Un pequeño enemigo puede hacer que tus noches se conviertan en una auténtica pesadilla. Las chinches están en pleno auge y, en los últimos años, se están convirtiendo en un problema creciente en muchas partes del mundo, incluyendo España. Pero ¿por qué lo que parecía una plaga erradicada ha vuelto con más fuerza que nunca? ¿Podría el cambio climático tener algo que ver en todo esto? Y lo más importante, ¿qué podemos hacer para protegernos de estos diminutos parásitos nocturnos?

Quédate para descubrir la respuesta a todas estas cuestiones y para conocer algunos trucos que te permitirán combatir estas temidas plagas

Las chinches azotan a Francia, España y a toda Europa

Hace tan solo unos años, el Gobierno de Francia ya lanzó una campaña destinada a informar a su población sobre cómo protegerse ante el alarmante aumento del número de estos insectos. Sin embargo, sus esfuerzos parecen haber sido en vano, ya que en los últimos meses el país galo y en especial su capital, París, está sufriendo una plaga de chinches sin precedentes.

Estos indeseados visitantes han llegado hasta los rincones más inesperados, desde las salas de cine, el transporte público e, incluso, los hospitales. Las redes sociales también se han plagado de vídeos donde los usuarios de estos servicios graban como las chinches campan a sus anchas por estos lugares. 

Aunque el problema no se limita solo al país vecino. En España, concretamente en el País Vasco, también están siendo testigos recientemente de la proliferación de una plaga de las conocidas como "chinches apestosas". Según algunos expertos, esta reaparición de chinches en Europa podría estar alcanzando niveles no registrados en el continente desde la Segunda Guerra Mundial. 

Las chinches y el cambio climático

Una de las principales razones detrás del aumento de plagas de chinches y otros insectos es el aumento de las temperaturas debido al cambio climático.

Con estos veranos, que parecen interminables, y los inviernos cada vez más cálidos, las chinches encuentran unas condiciones que les resultan muy favorables para sobrevivir y poder reproducirse. Si a esto le unimos el incremento del turismo y los desplazamientos internacionales y el hecho de que las chinches pueden viajar fácilmente en maletas, ropas y otros objetos, nos encontramos ante el hecho de que ahora las chinches tienen más oportunidades que nunca para expandirse.

¿Cómo podemos protegernos de las chinches? 

La prevención es la clave. Las chinches son insectos resistentes, por lo que prevenir su aparición es la mejor manera de mantenerlos alejados de nuestros hogares y nuestros hoteles. Utilizar fundas de colchón antichinches como esta o fundas de almohada tratadas para evitar los chinches, como estas, pueden ser de gran ayuda para evitar las molestas picaduras de estos insectos durante la noche.

Esta es una de las medidas que ha resultado ser más efectiva, pero estas otras también nos pueden ayudar a evitar esta incómoda y molesta plaga:

• Mantener la limpieza y el orden.

• Realizar inspecciones regulares de las áreas más propensas a estas plagas, como los sofás y muebles. 
• Lavar la ropa de cama a altas temperaturas y evitar compartirlas.
• Al viajar, inspecciona tu habitación en busca de signos de chinches y evita dejar tu equipaje u objetos personales sobre la cama o el suelo.
• Aprende a reconocer los signos de infestación temprana, como la aparición de pequeñas manchas de sangre en las sábanas o pequeñas heces oscuras. 

El cambio climático y las plagas de chinches son desafíos que tenemos que abordar de manera urgente. Con la combinación de las prácticas de prevención como las fundas de colchón y almohadas antichinches, y en caso necesario, la ayuda de profesionales, podremos mantener estas plagas a raya y seguir disfrutando de unas noches tranquilas y sin picaduras.