El camino hasta conseguir una plaza fija no es fácil, pero bien merece la pena recorrerlo por la estabilidad laboral y económica que garantiza. La competencia es dura por lo que, además de preparar el examen a conciencia con las técnicas de estudio más eficientes, con compromiso y tesón, se hace necesario contar con toda la ayuda extra posible. En este contexto, el máster de enfermería servirá de complemento de gran interés a quienes quieren alcanzar una plaza en este sector.

En el competitivo campo de la enfermería en el País Vasco, donde las oportunidades laborales están ligadas a los baremos de bolsa y oposiciones, la búsqueda de ventajas competitivas se vuelve esencial. Una estrategia efectiva para destacar en estos procesos es la obtención de un máster en enfermería que capacite sobradamente al alumno para ejercer la profesión. En este artículo, se van a analizar los beneficios significativos que este tipo de formación ofrece a los profesionales de la enfermería en el siempre complicado contexto vasco.

Ventajas de estudiar un máster de enfermería

La formación y la enseñanza son esenciales para cualquier profesional que quiera mantenerse actualizado en todas las novedades que ocurren dentro de su sector de actuación. De esta forma, no sólo mejoran sus conocimientos para ser más competitivos en el mercado laboral, sino que acceden a nuevas alternativas con las que crecer profesionalmente, tanto en el terreno privado como en el público.

En el caso de los profesionales sanitarios vascos, estudiar un máster es una excelente opción para especializarse en un área concreta, así como para contar con más opciones a conseguir una plaza en unas oposiciones. En Eshe Formación, compañía referente en este tipo de estudios, imparten formación acreditada que es válida en los baremos de bolsas y oposiciones de Osakidetza. Además de mejorar la capacitación profesional y tener más opciones en el ámbito laboral público y privado, estas son las principales ventajas asociadas a la realización de un máster de enfermería.

Actualización de conocimientos

Considerado como uno de los principales beneficios de contar con un máster de enfermería es que permiten mantener los conocimientos actualizados y adquirir nuevas capacidades, entre las que se incluyen las habilidades interpersonales como la comunicación efectiva y la escucha activa. Esto es muy importante en el día a día del trabajo de una enfermera que pretenda brindar una mejor atención a sus pacientes y familiares. No hay que olvidar que se trata de una profesión con un alto nivel vocacional y la actitud es fundamental en este sentido.

Otro tipo de formación muy interesante que se adquiere en estos estados son el liderazgo, la salud mental o la atención integral a la discapacidad, capacidades que ayudan al personal sanitario a desempeñar mejor su trabajo.

Asimismo, los másteres están diseñados para ofrecer a los estudiantes una formación avanzada y actualizada en su área, manteniéndose al día en las últimas tendencias y avances en su área de especialización.

De este modo, ya sea con el objetivo de mejorar los conocimientos o ampliar las oportunidades laborales, optar por un máster en enfermería es una de las mejores decisiones que pueden tomar estos profesionales para avanzar en su carrera.  

Mayor especialización

Cursar estudios superiores, además de mejorar las oportunidades laborales, ofrece la oportunidad de especializarse en un área concreta de la enfermería. Esto se vuelve especialmente importante para quienes desean ejercer en un sector específico y de difícil acceso, si no se cuenta con este tipo de formación. Un claro ejemplo es el caso de la enfermería pediátrica, la enfermería geriátrica o la enfermería oncológica.

Amplía la red de contactos

No terminan aún los grandes beneficios de realizar un máster de enfermería, tanto online como presencial. Habría que incluir la posibilidad de conocer a personas de diferentes sectores, ampliando las posibilidades laborales y de colaboración futuras. Esto requiere, eso sí, que durante el proceso formativo se hagan esfuerzos por generar fuertes vínculos y relaciones que duren en el tiempo.  

Abrirá las puertas a la investigación

Otra ventaja muy interesante es la posibilidad de abrir el camino hacia la investigación. En este sentido, si se hace un buen TFM (Trabajo de Fin de Máster) es muy probable que nazca la oportunidad de llevar a cabo un doctorado. De hecho, el TFM puede sentar las bases y ser tan solo el principio de una investigación mucho más profunda, que incluso sea válida para ser publicada en las revistas especializadas del sector.  

En un entorno tan competitivo como el de la enfermería, el personal sanitario de esta área en concreto encuentra en la realización de un máster las mejores oportunidades para crecer profesionalmente, así como ampliar las posibilidades de conseguir una plaza fija en un concurso oposición y garantizarse un fututo profesional económico estable.