Respeto y solidaridad, sin abusos
    
   
	    
	
    
        
    
    
        
          
		
    
        			        			        			        			        			        			        
    
    
    
	
	
        
        
        			        			        			        			        			        			        
        
                
        
        Gobernar consiste en administrar y controlar un Estado, comunidad o ciudad e implica en principio  velar por la seguridad y la libertad de todos, por limar las grandes diferencias económicas y en proteger a los más necesitados. Evidentemente esas premisas no se cumplen. Por contra, desgobiernan, se enfrentan, insultan y exasperan. Caso paradigmático es el que estamos viviendo en Vitoria, a cuenta de las ayudas sociales.
 
Los representantes vascos, coinciden en que las ayudas sociales se distribuyen irregularmente y que se han repartido 72 millones de euros y que  se están reclamando  mediante 10.000 cartas y otras 20.000 preparadas. Todos admiten  que entre los receptores hay “listillos”,  que viven a costa de las aportaciones de todos y de los más necesitados, “sin dar un palo al agua”. ¿Por qué entonces los representantes, en lugar de ponerse de acuerdo para eliminar abusos y modificar el sistema reclamado por el señor Maroto, se dedican a injuriar al alcalde?
 
Con todo, el consejero Aburto,  máximo responsable del irregular reparto, se une a quienes hasta hace poco decían que con ETA y sus mantenedores había que dialogar, pero en lugar de dialogar ahora  para mejorar el sistema de ayudas, denuncia, junto al ex alcalde y el aspirante, al señor Maroto acusándole de fascista, racista y xenófobo; de incitar al odio racial y de romper la paz social.
 
Individualmente, P. Lazcoz, mostró su inquina contra el alcalde acusándole de “derramar queroseno en Vitoria” para “provocar un incendio social”. Por su parte, el representante del PNV en el ayuntamiento de Vitoria, señor G. Urtaran, manifestó que lo que pretende el señor Maroto con la pretendida consulta es “generar un conflicto sin precedentes” y no ha dudado en señalarle como responsable indirecto de lo ocurrido en el Pilar  por su “cruzada contra los emigrantes”. ¡Vivir para ver y oír para reflexionar!
 
Por sentido común y por justicia, se modificará el sistema del reparto social. Señor Alcalde, manténgase firme: Solidaridad para quienes la necesitan y que no haya abusos ni insultos por parte de nadie.
        
        
    
       
            
    
        
        
	
    
                                    	
                                        
                                                                                                                                                                        
    
    
	
    
Gobernar consiste en administrar y controlar un Estado, comunidad o ciudad e implica en principio velar por la seguridad y la libertad de todos, por limar las grandes diferencias económicas y en proteger a los más necesitados. Evidentemente esas premisas no se cumplen. Por contra, desgobiernan, se enfrentan, insultan y exasperan. Caso paradigmático es el que estamos viviendo en Vitoria, a cuenta de las ayudas sociales.
Los representantes vascos, coinciden en que las ayudas sociales se distribuyen irregularmente y que se han repartido 72 millones de euros y que se están reclamando mediante 10.000 cartas y otras 20.000 preparadas. Todos admiten que entre los receptores hay “listillos”, que viven a costa de las aportaciones de todos y de los más necesitados, “sin dar un palo al agua”. ¿Por qué entonces los representantes, en lugar de ponerse de acuerdo para eliminar abusos y modificar el sistema reclamado por el señor Maroto, se dedican a injuriar al alcalde?
Con todo, el consejero Aburto, máximo responsable del irregular reparto, se une a quienes hasta hace poco decían que con ETA y sus mantenedores había que dialogar, pero en lugar de dialogar ahora para mejorar el sistema de ayudas, denuncia, junto al ex alcalde y el aspirante, al señor Maroto acusándole de fascista, racista y xenófobo; de incitar al odio racial y de romper la paz social.
Individualmente, P. Lazcoz, mostró su inquina contra el alcalde acusándole de “derramar queroseno en Vitoria” para “provocar un incendio social”. Por su parte, el representante del PNV en el ayuntamiento de Vitoria, señor G. Urtaran, manifestó que lo que pretende el señor Maroto con la pretendida consulta es “generar un conflicto sin precedentes” y no ha dudado en señalarle como responsable indirecto de lo ocurrido en el Pilar por su “cruzada contra los emigrantes”. ¡Vivir para ver y oír para reflexionar!
Por sentido común y por justicia, se modificará el sistema del reparto social. Señor Alcalde, manténgase firme: Solidaridad para quienes la necesitan y que no haya abusos ni insultos por parte de nadie.











