El megalodón (Carcharocles megalodon) era una especie de tiburón que vivió aproximadamente entre 23 y 3,6 millones de años atrás, desde el Mioceno temprano hasta el final del Plioceno. Es uno de los depredadores marinos más grandes y poderosos que jamás haya existido.

Algunos puntos clave sobre el megalodón:

Tamaño: Aunque la estimación exacta de su tamaño varía según diferentes estudios, se cree que los megalodontes adultos podían alcanzar longitudes de al menos 50 a 60 pies (15 a 18 metros) o más.

Dientes: El megalodón es conocido por sus enormes dientes, algunos de los cuales pueden superar los 18 cm de largo. Estos dientes eran triangulares, serrados y muy gruesos, ideales para atrapar y cortar presas grandes.

Dieta: Basándose en su tamaño y en la anatomía de sus dientes, los científicos creen que el megalodón se alimentaba principalmente de grandes mamíferos marinos, como las ballenas, aunque también podía consumir peces y otros tiburones.

Extinción: Las razones exactas para la extinción del megalodón no están del todo claras, pero algunos factores que podrían haber contribuido son los cambios climáticos, la reducción en el suministro de alimentos (es decir, la disminución de las poblaciones de grandes mamíferos marinos), y la competencia con otros depredadores.

Comparación con el tiburón blanco: A menudo se compara al megalodón con el gran tiburón blanco (Carcharodon carcharias) debido a ciertas similitudes en la forma de los dientes y otros aspectos, pero son dos especies diferentes. El tiburón blanco es el depredador de tiburones más grande en la actualidad, pero era significativamente más pequeño que el megalodón.

A pesar de lo que algunas películas y programas de televisión puedan sugerir, el megalodón está definitivamente extinto y no hay pruebas científicas que indiquen que existen en los océanos modernos.