La vieja estrategia del franquismo. Usar y manipular las noticias para evitar que los humanos se interesen espontáneamente para saber lo que realmente importa. Hay una realidad oficial. Y a ello contribuyen los grandes medios de comunicación. Y hay otra realidad social, rebelde, crítica a la que quieren y pueden acallar. 

El cuento de los espías que vendieron información a la CIA trata de alejar la atención informativa sobre la salida en SUMAR de Podemos. Pero es irrelevante por ser una "muerte anunciada". Quiren tapar como sea la voz del Sultán de Galapagar que regresa a la política- nunca la dejó- para ser cabecera en las elecciones al Parlamento Europeo. Ahora podrán desplegar todo su arsenal rupturista, independentista y feminista cargado con violencia y división en la sociedad. ¡Son nefastos/as. ¡Agur!.

La última comparecencia del Sánchez-Borjia en la televisión ha mostrado un actor muy contrariado con algunas de las preguntas y su complejo frente al expresidente Aznar. ¡Craso error!. Aznar está descontado por el mercado y además tiene un perfil muy antipático. Así que el ególatra lo va a poner en candelero más allá de los dicterios que se profesan desde FAES.

Deberíamos preocuparnos y ocuparnos por lo que muestra el informe PISA. Es el fracaso de una educación en sus espacios integrado socialmente e integral como formación de nuevos cuadros dirigentes. Por eso mismo los mandarines socialistas mandan a sus hijos a estudiar fuera y desde luego al espacio educativo privado. Quieren que los suyos no formen parte de una plebe indigente cultural y así libren de la bazofia que se ha instalado en nuestro viejo país.

También alguien desde grupos multidisciplinares debería tomarse en serio los efectos para la salud -vieja definición en la conferencia de Alma Ata- del teléfono móvil y sus derivadas para acceder a todo lo bueno y lo peor, con una adicción tan grave como la ludopatía. Incluso analizar la relación causa-efecto entre tal enfermedad y la violencia en la muchachada.

Mientras el prófugo de Waterloo siguen lanzando improperios amenazantes contra España y sus habitantes. No se da cuenta que va a conseguir lo mismo que aquellos etarras cuando de tanto intervenir con bombas y pistolas, lograron despertar la animadversión de los españolitos que describía Don Antonio Machado miembros de  "la cepa hispana".

Hemos celebrado 45 años de nuestra Carta Magna. Algunos deberían releerla como debemos hacerlo con El Quijote -que no falten nunca los dos textos en ninguna casa- . Es verdad que todo es susceptible de mejora y adecuación a los nuevos tiempos, pero el núcleo del texto sigue siendo intangible para nuestra convivencia.

El largo puente de diciembre ha permitido esa mistura entre gentes de España que regresan a sus orígenes natales o recuperan paisajes y costumbres de su juventud. Y es que además de turismo, el viajero de los puentes festivos es un ser humano cargado de nostalgias que se reencuentran con sus raíces.

A buen seguro que a más de uno de estos "turistas españoles" les resultará complicado aceptar que un pailán de Gerona les imponga su credo de aldea profunda rompiendo la unidad de gentes y tierras de nuestra vieja nación. España es la madre de nuestra raza, patrimonio histórico, idioma, y referencia en la extraordinaria aventura de la Hispanidad. ¡Con eso no se juega!

¿Se imaginan un futuro en el que los visitantes a Barcelona tengan que mostrar su pasaporte además de pagar las tasas de la Generalidad?. Lo malo es que la cobardía de unos y la iluminación de otros carga de razones a los aldeanos independentistas que además no han reparado en que en el actual panorama internacional no existe la independencia solo el cambio de dependencia. ¡Ah!, y como decían los viejos del Ampurdán: "lo que no son pesetas son puñetas". Yo no puedo olvidar aquellas rubias -monedas- que junto a la liga de futbol nos unían tanto...

Volvamos a Podemos. Que nadie se fie de tales. Y es que ya lo decía la Iglesia. "Los caminos del señor son inescrutables". Y el señor llevaba coleta. En cualquier momento legislativo dan la espantada y hacen caer al Gobierno para fastidiar y vengarse. Más de un romántico que como yo que leyó "Indignaos" y soñó con un mundo nuevo desde el kilómetro cero en la Puerta del Sol, nos sentimos una vez más estafados, de ahí mi declaración personal e intransferible de ciudadano exiliado de la política.

Me quedo con lo más próximo, hasta donde alcanza mi vista, con mi Galicia natal y residencial desde la que contemplo lo que sucede y le pongo la sordina de las mareas vivas Cantábricas. Les aseguro que es un gran antídoto a las miserias de ciertas hordas que juegan a mandar.

No sé si debo desearles que les toque la lotería. Les cambiaría sus vidas y a estas alturas de incertidumbre desconozco si merece la pena. Siempre recordaré a un compañero de Hospital en la inmortal Gerona que me daba dos sentencias. "Soy el más rico por no tener nada". ¡Que cambien los demás!.