Hasta noviembre
Me atrevo a pronosticar. Este ejecutivo agoniza. No puede contar ni con el legislativo ni con el judicial. Con este último el enfrentamiento es por tierra, mar y aire. Mientras Sánchez viaja. Se permite dar dicterios de política internacional. O fingir que representa al sentir de los europeos. Su megalomanía no tiene límites. Es casi una enfermedad.
Tarde o temprano serán sus propios socios. Serán sus propios convecinos socialistas. Serán los más próximos hasta ahora. Será como Cesar. Apuñalado por los senadores de Roma. Su egocentrismo es una huida hacia delante. Pero cada día cuando mira hacia atrás, le acompañan menos estómagos agradecidos.
La felonía de la amnistía. La insostenible pretensión de conceder a Cataluña otro Concierto con Cupo. La crisis con el tiranuelo venezolano. El intento de acabar con esos varones rebeldes. Las frases que recuerdan al franquismo. Los problemas de los movimientos migratorios, muy en espacial en Canarias. ¡Esto no lo aguanta ni el papel!
Ya ni son capaces de emitir el mismo mensaje. Patxi López le echa la culpa al PP. Pero la ministra Robles declara al régimen venezolano como dictadura y derrama el vaso del cabreo institucional de la República Bolivariana. Mientras el ínclito Marlasca, sorprende al personal con otra ocurrencia. Rebajar a 0.10 la tasa de alcoholemia. Sabe que provoca debate social y económico. Pero sabe que mientras discutimos sin son galgos o podencos no se habla de cómo se ha quedado sin Cátedra la "excelentísima presidenta".
De sonrisa en sonrisa hasta el llanto final. Podía ser el epitafio del sanchismo. Los primeros que le abandonan son: Abalos, Podemos y Puigdemont. La trama Koldo puede ser una caja de pandora. Sin presupuestos. Sin capacidad legislativa. Sin crédito en la UE. Sin rumbo o sumidos en el principio de la incertidumbre. La palabra del gobierno dura lo que un caramelo en la puerta de un colegio. ¡Sánchez lo ha logrado!. ¡Resistir es mentir!
El anunciado Congreso en noviembre será el canto del cisne. Para entonces el matrimonio Sánchez habrá asegurado una salida con los riñones bien cubiertos. A sus fieles les aconsejará busquen salidas como lo que sucede con los roedores cuando el buque hace aguas.
¡Ay la política!. ¡Qué ingrata puede ser!. Por eso y alguna razón más... “Prepárate y previene, no repares y arrepiéntete” (Benjamin Franklin).
Me atrevo a pronosticar. Este ejecutivo agoniza. No puede contar ni con el legislativo ni con el judicial. Con este último el enfrentamiento es por tierra, mar y aire. Mientras Sánchez viaja. Se permite dar dicterios de política internacional. O fingir que representa al sentir de los europeos. Su megalomanía no tiene límites. Es casi una enfermedad.
Tarde o temprano serán sus propios socios. Serán sus propios convecinos socialistas. Serán los más próximos hasta ahora. Será como Cesar. Apuñalado por los senadores de Roma. Su egocentrismo es una huida hacia delante. Pero cada día cuando mira hacia atrás, le acompañan menos estómagos agradecidos.
La felonía de la amnistía. La insostenible pretensión de conceder a Cataluña otro Concierto con Cupo. La crisis con el tiranuelo venezolano. El intento de acabar con esos varones rebeldes. Las frases que recuerdan al franquismo. Los problemas de los movimientos migratorios, muy en espacial en Canarias. ¡Esto no lo aguanta ni el papel!
Ya ni son capaces de emitir el mismo mensaje. Patxi López le echa la culpa al PP. Pero la ministra Robles declara al régimen venezolano como dictadura y derrama el vaso del cabreo institucional de la República Bolivariana. Mientras el ínclito Marlasca, sorprende al personal con otra ocurrencia. Rebajar a 0.10 la tasa de alcoholemia. Sabe que provoca debate social y económico. Pero sabe que mientras discutimos sin son galgos o podencos no se habla de cómo se ha quedado sin Cátedra la "excelentísima presidenta".
De sonrisa en sonrisa hasta el llanto final. Podía ser el epitafio del sanchismo. Los primeros que le abandonan son: Abalos, Podemos y Puigdemont. La trama Koldo puede ser una caja de pandora. Sin presupuestos. Sin capacidad legislativa. Sin crédito en la UE. Sin rumbo o sumidos en el principio de la incertidumbre. La palabra del gobierno dura lo que un caramelo en la puerta de un colegio. ¡Sánchez lo ha logrado!. ¡Resistir es mentir!
El anunciado Congreso en noviembre será el canto del cisne. Para entonces el matrimonio Sánchez habrá asegurado una salida con los riñones bien cubiertos. A sus fieles les aconsejará busquen salidas como lo que sucede con los roedores cuando el buque hace aguas.
¡Ay la política!. ¡Qué ingrata puede ser!. Por eso y alguna razón más... “Prepárate y previene, no repares y arrepiéntete” (Benjamin Franklin).











