Principio de realidad
El XIII Ciclo de Cine para la Tolerancia tendrá lugar los próximos 8 y 15 de noviembre. Vayan haciendo hueco en sus agendas.
Habiendo interesantes opiniones en los medios de comunicación, casi resulta más ilustrativo seguir los vaivenes de las noticias de actualidad. Esta semana, desde que Mas anunció la sustitución de la consulta por el paripé, han ido evolucionando día a día de modo espectacular. Aunque los medios ‘pro’ recibieron el anuncio con suma discreción, se levantan voces que claman por la asunción del principio de realidad, que piden cuestionar a la ANC, que lloran, ¡ay! Y, aunque Nació Digital fanfarronea afirmando que están en la `recta final’, tal vez el Estado no sea tan débil (aunque tampoco el gobierno de la nación puede hacerse muchas ilusiones; esto está muy lejos de ser el final del camino). ‘Tot plegat’, invita a la ironía socarrona.
Hubo reflexiones a raíz del 12-O (y entrevistas en la concentración hechas ‘con gran profesionalidad’). Hubo también miradas crítico-nostálgicas a la hispanidad.
Es posible que el uso de la fuerza no sea el método adecuado para encarar un problema político (¿ni siquiera la sedición?), pero tampoco es posible seguir cediendo ante el chantaje (¿qué más les podríamos dar?), por más que los ‘terceristas’ insistan, con claridad o con subterfugios. Otros, en cambio, ”salen” del armario, y otros añoran un catalanismo inteligente frente a este imposible independentismo no-nacionalista. Mas se equivoca, Cataluña no es como se quiere ver reflejada en el espejo, tiene el enemigo dentro.
¡Y encima nuestros amigos nos salen con estas!
El Govern se niega a pagar plazas en castellano, mientras los vascos hacen campañas por la normalización que rozan el ridículo.
Como vimos la semana pasada, el ‘frente abertzale’ ataca de nuevo. Los bilduetarras siguen rozando el límite, ultrajando a las víctimas y maquillando la historia, aunque dan en hueso, se encuentran con colectivos y con héroes individuales que les hacen frente; con gente que no se calla y con súper-mujeres.
Y hoy sí que hay más, mucho Mas.
El XIII Ciclo de Cine para la Tolerancia tendrá lugar los próximos 8 y 15 de noviembre. Vayan haciendo hueco en sus agendas.
Habiendo interesantes opiniones en los medios de comunicación, casi resulta más ilustrativo seguir los vaivenes de las noticias de actualidad. Esta semana, desde que Mas anunció la sustitución de la consulta por el paripé, han ido evolucionando día a día de modo espectacular. Aunque los medios ‘pro’ recibieron el anuncio con suma discreción, se levantan voces que claman por la asunción del principio de realidad, que piden cuestionar a la ANC, que lloran, ¡ay! Y, aunque Nació Digital fanfarronea afirmando que están en la `recta final’, tal vez el Estado no sea tan débil (aunque tampoco el gobierno de la nación puede hacerse muchas ilusiones; esto está muy lejos de ser el final del camino). ‘Tot plegat’, invita a la ironía socarrona.
Hubo reflexiones a raíz del 12-O (y entrevistas en la concentración hechas ‘con gran profesionalidad’). Hubo también miradas crítico-nostálgicas a la hispanidad.
Es posible que el uso de la fuerza no sea el método adecuado para encarar un problema político (¿ni siquiera la sedición?), pero tampoco es posible seguir cediendo ante el chantaje (¿qué más les podríamos dar?), por más que los ‘terceristas’ insistan, con claridad o con subterfugios. Otros, en cambio, ”salen” del armario, y otros añoran un catalanismo inteligente frente a este imposible independentismo no-nacionalista. Mas se equivoca, Cataluña no es como se quiere ver reflejada en el espejo, tiene el enemigo dentro.
¡Y encima nuestros amigos nos salen con estas!
El Govern se niega a pagar plazas en castellano, mientras los vascos hacen campañas por la normalización que rozan el ridículo.
Como vimos la semana pasada, el ‘frente abertzale’ ataca de nuevo. Los bilduetarras siguen rozando el límite, ultrajando a las víctimas y maquillando la historia, aunque dan en hueso, se encuentran con colectivos y con héroes individuales que les hacen frente; con gente que no se calla y con súper-mujeres.
Y hoy sí que hay más, mucho Mas.
