Por fin un monumento a Blas de Lezo
El sábado 15 de noviembre por la mañana se inaugura en Madrid, en la Plaza de Colón, el monumento a Blas de Lezo, gracias a la gran labor de unos ciudadanos que se han movido para reparar una injusticia histórica que una gran nación como España no podía seguir permitiendo.
Muchas veces –demasiadas- ha habido españoles que han logrado grandes hazañas a pesar de sus líderes. Es el caso de Don Blas de Lezo, almirante vasco -de Pasajes, donde hoy gobierna Bildu- que, 150 años después del Desastre de la Gran Armada, logró batir a un enemigo inglés diez veces superior. Era el año de 1741. Los ingleses habían armado una flota de casi 30.000 hombres para intentar conquistar la posición de Cartagena de Indias, llave de América del Sur. Don Blas de Lezo contaba con apenas 2.800 hombres, algunos barcos y las defensas de la ciudad.
Fue una durísima guerra en la que sólo su ingenio y –como llegó a reconocer el Almirante en sus diarios de la batalla- “la misericordia de Dios”, permitieron la victoria, a pesar de los enfrentamientos que por soberbia, mantuvo el Virrey de Nueva Granada, Sebastián de Eslava, con Don Blas, hasta tal punto de que el Virrey llegó a denunciar ante Felipe V al Almirante, que se libró de un injusto proceso porque murió agotado, triste y arruinado –la Corona llevaba tiempo sin pagarle- el 7 de septiembre de aquel mismo año.
Hasta hace bien poco el héroe del Caribe conocido como medio hombre porque era cojo, manco y tuerto, era un personaje desconocido sin apenas una calle en las ciudades de España. Es más conocido en Cartagena de Indias, donde le llamaban hombre y medio, porque nunca perdió ninguna batalla y los ingleses le temían… Blas de Lezo es una de esas figuras que anima a darlo todo por España a pesar de las constantes traiciones de los dirigentes y que por eso debe ser estudiado como ejemplo de generosidad y amor a la nación. Porque España es mucho más que sus mediocres gobernantes y España se entiende mejor en esos sencillos y desconocidos personajes que hicieron grande a la patria.
Sobre Blas de Lezo recomiendo leer El Héroe del Caribe, (Libros Libres, 2012) una novela histórica de Pérez-Foncea, escritor vasco patriota, que ha construido una trama bien documentada cuyo epicentro es la gran batalla que duró casi dos meses en la primavera de 1741 y que permitió a España mantener 60 años más nuestro Imperio cuando nuestra decadencia era irreversible. Os la recomiendo porque os animará a comprender que cada uno de nosotros también tenemos que hacer algo por España, cuando España hoy está a punto de desaparecer por los enemigos peores, que son siempre los de dentro… Porque como se dice en la página 230 de la novela: “Qué cierto es que el peor enemigo no es el exterior, sino el interior; la desunión entre los que deben trabajar unidos en torno a un mismo ideal.”
El sábado 15 de noviembre por la mañana se inaugura en Madrid, en la Plaza de Colón, el monumento a Blas de Lezo, gracias a la gran labor de unos ciudadanos que se han movido para reparar una injusticia histórica que una gran nación como España no podía seguir permitiendo.
Muchas veces –demasiadas- ha habido españoles que han logrado grandes hazañas a pesar de sus líderes. Es el caso de Don Blas de Lezo, almirante vasco -de Pasajes, donde hoy gobierna Bildu- que, 150 años después del Desastre de la Gran Armada, logró batir a un enemigo inglés diez veces superior. Era el año de 1741. Los ingleses habían armado una flota de casi 30.000 hombres para intentar conquistar la posición de Cartagena de Indias, llave de América del Sur. Don Blas de Lezo contaba con apenas 2.800 hombres, algunos barcos y las defensas de la ciudad.
Fue una durísima guerra en la que sólo su ingenio y –como llegó a reconocer el Almirante en sus diarios de la batalla- “la misericordia de Dios”, permitieron la victoria, a pesar de los enfrentamientos que por soberbia, mantuvo el Virrey de Nueva Granada, Sebastián de Eslava, con Don Blas, hasta tal punto de que el Virrey llegó a denunciar ante Felipe V al Almirante, que se libró de un injusto proceso porque murió agotado, triste y arruinado –la Corona llevaba tiempo sin pagarle- el 7 de septiembre de aquel mismo año.
Hasta hace bien poco el héroe del Caribe conocido como medio hombre porque era cojo, manco y tuerto, era un personaje desconocido sin apenas una calle en las ciudades de España. Es más conocido en Cartagena de Indias, donde le llamaban hombre y medio, porque nunca perdió ninguna batalla y los ingleses le temían… Blas de Lezo es una de esas figuras que anima a darlo todo por España a pesar de las constantes traiciones de los dirigentes y que por eso debe ser estudiado como ejemplo de generosidad y amor a la nación. Porque España es mucho más que sus mediocres gobernantes y España se entiende mejor en esos sencillos y desconocidos personajes que hicieron grande a la patria.
Sobre Blas de Lezo recomiendo leer El Héroe del Caribe, (Libros Libres, 2012) una novela histórica de Pérez-Foncea, escritor vasco patriota, que ha construido una trama bien documentada cuyo epicentro es la gran batalla que duró casi dos meses en la primavera de 1741 y que permitió a España mantener 60 años más nuestro Imperio cuando nuestra decadencia era irreversible. Os la recomiendo porque os animará a comprender que cada uno de nosotros también tenemos que hacer algo por España, cuando España hoy está a punto de desaparecer por los enemigos peores, que son siempre los de dentro… Porque como se dice en la página 230 de la novela: “Qué cierto es que el peor enemigo no es el exterior, sino el interior; la desunión entre los que deben trabajar unidos en torno a un mismo ideal.”