El ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, ha anunciado que presentará "en las próximas semanas" al Consejo de Ministros la ilegalización y disolución de la Academia Christiana, un movimiento tradicionalista de católicos considerado próximo a la derecha identitaria gala.

Mientras Francia estalla en llamas por el terrorismo islamista, por los continuos ataques con “cuchillo” al grito de “Alá es grande” y por la amenaza permanente que sufren las Fuerzas de Seguridad, la preocupación del Ejecutivo socialdemócrata macronista es acallar las voces críticas que “incitan al odio y a la discriminación", se supone que por sus posiciones conservadoras.

Fundada en 2013 por jóvenes próximos al movimiento identitario, Academia Christiana se presenta como un instituto de formación "integral", a la vez "espiritual, moral, intelectual y deportiva". La organización, cofundada por el escritor Julien Langella, autor del libro Católicos e Identitarios, está actualmente presidida por Victor Aubert, antiguo profesor de francés y filosofía en un colegio privado de la región de Orne.

Tras conocer el anuncio de su disolución, Academia Christiana ha emitido un comunicado de prensa en el que recuerda que, en una década, “más de 2.000 jóvenes han asistido a nuestras escuelas de verano y sesiones de formación. Hoy en día, están comprometidos en todas partes por su país a través de su profesión, asociaciones, como concejales locales, profesores o artesanos”.

“Nuestro papel consiste en transformar la rabia y la desesperación de una juventud huérfana en una fuerza creativa. Creemos que es más útil proponer soluciones que limitarse a observaciones pesimistas. Invitamos a los jóvenes a amar a su país y su historia, a fundar hogares sólidos, a redescubrir una vida espiritual viva, a perpetuar nuestras tradiciones, a llevar una vida sana y a cultivar el sentido del esfuerzo”.

“El intento de disolución anunciado esta tarde por el Ministro del Interior es una piedra más que se añade al edificio de mentiras. El objetivo es manipular a la opinión pública criminalizando cualquier despertar saludable de nuestro pueblo. Al querer disolvernos, el gobierno ataca una vez más a los católicos, a los que considera ciudadanos de segunda clase. Deben comprender que el gobierno francés ha decidido ahora prohibir cualquier pensamiento o reflexión fuera de la ideología laicista y materialista. En un momento en que los ataques con cuchillos son constantes, “la prioridad de la República es disolver un instituto de formación cuyo personal son todos padres y madres honrados”.

Tras el anuncio de su próxima disolución, Academia Christiana recibió numerosos apoyos en las redes sociales, especialmente desde individuos y colectivos de derechas, entre ellos Éric Zemmour, periodista, ensayista y fundador de Reconquête!: ¡"El Estado de derecho de Darmanin significa no poder deportar a los yihadistas, no eliminar a los delincuentes que amenazan a la policía, no disolver la Jeune Garde (movimiento de extrema izquierda) y permitir el florecimiento de los Hermanos Musulmanes, pero disolver asociaciones pacíficas con un chasquido de dedos”.