Mi padre era del PSP. Admiraba al profesor Tierno Galván. Era amigo, compañero y paisano del Doctor Donato Fuejo, uno de los hombres de confianza del Alcalde de la Villa y Corte. Se conocieron en La Paz. Aquel magnífico centro Hospitalario del que mi progenitor fue Director-primer equipo de Dirección tras su puesta en escena- Y es que aunque no figure tipificado en el Código Penal, la traición al pueblo es un delito contra la ética y la moral. Lo han practicado los esbirros de Sánchez en Navarra y me temo lo hagan tras las elecciones autonómicas de este mismo año 24 en Álava, aprovechando acuerdos o pactos más o menos encubiertos para sostener el poder ejecutivo desde las Cortes y a cambio una alianza en Euskadi entre PSE y BILDU, además con voladuras gubernamentales en el Ayuntamiento de Vitoria y en la Diputación Foral de Álava.

No sólo habremos soportado aquellos que estamos condecorados como amenazados por ETA y por tanto víctimas del terrorismo que durante 2023 hayan tenido lugar 466 actos de apoyo público a ETA, o que el traspaso de las competencias de la política penitenciaria se haya traducido en triplicar la aplicación del tercer grado a presos de ETA, es que los que fueron su brazo político no sólo han crecido en intención de voto, es que están acechando el gobierno de las Instituciones Comunes y Forales de la Comunidad Vasca, y de ello será o es cómplice el actual partido socialista con sede central en la calle Ferraz de Madrid. 

Temo que se siga avanzando. O dicho de otra forma. El nacionalismo avanza y el Estado se diluye. Y así los que recordamos aquella Alternativa KAS tenemos que señalar su rabiosa vigencia de cumplimiento. veremos qué sucede con los 3.600 efectivos de las FOP españolas que están destinadas entre Navarra y Euskadi. Por lo de pronto esa "ekintza" denominada "Alde Hemendik". Campaña "fuera de aquí".   

La conducta del Ejecutivo y las alianzas del sanchismo siembran división entre los españoles y son la simiente para el crecimiento de la extrema derecha. Y no hay propósito de modificar el rumbo ante el temporal. Los dos capitanes han roto tantos las relaciones institucionales como las personales. Promete un convulso escenario para celebrar elecciones. Los que ganan son los antisistema. Los que pierden son los ciudadanos que piden menos política y menos odio, para que se abra paso la cordura capaz de grandes acuerdos en política de Estado y dedicación a diagnosticar para tratar las necesidades sociales. Menos política de enfrentamiento y más sociedad.

Todo lo que antecede en una tercera guerra mundial a estilo siglo XXI. Dos frentes abiertos y un tercero que temo lo sea en Irán. Personajes como Putin, Netanyahu, Xi Jinping, con un Donald Trump a las puertas de la Casa Blanca con ganas de vengarse, todo ello con la existencia de foros fácticos que llevaban tiempo predicando medidas para aligerar la demografía y establecer un Nuevo Orden Mundial, amén de seguir estimulando esas guerras que son la miseria del pueblo y la riqueza de los fabricantes de "utensilios para destruirse".

Y qué decir de España. Carencia de liderazgos cultos y decentes. Carencia de orgullo nacional sustituido por egoísmo de aldea profunda. Sin esperanzas para la llegada de otra clase dirigente. Ni siquiera la sociedad civil hace pronunciamientos de antena social librepensadora y exigente para con el sistema democrático. Es como si estuviera anestesiada.

Somos muchos los españoles que miramos a la Zarzuela. Pero no para discutir sobre las relaciones entre los miembros de la familia Real. Para demandar la intervención decidida o discreta en lo público de la Jefatura del Estado. Aguardo con esperanza el discurso del rey con motivo de la Pascua Militar. Sería deseable hacerse notar como poder moderador frente a la pérdida del respeto, la educación social y la carencia de liderazgo más allá de los exabruptos o el cinismo de quien hace posible lo imposible a inventario de sus propios intereses.

Volviendo al país de los vascos. Alguien me podrá achacar nostalgia partidaria. Pero un partido político como Unidad Alavesa en Álava tendría no sólo espacio social, es que obligaría a los socialistas a quitarse el sucursalismo que les puede llevar a colaborar con Bildu.    

Recomiendo mirar para ese muro creado por mi inolvidable amigo Agustín Ibarrola, sito en Vitoria, formando parte de esa exposición callejera de esculturas en la plaza de la Virgen Blanca que va desde el monumento a la Batalla de Vitoria contra la francesada, la mirada hacia las Cuatro Torres y el mural "Hombro con Hombro".

Piensen los que existen sobre el paisaje antes descrito en la capital alavesa, que al menos cuando era mi residencia era española y constitucionalista.