y van sin destino y sin brújula”. “Para recordarles lo que es levantar una familia, levantar una nación y defender España y construir un futuro”. Y para “impedir que las promesas vacías de los políticos nos llenen los barrios de inseguridad y soledad”.
La candidata a la Presidencia de la Comunidad de Madrid ha revindicado la “vida de barrio”, donde «los niños podían salir a jugar sin miedo a ser atracados”. “Ahora, las madres no dejamos a los niños salir a la calle”, ha lamentado. La vida de barrio con sus pequeños comercios, “que no queremos que cierren”. Por el contrario, “no queremos ciudades donde por un móvil, te apuñalan”.
Monasterio también ha explicado que sólo queda Vox para “defender al hombre, a nuestros hijos, que son arrinconados por leyes que les estigmatizan y arrebatan el derecho a la presunción de inocencia”. Y a mujeres, “fuertes, generosas y familiares y valientes, que no necesitamos tutelas de nadie y menos de las feministas del montón”. “No las necesitamos para nada”, ha apostillado. La candidata de Vox a la Comunidad de Madrid ha apostado por acabar con el adoctrinamiento en las escuelas y las leyes ideológicas que “sólo traen dolor y enfrentamiento. Y son contrarias a la realidad; a la biología; a la ciencia, que están causando daño moral y físico a los niños y familias”.
«Barrios seguros y libres»
Javier Ortega, candidato a la alcaldía de la capital de España, ha explicado que todos las ciudades y los pueblos quieren “barrios seguros, libres de machetazos de las bandas, que campan a sus anchas mientras otros lo niegan”. “Libres de quienes ocupan viviendas ajenas y el Estado de Derecho es incapaz de hacer que se respete”. “Barrios libres de los 'menas' que acosan a los jóvenes y agreden sexualmente”.
Javier Ortega también ha apoyado los impuestos bajos, tanto de circulación como el IBI, etc. porque “no se puede dedicar la mayoría del esfuerzo para pagar impuestos para administraciones que no le prestan servicios”. Administraciones donde “la burocracia es una barrera para el desarrollo económico y social”. Y es que “los políticos siguen viviendo de la falacia de que tenemos que rendirles pleitesía y no tener el derecho a quejarnos”.
El presidente de Vox, Santiago Abascal ha estado presente en la presentación de las 179 candidaturas de Vox en la Comunidad de Madrid. Un hito histórico porque es la primera vez que una formación se presenta en todos los municipios de la región. En su intervención en este acto, Abascal, desde el inicio, ha querido dejar claro al PP que Vox “no es el coche escoba de los votos” para entregarlos. De hecho, “no estamos aquí para beatificar a nadie” porque “sólo somos fieles a nuestros principios, convicciones y votantes”. “A nada ni a nadie más”, ha apostillado.
Abascal ha recordado que “cuando no apoyamos, por ejemplo, ventajas fiscales para extranjeros que no tienen los españoles, dicen que votamos con la izquierda”, además, “tienen a sus medios para que expliquen otra cosa”. Pero ha insistido: “No hemos venido a beatificar a nadie, y preferimos perder un voto, confundido por sus medios regados con dinero público, porque tenemos dignidad y principios”.
Y es que “que no nos guste Sánchez, a quien detestamos y con quien mantenemos distancia infinita, no quiere decir que vayamos a apoyar todo lo que hace el PP”. Y ha recordado las dos mociones de censura de Vox, que no ha apoyado un PP, que “un día critica al PSOE y al día siguiente se reparte con él el Tribunal de Cuentas, la Justicia y los órganos reguladores”.
Abascal ha sido especialmente crítico con la educación en Madrid, donde “entran los lobbies, sacan a los profesores y enseñan cosas a los niños que no tendrían que saber”. Cosas, ha dicho, que hasta hace poco estaba tipificado en el Código Penal como corrupción de menores.
«Sólo queda VOX»
En el mismo acto, Rocío Monasterio ha insistido en su discurso en que “sólo queda Vox”. Y lo ha dicho por muchos motivos. Entre ellos, para “renovar una sociedad que languidece en el materialismo, con jóvenes que sólo pueden aspirar a cambiar de móvil y van sin destino y sin brújula”. “Para recordarles lo que es levantar una familia, levantar una nación y defender España y construir un futuro”. Y para “impedir que las promesas vacías de los políticos nos llenen los barrios de inseguridad y soledad”.
La candidata a la Presidencia de la Comunidad de Madrid ha revindicado la “vida de barrio”, donde «los niños podían salir a jugar sin miedo a ser atracados”. “Ahora, las madres no dejamos a los niños salir a la calle”, ha lamentado. La vida de barrio con sus pequeños comercios, “que no queremos que cierren”. Por el contrario, “no queremos ciudades donde por un móvil, te apuñalan”.
Monasterio también ha explicado que sólo queda Vox para “defender al hombre, a nuestros hijos, que son arrinconados por leyes que les estigmatizan y arrebatan el derecho a la presunción de inocencia”. Y a mujeres, “fuertes, generosas y familiares y valientes, que no necesitamos tutelas de nadie y menos de las feministas del montón”. “No las necesitamos para nada”, ha apostillado. La candidata de Vox a la Comunidad de Madrid ha apostado por acabar con el adoctrinamiento en las escuelas y las leyes ideológicas que “sólo traen dolor y enfrentamiento. Y son contrarias a la realidad; a la biología; a la ciencia, que están causando daño moral y físico a los niños y familias”.
«Barrios seguros y libres»
Javier Ortega, candidato a la alcaldía de la capital de España, ha explicado que todos las ciudades y los pueblos quieren “barrios seguros, libres de machetazos de las bandas, que campan a sus anchas mientras otros lo niegan”. “Libres de quienes ocupan viviendas ajenas y el Estado de Derecho es incapaz de hacer que se respete”. “Barrios libres de los 'menas' que acosan a los jóvenes y agreden sexualmente”.
Javier Ortega también ha apoyado los impuestos bajos, tanto de circulación como el IBI, etc. porque “no se puede dedicar la mayoría del esfuerzo para pagar impuestos para administraciones que no le prestan servicios”. Administraciones donde “la burocracia es una barrera para el desarrollo económico y social”. Y es que “los políticos siguen viviendo de la falacia de que tenemos que rendirles pleitesía y no tener el derecho a quejarnos”.