Ante el absoluto silencio de la práctica totalidad de los medios de comunicación, el Comité de Supervisión y Rendición de Cuentas del Congreso de Estados Unidos ha emitido su segundo gran informe sobre “el tráfico de influencias y los esquemas empresariales de la familia Biden”. La investigación revela cómo la familia del presidente Joe Biden ha recibido a lo largo de los últimos años pagos de más de 10 millones de dólares, provenientes en gran parte de entidades extranjeras. Además, el estudio también detalla cómo la familia utilizó una red gigante de compañías ficticias para ocultar el dinero.

Principales conclusiones:

Las actividades de la familia Biden y sus asociados en Rumanía son indicios claros de una trama de tráfico de influencias entre 2015 y 2017. Mientras el entonces vicepresidente Joe Biden daba conferencias en Rumanía sobre corrupción y ética, su hijo, Hunter Biden, recibió -a través de Rob Walker, socio de Joe Biden- más de un millón de dólares de una empresa controlada por un individuo rumano acusado de corrupción (Gabriel Popoviciu). “El Comité seguirá investigando los contactos de la familia Biden y sus asociados con funcionarios estadounidenses a cambio de estos pagos”.

Las actividades de la familia Biden y sus asociados en coordinación con ciudadanos chinos y sus entidades corporativas "parecen ser un intento de engaño financiero". Varios miembros de la familia Biden recibieron dinero de los chinos después de que pasara por la cuenta de Robinson Walker, LLC. Además, Hunter Biden recibió dinero directamente en la cuenta de su empresa de una entidad controlada por chinos. “Uno de los individuos chinos, Ye Jianming, formó una empresa llamada CEFC, que tenía estrechos vínculos con los niveles más altos del Partido Comunista Chino y, según se informa, era vicesecretario general de un brazo de divulgación internacional del Ejército Popular de Liberación. Fue detenido por el PCCh en 2018”. “Los Biden recibieron millones de dólares de su asociación china. Cuando Ye Jianming fue detenido por los chinos, Hunter Biden intentó distanciarse de la relación afirmando que nunca había cobrado de CEFC. Esto era falso”.

Según explica en su informe, “el Comité sigue rastreando los registros bancarios que ha recibido en virtud de sus citaciones, y la comprensión del Comité de los enredos extranjeros de la red Biden sigue creciendo”.