El trasfondo del ataque a Israel
![[Img #25005]](https://latribunadelpaisvasco.com/upload/images/10_2023/4545_screenshot-2023-10-28-at-19-03-10-robert-malleyn-youtube-busqueda-de-google.png)
Obviamente, el enfoque total es sobre el ataque de Hamas a Israel, pero la verdadera guerra es entre Irán e Israel y por extensión, EEUU. Hace un mes, The Washington Post publicaba un artículo sobre las negociaciones de un acuerdo entre Arabia Saudita e Israel. Lo titulaba: “Quién quiere qué y por qué”. Y obviamente, Irán con estos asesinos a sueldo llamados Hamas, retrasaron con el ataque la posibilidad de un acuerdo comercial entre judíos y musulmanes.
Y uso las palabras de asesinos a sueldo, porque el control económico y político de Hamas en Gaza es total. Hamás ha recibido de numerosas naciones y organizaciones benéficas mucho dinero. Según reportajes, entre el 2014 y 2020, los líderes de la Franja de Gaza recibieron 4.500 millones de dólartes. Así y todo, en Gaza hay un desempleo del 50%. Esos sí, uno de sus líderes, Ismail Haniyeh, vive una vida de lujos en Qatar.
Este otro artículo del año 2033, se pregunta dónde se encuentran los miles de millones que el difunto jefe del PLO, Yasir Arafat, obtuvo de los impuestos pagados por los palestinos. https://www.cbsnews.com/news/arafats-billions/
Hay una realidad y es que los habitantes de la franja de Gaza tienen casi un 30% de pobreza, el PIB per capita es de entre 5.000 y 6.000 dólares y los líderes, aparentemente se llevan mucho de las donaciones extranjeras (o de los impuestos) al gobierno de ese territorio. Este artículo de Microsoft News, que no es precisamente de derechas, nos dice que los líderes de Hamas, Khaled Meshaal y Mouss Abu Marzook están ambos valorados entre 2.000 y 3.000 millones de dólares. ¿Cómo los han logrado? Seguro que, de eso, los medios no están interesados en saber.
https://www.msn.com/en-us/money/markets/understanding-the-hamas-net-worth/ar-AA1ivwb7.
Otro de los usos del capital y material donado fue para la construcción de los túneles. Las grandes cantidades de cemento que fueron donadas para construcción, fueron utilizados en los túneles también. Y esos túneles han sido construidos a muchos metros por debajo de la tierra para evitar bombardeos aéreos. A la vez, los utilizaban para la manufactura de misiles y armamento en secreto y llevar a cabo ataques a los israelitas. Nada llegó a las manos de los destinatarios, el pueblo palestino.
Así como consideré al presidente Joe Biden responsable del inicio de la guerra de Ucrania (https://latribunadelpaisvasco.com/art/15611/la-deplorable-presidencia-de-joe-biden)…. “Su presidencia comenzó con la eliminación del oleoducto Keystone, que se diseñó para transportar el abundante petróleo de Canadá para las refinerías de Houston, Texas y prohibió hacer exploraciones en terrenos considerados parques nacionales que son el 30% del territorio estadounidense….)”, ahora hay suficientes hechos que también apuntan a su incompetente presidencia.
Ante todo, ha demostrado total debilidad ante los adversarios de Occidente. La desastrosa y precipitada retirada de Afganistán, dejando atrás unos 80.000 millones en armamento, en conjunto con su obtusa decisión de reducir drásticamente la producción de petróleo y gas, causaron la subida del precio del petróleo y gas natural y una clara indicación de ineptitud. Rusia no desaprovechó ni la oportunidad económica, ni la muestra de debilidad. Y cinco meses después del anuncio de la retirada, Putin invadió Ucrania. Dudo mucho que sea una coincidencia. Si Biden hubiese mantenido la política de Trump, quien logró que EEUU fuera un exportador neto de estos elementos, y colocó el precio del barril en 50 dólares, Putin no hubiese tenido los recursos para su invasión. Medio millón de muertos después (y más que vendrán) entre ambos países y habiendo convertido en ruinas un sector importante de un país, Biden proporciona misiles y aviones F-16 a Ucrania, cuando hubiese podido evitarlo completamente. Hay pocos americanos que no crean que Donald Trump hubiese evitado la invasión por miedo a sus políticas y personalidad.
Y ahora, por razones de igual debilidad ante Irán, Israel es atacada por Hamas. Hay mucha evidencia de que el grupo de palestinos está totalmente subvencionado por Irán y Qatar, dos naciones islamistas radicales. Pero los medios afines repiten el históricamente falaz y parcial relato de que el tema es territorial. La realidad es que los palestinos nunca tuvieron una nación propia. La zona fue parte del Imperio Otomano desde los 1600 hasta que perdieron la Primera Guerra Mundial. Y después, la zona fue repartida entre Francia e Inglaterra quienes ofrecieron sendos terrenos a los palestinos e israelitas. Éstos aceptaron, pero aquellos no. En resumidas cuentas, no aceptan a los israelitas en la zona. También existen documentos de muchos israelitas que compraron sus tierras a los otomanos.
Pero dejando a un lado esta faceta y entrando en lo que concierne al presidente Joe Biden, lo primero a mencionar es que Robert Malley, un personaje importante en las negociaciones de Obama con Irán sobre el enriquecimiento del uranio fue despedido en este pasado junio por haberse descubierto que mantuvo una correspondencia electrónica con miembros del Gobierno de Irán ofreciendo “top secrets”. Obviamente, su despido no salió en la primera página de The New York Times. Pero ahora se sabe que, durante sus funciones, Robert Malley ayudó a financiar, apoyar y dirigir operaciones de inteligencia iraní para influenciar al gobierno de los EEUU y sus aliados a tener mejores relaciones con Occidente y no ser aislada. Todo esto ha sido reportado por el veterano corresponsal de The Wall Street Journal, Jay Salomon, escribiendo para Semafor y la revista de los exiliados que escriben en Iran International.
https://www.tabletmag.com/sections/israel-middle-east/articles/iran-spy-ring-robert-malley-lee-smith
El articulo de abajo de la CNN reitera básicamente lo mismo, excepto que dice que al Sr. Malley se le suspendió la acreditación de seguridad por el “posible” uso indebido de material secreto.
No es el final de la historia. Malley colocó para sus funciones a tres personas con serios contactos con el gobierno de Irán. El senador Ted Cruz los llama “espías”, pero se ha abstenido en proporcionar los nombres por ahora. El hecho de que el presidente Biden haya liberado 6.000 millones de dólares de capital congelado por sanciones ha dado a Irán otro mensaje de debilidad e impunidad. Está claro que Biden sufre de la misma enfermedad de apaciguamiento que Neville Chamberlain. Y ante este panorama, los de Irán, quienes también se benefician del alto precio del petróleo, han soltado a sus perros de Hamas y Hizbollah.
Por las manifestaciones europeas y de la izquierda norteamericana contra la presente respuesta de Israel ante la atrocidad de Hamas, se puede afirmar que la izquierda detesta a Israel y la violencia es su expresión preferida. Pero ahora que tienen las de perder con el ejército de Israel en acción, la palabra deseada es proporcionalidad. Como si las atrocidades cometidas y las constantes amenazas de Irán de destrucción total fueran comparables o algo a tomarse a la ligera. Como si pudiéramos olvidarnos de las 3.000 muertes de inocentes del 9/11. Como si pudiéramos olvidarnos de las matanzas y persecuciones de los musulmanes a los cristianos en Nigeria, o Pakistán, Kenia y un largo etcétera.
Obviamente, el enfoque total es sobre el ataque de Hamas a Israel, pero la verdadera guerra es entre Irán e Israel y por extensión, EEUU. Hace un mes, The Washington Post publicaba un artículo sobre las negociaciones de un acuerdo entre Arabia Saudita e Israel. Lo titulaba: “Quién quiere qué y por qué”. Y obviamente, Irán con estos asesinos a sueldo llamados Hamas, retrasaron con el ataque la posibilidad de un acuerdo comercial entre judíos y musulmanes.
Y uso las palabras de asesinos a sueldo, porque el control económico y político de Hamas en Gaza es total. Hamás ha recibido de numerosas naciones y organizaciones benéficas mucho dinero. Según reportajes, entre el 2014 y 2020, los líderes de la Franja de Gaza recibieron 4.500 millones de dólartes. Así y todo, en Gaza hay un desempleo del 50%. Esos sí, uno de sus líderes, Ismail Haniyeh, vive una vida de lujos en Qatar.
Este otro artículo del año 2033, se pregunta dónde se encuentran los miles de millones que el difunto jefe del PLO, Yasir Arafat, obtuvo de los impuestos pagados por los palestinos. https://www.cbsnews.com/news/arafats-billions/
Hay una realidad y es que los habitantes de la franja de Gaza tienen casi un 30% de pobreza, el PIB per capita es de entre 5.000 y 6.000 dólares y los líderes, aparentemente se llevan mucho de las donaciones extranjeras (o de los impuestos) al gobierno de ese territorio. Este artículo de Microsoft News, que no es precisamente de derechas, nos dice que los líderes de Hamas, Khaled Meshaal y Mouss Abu Marzook están ambos valorados entre 2.000 y 3.000 millones de dólares. ¿Cómo los han logrado? Seguro que, de eso, los medios no están interesados en saber.
https://www.msn.com/en-us/money/markets/understanding-the-hamas-net-worth/ar-AA1ivwb7.
Otro de los usos del capital y material donado fue para la construcción de los túneles. Las grandes cantidades de cemento que fueron donadas para construcción, fueron utilizados en los túneles también. Y esos túneles han sido construidos a muchos metros por debajo de la tierra para evitar bombardeos aéreos. A la vez, los utilizaban para la manufactura de misiles y armamento en secreto y llevar a cabo ataques a los israelitas. Nada llegó a las manos de los destinatarios, el pueblo palestino.
Así como consideré al presidente Joe Biden responsable del inicio de la guerra de Ucrania (https://latribunadelpaisvasco.com/art/15611/la-deplorable-presidencia-de-joe-biden)…. “Su presidencia comenzó con la eliminación del oleoducto Keystone, que se diseñó para transportar el abundante petróleo de Canadá para las refinerías de Houston, Texas y prohibió hacer exploraciones en terrenos considerados parques nacionales que son el 30% del territorio estadounidense….)”, ahora hay suficientes hechos que también apuntan a su incompetente presidencia.
Ante todo, ha demostrado total debilidad ante los adversarios de Occidente. La desastrosa y precipitada retirada de Afganistán, dejando atrás unos 80.000 millones en armamento, en conjunto con su obtusa decisión de reducir drásticamente la producción de petróleo y gas, causaron la subida del precio del petróleo y gas natural y una clara indicación de ineptitud. Rusia no desaprovechó ni la oportunidad económica, ni la muestra de debilidad. Y cinco meses después del anuncio de la retirada, Putin invadió Ucrania. Dudo mucho que sea una coincidencia. Si Biden hubiese mantenido la política de Trump, quien logró que EEUU fuera un exportador neto de estos elementos, y colocó el precio del barril en 50 dólares, Putin no hubiese tenido los recursos para su invasión. Medio millón de muertos después (y más que vendrán) entre ambos países y habiendo convertido en ruinas un sector importante de un país, Biden proporciona misiles y aviones F-16 a Ucrania, cuando hubiese podido evitarlo completamente. Hay pocos americanos que no crean que Donald Trump hubiese evitado la invasión por miedo a sus políticas y personalidad.
Y ahora, por razones de igual debilidad ante Irán, Israel es atacada por Hamas. Hay mucha evidencia de que el grupo de palestinos está totalmente subvencionado por Irán y Qatar, dos naciones islamistas radicales. Pero los medios afines repiten el históricamente falaz y parcial relato de que el tema es territorial. La realidad es que los palestinos nunca tuvieron una nación propia. La zona fue parte del Imperio Otomano desde los 1600 hasta que perdieron la Primera Guerra Mundial. Y después, la zona fue repartida entre Francia e Inglaterra quienes ofrecieron sendos terrenos a los palestinos e israelitas. Éstos aceptaron, pero aquellos no. En resumidas cuentas, no aceptan a los israelitas en la zona. También existen documentos de muchos israelitas que compraron sus tierras a los otomanos.
Pero dejando a un lado esta faceta y entrando en lo que concierne al presidente Joe Biden, lo primero a mencionar es que Robert Malley, un personaje importante en las negociaciones de Obama con Irán sobre el enriquecimiento del uranio fue despedido en este pasado junio por haberse descubierto que mantuvo una correspondencia electrónica con miembros del Gobierno de Irán ofreciendo “top secrets”. Obviamente, su despido no salió en la primera página de The New York Times. Pero ahora se sabe que, durante sus funciones, Robert Malley ayudó a financiar, apoyar y dirigir operaciones de inteligencia iraní para influenciar al gobierno de los EEUU y sus aliados a tener mejores relaciones con Occidente y no ser aislada. Todo esto ha sido reportado por el veterano corresponsal de The Wall Street Journal, Jay Salomon, escribiendo para Semafor y la revista de los exiliados que escriben en Iran International.
https://www.tabletmag.com/sections/israel-middle-east/articles/iran-spy-ring-robert-malley-lee-smith
El articulo de abajo de la CNN reitera básicamente lo mismo, excepto que dice que al Sr. Malley se le suspendió la acreditación de seguridad por el “posible” uso indebido de material secreto.
No es el final de la historia. Malley colocó para sus funciones a tres personas con serios contactos con el gobierno de Irán. El senador Ted Cruz los llama “espías”, pero se ha abstenido en proporcionar los nombres por ahora. El hecho de que el presidente Biden haya liberado 6.000 millones de dólares de capital congelado por sanciones ha dado a Irán otro mensaje de debilidad e impunidad. Está claro que Biden sufre de la misma enfermedad de apaciguamiento que Neville Chamberlain. Y ante este panorama, los de Irán, quienes también se benefician del alto precio del petróleo, han soltado a sus perros de Hamas y Hizbollah.
Por las manifestaciones europeas y de la izquierda norteamericana contra la presente respuesta de Israel ante la atrocidad de Hamas, se puede afirmar que la izquierda detesta a Israel y la violencia es su expresión preferida. Pero ahora que tienen las de perder con el ejército de Israel en acción, la palabra deseada es proporcionalidad. Como si las atrocidades cometidas y las constantes amenazas de Irán de destrucción total fueran comparables o algo a tomarse a la ligera. Como si pudiéramos olvidarnos de las 3.000 muertes de inocentes del 9/11. Como si pudiéramos olvidarnos de las matanzas y persecuciones de los musulmanes a los cristianos en Nigeria, o Pakistán, Kenia y un largo etcétera.