Cualquier tecnología ovni descubierta hasta la fecha deberá ser revelada al público a través de una "Campaña de Divulgación Controlada", tal y como se ha incluido recientemente en el diseño de la Ley de Autorización de Defensa de Estados Unidos para 2024.

La legislación propuesta prevé la creación de una Junta de Revisión de Fenómenos Anómalos No Identificados (FANI), independiente y compuesta por nueve miembros, nombrados por el Presidente del país y confirmados por el Senado estadounidense.

Según informa The Sunday World, la misión de esta Junta consistiría en reunir y llevar a cabo una "divulgación controlada" de los registros relativos a "fenómenos anómalos no identificados, tecnologías de origen desconocido o inteligencia no humana" que pudieran obrar en poder del Gobierno estadounidense.

La propuesta también contiene una disposición que permite al Gobierno ejercer el dominio eminente, o la propiedad, sobre cualquier "tecnología recuperada de origen desconocido" y sobre cualquier "prueba biológica de inteligencia no humana" que estuviera actualmente bajo control privado. Se trata de una referencia a una serie de empresas contratistas aeroespaciales que se cree que habrían podido ocultar “tecnologías no humanas” en programas de acceso muy restringido.

Hace unas semanas, el oficial de alto rango de las Fuerzas Aéreas, David Grusch, dio a conocer a la opinión pública mundial los resultados de su investigación sobre el asunto, que le había encomendado el Congreso. Tras cuatro años examinando el tema y entrevistando a 40 militares de alto rango, Grusch llegó a la conclusión de que existe un antiguo programa de recuperación de ovnis, centrado en realizar intentos de ingeniería inversa con tecnología alienígena.

Además del testimonio bajo juramento de David Grusch ante el Congreso, también se contó con la presencia de dos pilotos de caza, David Fravor y Ryan Graves, que también testificaron bajo juramento. Ambos proporcionaron descripciones detalladas de interacciones a alta velocidad con ovnis y fanis: "El gobierno sabe más sobre los ovnis de lo que comparte públicamente, y las excesivas prácticas de clasificación mantienen oculta información crucial. Hay una falta de transparencia en torno a los FANI que resulta inquietante". En opinión de estos pilotos militares con amplia experiencia, "los FANI que encontramos y rastreamos con múltiples sensores se comportaban de un modo que superaba nuestros conocimientos y nuestra tecnología. Los UAP podían acelerar a velocidades de hasta Mach 1, mantener su posición contra vientos huracanados y durar más que nuestros cazas, operando continuamente durante todo el día”. "No tenían ningún medio visible de sustentación, superficies de control o propulsión, nada que se pareciera a un avión normal con alas, alerones o motores. Soy ingeniero y no tengo ninguna explicación a lo que vimos", declaró Graves.

El plan de la "Campaña de Divulgación Controlada" se llevará a cabo a lo largo de varios años, como máximo 25 años después de la creación de cada registro.