Nuevo México (Estados Unidos)
Roswell: Más allá de los extraterrestres
![[Img #24595]](https://latribunadelpaisvasco.com/upload/images/07_2023/4133_screenshot-2023-07-30-at-17-27-49-welcome-roswell-busqueda-de-google.png)
Roswell, un nombre que se ha hecho un hueco firme en el subconsciente colectivo a nivel mundial debido a los sucesos de 1947, cuando supuestamente un objeto volador no identificado (OVNI) se estrelló en sus desérticas afueras. Sin embargo, hay mucho más en esta ciudad del sureste de Nuevo México que simplemente historias de alienígenas y teorías de conspiración. Aquí, en medio del desierto de Chihuahua, la vida prospera de maneras intrigantes, y la ciudad se despliega en un inmenso tapiz de cultura sureña, historia y paisajes impresionantes.
La entrada a la ciudad te recibe con un cartel de "Bienvenido a Roswell", con la silueta juguetona de un platillo volante estrellado. Los visitantes pueden encontrar elementos de esta temática alienígena en todo Roswell, desde la estatua de un extraterrestre en la calle principal hasta los platillos voladores pintados en los edificios del centro de la ciudad. Pero una vez que uno se aleja de la temática ufológica, Roswell ofrece una variedad de atracciones que pueden sorprender incluso a los visitantes más veteranos.
Fundada en la década de 1860, Roswell tiene una rica historia que va más allá del incidente de 1947. El Museo Histórico de Roswell, ubicado en el centro de la ciudad, proporciona una visión profunda de la herencia del Viejo Oeste de la ciudad, desde los primeros días de los colonos hasta la era moderna. Los visitantes pueden pasear por las salas repletas de artefactos históricos, fotos antiguas y exposiciones interactivas que relatan la historia de Roswell.
La ciudad es hogar de un dinámico panorama artístico. El Museo y Centro de Arte de Roswell alberga una impresionante colección de arte del suroeste, así como exposiciones rotativas de artistas contemporáneos. Aquí, las vibrantes pinturas y esculturas hablan de la vitalidad y diversidad de la cultura del suroeste de Estados Unidos.
El paisaje circundante de Roswell ofrece oportunidades únicas para el disfrute de la naturaleza. El Parque Estatal Bottomless Lakes, situado a solo 20 minutos en coche de la ciudad, es un lugar impresionante. Sus lagos son en realidad cenotes, pozos de agua en antiguos arrecifes de coral. Aquí, los visitantes pueden nadar, hacer un picnic, o simplemente disfrutar de las vistas panorámicas.
Para los entusiastas de la vida silvestre, el Refugio Nacional de Vida Silvestre de Bitter Lake es un paraíso. Este oasis de humedales es hogar de una variedad asombrosa de aves y vida silvestre, y es conocido por su espectacular migración de mariposas monarca en otoño.
Roswell, a pesar de su fama por lo ufológico y lo paranormal, es una ciudad con los pies en la tierra, con una rica historia, un vibrante panorama cultural y artístico, y un paisaje natural impresionante. Los visitantes que vienen en busca de alienígenas a menudo se encuentran descubriendo mucho más, enamorándose de una ciudad que sabe cómo equilibrar su fama interestelar con un auténtico encanto sureño.
No se puede hablar de Roswell sin mencionar el evento que la puso en el mapa del interés popular: el incidente de 1947. Es en el International UFO Museum and Research Center donde los visitantes pueden profundizar en los detalles de este misterioso suceso. La museografía incluye recortes de periódicos de la época, réplicas de supuestos artefactos alienígenas y testimonios grabados de testigos locales. Si bien el museo está dedicado a un tema polémico, lo aborda con seriedad y rigor, dejando a los visitantes la opción de sacar sus propias conclusiones.
Pero la ciudad no sólo es conocida por su supuesto contacto extraterrestre. Roswell también ha jugado un papel importante en la historia de la aviación. La antigua Base Aérea Walker, ahora conocida como el Aeropuerto Internacional de Roswell, fue en su día uno de los principales puntos de entrenamiento para bombarderos durante la Segunda Guerra Mundial. El Museo de Aviación de Nuevo México tiene su hogar aquí, con una extensa colección de aeronaves militares y civiles, que detallan la evolución de la aviación desde sus inicios hasta la actualidad.
El espíritu pionero de Roswell se extiende más allá de su historia y se adentra en su economía. Situada en el corazón de la cuenca del Pérmico, una de las mayores reservas de petróleo y gas natural de los Estados Unidos, Roswell es un centro importante para la industria de la energía. Pero en un giro hacia la sostenibilidad, la ciudad también ha empezado a explorar y expandir en la energía solar y eólica, consciente del potencial de estas fuentes renovables en el soleado y ventoso suroeste.
Roswell también es hogar de una animada escena culinaria. Los sabores del suroeste inundan la ciudad con una mezcla de cocina mexicana, nativa americana y texana. Los visitantes pueden disfrutar de todo, desde chiles rellenos y burritos hasta costillas ahumadas y pollo frito. Para los amantes del vino, las bodegas locales ofrecen vinos producidos con uvas cultivadas en los fértiles valles de Nuevo México.
En resumen, Roswell, con su mezcla única de historia, cultura, innovación y gastronomía, tiene mucho que ofrecer a los visitantes más allá de los extraterrestres. La ciudad ha logrado forjar una identidad que va más allá de su fama por los platillos volantes, demostrando que hay más en ella que los misterios del universo.
Roswell, un nombre que se ha hecho un hueco firme en el subconsciente colectivo a nivel mundial debido a los sucesos de 1947, cuando supuestamente un objeto volador no identificado (OVNI) se estrelló en sus desérticas afueras. Sin embargo, hay mucho más en esta ciudad del sureste de Nuevo México que simplemente historias de alienígenas y teorías de conspiración. Aquí, en medio del desierto de Chihuahua, la vida prospera de maneras intrigantes, y la ciudad se despliega en un inmenso tapiz de cultura sureña, historia y paisajes impresionantes.
La entrada a la ciudad te recibe con un cartel de "Bienvenido a Roswell", con la silueta juguetona de un platillo volante estrellado. Los visitantes pueden encontrar elementos de esta temática alienígena en todo Roswell, desde la estatua de un extraterrestre en la calle principal hasta los platillos voladores pintados en los edificios del centro de la ciudad. Pero una vez que uno se aleja de la temática ufológica, Roswell ofrece una variedad de atracciones que pueden sorprender incluso a los visitantes más veteranos.
Fundada en la década de 1860, Roswell tiene una rica historia que va más allá del incidente de 1947. El Museo Histórico de Roswell, ubicado en el centro de la ciudad, proporciona una visión profunda de la herencia del Viejo Oeste de la ciudad, desde los primeros días de los colonos hasta la era moderna. Los visitantes pueden pasear por las salas repletas de artefactos históricos, fotos antiguas y exposiciones interactivas que relatan la historia de Roswell.
La ciudad es hogar de un dinámico panorama artístico. El Museo y Centro de Arte de Roswell alberga una impresionante colección de arte del suroeste, así como exposiciones rotativas de artistas contemporáneos. Aquí, las vibrantes pinturas y esculturas hablan de la vitalidad y diversidad de la cultura del suroeste de Estados Unidos.
El paisaje circundante de Roswell ofrece oportunidades únicas para el disfrute de la naturaleza. El Parque Estatal Bottomless Lakes, situado a solo 20 minutos en coche de la ciudad, es un lugar impresionante. Sus lagos son en realidad cenotes, pozos de agua en antiguos arrecifes de coral. Aquí, los visitantes pueden nadar, hacer un picnic, o simplemente disfrutar de las vistas panorámicas.
Para los entusiastas de la vida silvestre, el Refugio Nacional de Vida Silvestre de Bitter Lake es un paraíso. Este oasis de humedales es hogar de una variedad asombrosa de aves y vida silvestre, y es conocido por su espectacular migración de mariposas monarca en otoño.
Roswell, a pesar de su fama por lo ufológico y lo paranormal, es una ciudad con los pies en la tierra, con una rica historia, un vibrante panorama cultural y artístico, y un paisaje natural impresionante. Los visitantes que vienen en busca de alienígenas a menudo se encuentran descubriendo mucho más, enamorándose de una ciudad que sabe cómo equilibrar su fama interestelar con un auténtico encanto sureño.
No se puede hablar de Roswell sin mencionar el evento que la puso en el mapa del interés popular: el incidente de 1947. Es en el International UFO Museum and Research Center donde los visitantes pueden profundizar en los detalles de este misterioso suceso. La museografía incluye recortes de periódicos de la época, réplicas de supuestos artefactos alienígenas y testimonios grabados de testigos locales. Si bien el museo está dedicado a un tema polémico, lo aborda con seriedad y rigor, dejando a los visitantes la opción de sacar sus propias conclusiones.
Pero la ciudad no sólo es conocida por su supuesto contacto extraterrestre. Roswell también ha jugado un papel importante en la historia de la aviación. La antigua Base Aérea Walker, ahora conocida como el Aeropuerto Internacional de Roswell, fue en su día uno de los principales puntos de entrenamiento para bombarderos durante la Segunda Guerra Mundial. El Museo de Aviación de Nuevo México tiene su hogar aquí, con una extensa colección de aeronaves militares y civiles, que detallan la evolución de la aviación desde sus inicios hasta la actualidad.
El espíritu pionero de Roswell se extiende más allá de su historia y se adentra en su economía. Situada en el corazón de la cuenca del Pérmico, una de las mayores reservas de petróleo y gas natural de los Estados Unidos, Roswell es un centro importante para la industria de la energía. Pero en un giro hacia la sostenibilidad, la ciudad también ha empezado a explorar y expandir en la energía solar y eólica, consciente del potencial de estas fuentes renovables en el soleado y ventoso suroeste.
Roswell también es hogar de una animada escena culinaria. Los sabores del suroeste inundan la ciudad con una mezcla de cocina mexicana, nativa americana y texana. Los visitantes pueden disfrutar de todo, desde chiles rellenos y burritos hasta costillas ahumadas y pollo frito. Para los amantes del vino, las bodegas locales ofrecen vinos producidos con uvas cultivadas en los fértiles valles de Nuevo México.
En resumen, Roswell, con su mezcla única de historia, cultura, innovación y gastronomía, tiene mucho que ofrecer a los visitantes más allá de los extraterrestres. La ciudad ha logrado forjar una identidad que va más allá de su fama por los platillos volantes, demostrando que hay más en ella que los misterios del universo.