Cuando el PNV era de derechas
![[Img #26937]](https://latribunadelpaisvasco.com/upload/images/11_2024/5141_foto.jpg)
En esta foto, lo más remarcable en términos actuales es ver al mítico (para sus seguidores quiero decir) primer lendacari vasco, José Antonio Aguirre, posando sonriente en la esquina de la derecha, de pie, junto a toda la derecha vasco-navarra de la época. También hay otro lendacari, este en el exilio, Jesús María Leizaola, sentado plácidamente en medio del grupo. Esta es la llamada minoría "Greco Romana" en las Cortes Constituyentes de 1931, tal como consta en la nota escrita a mano en la parte inferior de la foto. Se trata de un documento gráfico impagable que reproducimos aquí con permiso de la Fundación Popular de Estudios Vascos. La referencia de la misma es OJJ0711, que quiere decir, Fondo Olazabal José Joaquín, por las iniciales OJJ, y con el número 0711. José Joaquín Olazabal es un descendiente de la mujer de Julio Urquijo, uno de los fotografiados, llamada Vicenta Olazabal Eulate, hija a su vez de Tirso de Olazabal, dirigente carlista guipuzcoano.
Como se demuestra por la foto, los nacionalistas entonces hicieron causa común con los tradicionalistas y los católico-fueristas vasco-navarros, en aras de la consecución del primer Estatuto Vasco, el Estatuto de Estella o también llamado de la Sociedad de Estudios Vascos (por ser esta sociedad de carácter profundamente fuerista y nada antiespañolista en origen, fundada en 1918, la que se encargó de su redacción), presentado en 1931 y rechazado por las Cortes Generales de la Segunda República por su carácter religioso y porque ponían un mínimo de años de avecindamiento en el País Vasco para poder votar.
En la foto aparecen, de izquierda a derecha sentados, primero Rafael Picavea (católico-fuerista), segundo José Horn Areilza (PNV), tercero Jesús María Leizaola (PNV), cuarto Joaquín Beunza (católico-fuerista), quinto Julio de Urquijo (Comunión Tradicionalista) y sexto canónigo Antonio Pildain (católico fuerista). De pie, primero Rafael Aizpun (católico fuerista), segundo Manuel Eguilior (PNV), tercero Miguel Gortari (católico fuerista), cuarto José Luis Oriol (Comunión Tradicionalista), quinto Tomas Domínguez Arévalo, Conde de Rodezno (Comunión Tradicionalista), sexto Manuel Robles Aranguiz (PNV),séptimo Marcelino Oreja Elósegui (Comunión Tradicionalista), octavo Francisco Basterrechea (PNV) y noveno José Antonio Aguirre (PNV).
En el País Vasco, como en España en general, con el actual gobierno y sus apoyos, hay cada vez una tendencia más generalizada a considerar que la idea de España como país solo queda reducida a lo que se llama la derecha y la ultraderecha, dos corrientes políticas que hay que mantener en la oposición como sea.
Por eso vamos a ver cómo, aunque el presidente actual sea imputado y judicializado, se va a seguir manteniendo en el poder gracias a sus actuales apoyos.
La izquierda ha descubierto que con el apoyo de todos los nacionalistas podría mantenerse en el poder por tiempo indefinido y sean cuales sean las circunstancias por las que atraviese.
Podría darse el caso incluso de tener que cambiar de presidente, por causa de su judicialización y tener que poner otro socialista en su lugar, de la máxima confianza del actual y que, aun así, quien saliera mantendría los apoyos, ya que una moción de censura necesitaría mayoría absoluta y los partidos nacionalistas siempre la impedirían en caso de que alguien de la derecha se presentara.
Esta tendencia de los nacionalismos a apoyar a un presidente socialista y a conseguir, a cambio, cuotas de poder e influencia cada vez mayores dentro del país al que quieren destruir, empezó en la Segunda República. En el caso vasco, el PNV vivió su época gloriosa en aquel periodo histórico. Fue entonces cuando alcanzó unos resultados insospechados desde su fundación.
Desde el socialismo también se comprendieron las posibilidades beneficiosas que reportaría ese acercamiento a los nacionalismos entonces. En el caso vasco es famoso el viraje en ese sentido de Indalecio Prieto, el máximo dirigente entonces del PSOE vasco y uno de los principales artífices del régimen republicano, que de enfrentarse abiertamente y a cara de perro al nacionalismo, por causa de su antiespañolismo, fue virando hasta llegar a un acuerdo con él para conseguir el primer Estatuto Vasco en 1936, ya con la Guerra Civil empezada.
El que pasa por ser principal historiador del País Vasco contemporáneo, o uno de los principales, digamos así, especialista en nacionalismo vasco además, tiene escrito en una de sus principales obras esto que sigue: “Por tanto, la cuestión autonómica coadyuvó también a alimentar la fractura derechas/izquierdas tanto al inicio como al final de la República, pero con una diferencia sustancial: en 1931 el PNV se hallaba situado en el campo de las derechas católicas, mientras que en 1936 se encontraba más próximo a las izquierdas republicanas, gracias a la evolución democrática protagonizada por la generación de José Antonio Aguirre y Manuel Irujo”.
Está casi al comienzo de una de sus obras principales, como digo, en su página 25, y no doy más datos porque es el típico mandarín universitario que luego toma represalias, ya que tiene poder académico para hacerlo, como ya las ha tomado anteriormente conmigo. O sea, para este autor, que el PNV pasara de ser de derechas a aproximarse a las izquierdas fue debido a la “evolución democrática” de dos de sus principales líderes. De modo que las derechas que actuaban durante la Segunda República no eran democráticas, o eran menos democráticas que las izquierdas. ¿Es esto de recibo?
Veamos cómo evolucionaron los electos del País Vasco en las tres elecciones que hubo durante la Segunda República, las de 1931, 1933 y 1936.
Ya hemos visto, por la foto de la minoría greco-romana, cómo estaba conformada la derecha vasca, con el PNV aliado con ella, a la salida de las elecciones de 1931. Veamos todos los electos por provincias y filiación política:
En 1931, por provincias, los 24 diputados se reparten así:
Álava:
Félix Susaeta Mardones (Partido Republicano Radical Socialista)
José Luis de Oriol y Urigüen (Comunión Tradicionalista)
Guipúzcoa:
Enrique de Francisco Jiménez (PSOE)
Jesús María Leizaola Sánchez (PNV)
Rafael Picavea Leguía (católico fuerista)
Antonio Pildain Zapiain (sacerdote católico fuerista)
Julio Urquijo Ibarra (Comunión Tradicionalista)
Juan Usabiaga Lasquibar (Partido Republicano Radical)
Navarra:
José Antonio Aguirre Lecube (PNV)
Rafael Aizpun Santafé (católico fuerista)
Mariano Anso Zunzarren (Izquierda Republicana)
Emilio Azarola Gresillón (Partido Republicano Radical Socialista)
Joaquín Beunza y Redín (católico fuerista)
Tomás Domínguez Arévalo (Comunión Tradicionalista)
Miguel Gortari Errea (católico fuerista)
Vizcaya:
Ramón María Aldasoro Galarza (Izquierda Republicana)
Luis Araquistain Quevedo (PSOE)
Francisco Basterrechea Zaldívar (PNV)
Manuel de Eguileor y Orueta (PNV)
Vicente Fatrás Neira (Partido Radical Socialista)
José Horn Areilza (PNV)
Marcelino Oreja Elósegui (Comunión Tradicionalista)
Indalecio Prieto Tuero (PSOE)
Manuel Robles-Aranguiz (PNV)
Por orientación ideológica tenemos, de los 24 diputados en total, 9 por parte de las derechas (cinco católico-fueristas y cuatro tradicionalistas), 6 del PNV y luego 9 de izquierdas (seis republicanos y tres socialistas).
En las siguientes elecciones, las de 1933, cuyos resultados supusieron la conformación de un gobierno de centro-derecha en España, los resultados por provincias fueron:
Álava:
Francisco Javier de Landáburu Fernández de Betoño (PNV)
José Luis de Oriol y Urigüen (Comunión Tradicionalista)
Guipúzcoa:
Juan Antonio Irazusta Muñoa (PNV)
Manuel Irujo Ollo (PNV)
Jesús María Leizaola Sánchez (PNV)
Ramiro de Maeztu Whitney (Renovación Española)
Telesforo Monzón y Ortiz de Urruela (PNV)
Rafael Picavea Leguía (PNV)
Navarra:
Rafael Aizpún Santafé (católico fuerista)
Luis Arellano Dihinx (Comunión Tradicionalista)
Esteban Bilbao Eguía (Comunión Tradicionalista)
Tomás Domínguez Arévalo (Comunión Tradicionalista)
José Gafo Muñiz (sacerdote católico fuerista)
Raimundo García Garcia (católico fuerista)
Francisco Javier Martínez de Morentín López (Comunión Tradicionalista)
Vizcaya:
José Antonio Aguirre Lecube (PNV)
Manuel Azaña Díaz (Izquierda Republicana)
Juan Antonio de Careaga y Andueza (PNV)
José Horn Areilza (PNV)
Marcelino Oreja Elósegui (Comunión Tradicionalista)
Indalecio Prieto Tuero (PSOE)
Manuel Robles Aranguiz (PNV)
Heliodoro de la Torre Larrínaga (PNV)
Ramón de Vicuña Epalza (PNV)
Y por orientación ideológica, tenemos, del total de 24 elegidos, 10 de derechas (seis tradicionalistas, tres católico-fueristas y uno de Renovación Española), 12 del PNV, mientras que de izquierdas tenemos solo 2 (uno del PSOE y otro republicano).
Y en las últimas elecciones republicanas, las de 1936, los resultados por provincias fueron:
Álava:
José Luis de Oriol Urigüen (Comunión Tradicionalista)
Ramón Viguri y Ruiz de Olano (Partido Republicano Radical Socialista)
Guipúzcoa:
Miguel Amilibia Machimbarrena (PSOE)
Mariano Anso Zunzarren (Izquierda Republicana)
Juan Antonio Irazusta Muñoa (PNV)
Manuel Irujo Ollo (PNV)
José María Lasarte Arana (PNV)
Rafael Picavea Leguía (PNV)
Navarra:
Rafael Aizpún Santafé (católico fuerista)
Luis Arellano Dihinx (Comunión Tradicionalista)
Tomás Domínguez Arévalo (Comunión Tradicionalista)
Jesús Eleizalde y Sainz de Robles (Comunión Tradicionalista)
Raimundo García García (católico-fuerista)
Miguel Gortari Errea (católico fuerista)
Francisco Javier Martínez de Morentín López (Comunión Tradicionalista)
Vizcaya:
José Antonio Aguirre Lecube (PNV)
Leandro Carro Hernáez (PCE)
José Horn Areilza (PNV)
Julio Jáuregui Lasanta (PNV)
Indalecio Prieto Tuero (PSOE)
Manuel Robles Aránguiz (PNV)
Mariano Ruiz-Funes García (Izquierda Republicana)
Heliodoro de la Torre Larrínaga (PNV)
Julián Zugazagoitia Mendieta (PSOE)
Y por bloques ideológicos tenemos, del total de 24, 8 de derechas (cinco tradicionalistas y tres católico-fueristas), 9 del PNV y 7 de izquierdas (tres republicanos, tres socialistas y un comunista).
Haciendo un esquema para apreciar la evolución de cada grupo:
Derechas PNV Izquierdas
1931 9 6 9
1933 10 12 2
1936 8 9 7
Como se puede apreciar, para toda la región vasco-navarra, durante todo el periodo, tenemos, en el total de las tres elecciones celebradas, 27 elegidos por las derechas por 18 elegidos de izquierdas. Por el PNV resultaron elegidos también 27 diputados. El gran bastión de las derechas fue, sin lugar a dudas, Navarra. Mientras que el PNV, como ahora, tenía su gran feudo en Vizcaya. Esta fue la realidad política del periodo. Y tan democráticos fueron los resultados para las derechas como para las izquierdas. Que el PNV acabara empatando en escaños con las derechas, además de al auge general del partido en aquel convulso ambiente político, se debió también al cambio particular de posición de Rafael Picavea, que de presentarse como católico-fuerista en 1931, luego engrosó las candidaturas del PNV como independiente. El PNV basculó desde la derecha hacia la izquierda, pero por eso no se puede decir que se democratizó. En realidad, fue un movimiento estratégico que le vino bien para conseguir lo que quería, ni más ni menos. Y ahí estuvo el PSOE para dárselo. Como ocurre hoy.
En esta foto, lo más remarcable en términos actuales es ver al mítico (para sus seguidores quiero decir) primer lendacari vasco, José Antonio Aguirre, posando sonriente en la esquina de la derecha, de pie, junto a toda la derecha vasco-navarra de la época. También hay otro lendacari, este en el exilio, Jesús María Leizaola, sentado plácidamente en medio del grupo. Esta es la llamada minoría "Greco Romana" en las Cortes Constituyentes de 1931, tal como consta en la nota escrita a mano en la parte inferior de la foto. Se trata de un documento gráfico impagable que reproducimos aquí con permiso de la Fundación Popular de Estudios Vascos. La referencia de la misma es OJJ0711, que quiere decir, Fondo Olazabal José Joaquín, por las iniciales OJJ, y con el número 0711. José Joaquín Olazabal es un descendiente de la mujer de Julio Urquijo, uno de los fotografiados, llamada Vicenta Olazabal Eulate, hija a su vez de Tirso de Olazabal, dirigente carlista guipuzcoano.
Como se demuestra por la foto, los nacionalistas entonces hicieron causa común con los tradicionalistas y los católico-fueristas vasco-navarros, en aras de la consecución del primer Estatuto Vasco, el Estatuto de Estella o también llamado de la Sociedad de Estudios Vascos (por ser esta sociedad de carácter profundamente fuerista y nada antiespañolista en origen, fundada en 1918, la que se encargó de su redacción), presentado en 1931 y rechazado por las Cortes Generales de la Segunda República por su carácter religioso y porque ponían un mínimo de años de avecindamiento en el País Vasco para poder votar.
En la foto aparecen, de izquierda a derecha sentados, primero Rafael Picavea (católico-fuerista), segundo José Horn Areilza (PNV), tercero Jesús María Leizaola (PNV), cuarto Joaquín Beunza (católico-fuerista), quinto Julio de Urquijo (Comunión Tradicionalista) y sexto canónigo Antonio Pildain (católico fuerista). De pie, primero Rafael Aizpun (católico fuerista), segundo Manuel Eguilior (PNV), tercero Miguel Gortari (católico fuerista), cuarto José Luis Oriol (Comunión Tradicionalista), quinto Tomas Domínguez Arévalo, Conde de Rodezno (Comunión Tradicionalista), sexto Manuel Robles Aranguiz (PNV),séptimo Marcelino Oreja Elósegui (Comunión Tradicionalista), octavo Francisco Basterrechea (PNV) y noveno José Antonio Aguirre (PNV).
En el País Vasco, como en España en general, con el actual gobierno y sus apoyos, hay cada vez una tendencia más generalizada a considerar que la idea de España como país solo queda reducida a lo que se llama la derecha y la ultraderecha, dos corrientes políticas que hay que mantener en la oposición como sea.
Por eso vamos a ver cómo, aunque el presidente actual sea imputado y judicializado, se va a seguir manteniendo en el poder gracias a sus actuales apoyos.
La izquierda ha descubierto que con el apoyo de todos los nacionalistas podría mantenerse en el poder por tiempo indefinido y sean cuales sean las circunstancias por las que atraviese.
Podría darse el caso incluso de tener que cambiar de presidente, por causa de su judicialización y tener que poner otro socialista en su lugar, de la máxima confianza del actual y que, aun así, quien saliera mantendría los apoyos, ya que una moción de censura necesitaría mayoría absoluta y los partidos nacionalistas siempre la impedirían en caso de que alguien de la derecha se presentara.
Esta tendencia de los nacionalismos a apoyar a un presidente socialista y a conseguir, a cambio, cuotas de poder e influencia cada vez mayores dentro del país al que quieren destruir, empezó en la Segunda República. En el caso vasco, el PNV vivió su época gloriosa en aquel periodo histórico. Fue entonces cuando alcanzó unos resultados insospechados desde su fundación.
Desde el socialismo también se comprendieron las posibilidades beneficiosas que reportaría ese acercamiento a los nacionalismos entonces. En el caso vasco es famoso el viraje en ese sentido de Indalecio Prieto, el máximo dirigente entonces del PSOE vasco y uno de los principales artífices del régimen republicano, que de enfrentarse abiertamente y a cara de perro al nacionalismo, por causa de su antiespañolismo, fue virando hasta llegar a un acuerdo con él para conseguir el primer Estatuto Vasco en 1936, ya con la Guerra Civil empezada.
El que pasa por ser principal historiador del País Vasco contemporáneo, o uno de los principales, digamos así, especialista en nacionalismo vasco además, tiene escrito en una de sus principales obras esto que sigue: “Por tanto, la cuestión autonómica coadyuvó también a alimentar la fractura derechas/izquierdas tanto al inicio como al final de la República, pero con una diferencia sustancial: en 1931 el PNV se hallaba situado en el campo de las derechas católicas, mientras que en 1936 se encontraba más próximo a las izquierdas republicanas, gracias a la evolución democrática protagonizada por la generación de José Antonio Aguirre y Manuel Irujo”.
Está casi al comienzo de una de sus obras principales, como digo, en su página 25, y no doy más datos porque es el típico mandarín universitario que luego toma represalias, ya que tiene poder académico para hacerlo, como ya las ha tomado anteriormente conmigo. O sea, para este autor, que el PNV pasara de ser de derechas a aproximarse a las izquierdas fue debido a la “evolución democrática” de dos de sus principales líderes. De modo que las derechas que actuaban durante la Segunda República no eran democráticas, o eran menos democráticas que las izquierdas. ¿Es esto de recibo?
Veamos cómo evolucionaron los electos del País Vasco en las tres elecciones que hubo durante la Segunda República, las de 1931, 1933 y 1936.
Ya hemos visto, por la foto de la minoría greco-romana, cómo estaba conformada la derecha vasca, con el PNV aliado con ella, a la salida de las elecciones de 1931. Veamos todos los electos por provincias y filiación política:
En 1931, por provincias, los 24 diputados se reparten así:
Álava:
Félix Susaeta Mardones (Partido Republicano Radical Socialista)
José Luis de Oriol y Urigüen (Comunión Tradicionalista)
Guipúzcoa:
Enrique de Francisco Jiménez (PSOE)
Jesús María Leizaola Sánchez (PNV)
Rafael Picavea Leguía (católico fuerista)
Antonio Pildain Zapiain (sacerdote católico fuerista)
Julio Urquijo Ibarra (Comunión Tradicionalista)
Juan Usabiaga Lasquibar (Partido Republicano Radical)
Navarra:
José Antonio Aguirre Lecube (PNV)
Rafael Aizpun Santafé (católico fuerista)
Mariano Anso Zunzarren (Izquierda Republicana)
Emilio Azarola Gresillón (Partido Republicano Radical Socialista)
Joaquín Beunza y Redín (católico fuerista)
Tomás Domínguez Arévalo (Comunión Tradicionalista)
Miguel Gortari Errea (católico fuerista)
Vizcaya:
Ramón María Aldasoro Galarza (Izquierda Republicana)
Luis Araquistain Quevedo (PSOE)
Francisco Basterrechea Zaldívar (PNV)
Manuel de Eguileor y Orueta (PNV)
Vicente Fatrás Neira (Partido Radical Socialista)
José Horn Areilza (PNV)
Marcelino Oreja Elósegui (Comunión Tradicionalista)
Indalecio Prieto Tuero (PSOE)
Manuel Robles-Aranguiz (PNV)
Por orientación ideológica tenemos, de los 24 diputados en total, 9 por parte de las derechas (cinco católico-fueristas y cuatro tradicionalistas), 6 del PNV y luego 9 de izquierdas (seis republicanos y tres socialistas).
En las siguientes elecciones, las de 1933, cuyos resultados supusieron la conformación de un gobierno de centro-derecha en España, los resultados por provincias fueron:
Álava:
Francisco Javier de Landáburu Fernández de Betoño (PNV)
José Luis de Oriol y Urigüen (Comunión Tradicionalista)
Guipúzcoa:
Juan Antonio Irazusta Muñoa (PNV)
Manuel Irujo Ollo (PNV)
Jesús María Leizaola Sánchez (PNV)
Ramiro de Maeztu Whitney (Renovación Española)
Telesforo Monzón y Ortiz de Urruela (PNV)
Rafael Picavea Leguía (PNV)
Navarra:
Rafael Aizpún Santafé (católico fuerista)
Luis Arellano Dihinx (Comunión Tradicionalista)
Esteban Bilbao Eguía (Comunión Tradicionalista)
Tomás Domínguez Arévalo (Comunión Tradicionalista)
José Gafo Muñiz (sacerdote católico fuerista)
Raimundo García Garcia (católico fuerista)
Francisco Javier Martínez de Morentín López (Comunión Tradicionalista)
Vizcaya:
José Antonio Aguirre Lecube (PNV)
Manuel Azaña Díaz (Izquierda Republicana)
Juan Antonio de Careaga y Andueza (PNV)
José Horn Areilza (PNV)
Marcelino Oreja Elósegui (Comunión Tradicionalista)
Indalecio Prieto Tuero (PSOE)
Manuel Robles Aranguiz (PNV)
Heliodoro de la Torre Larrínaga (PNV)
Ramón de Vicuña Epalza (PNV)
Y por orientación ideológica, tenemos, del total de 24 elegidos, 10 de derechas (seis tradicionalistas, tres católico-fueristas y uno de Renovación Española), 12 del PNV, mientras que de izquierdas tenemos solo 2 (uno del PSOE y otro republicano).
Y en las últimas elecciones republicanas, las de 1936, los resultados por provincias fueron:
Álava:
José Luis de Oriol Urigüen (Comunión Tradicionalista)
Ramón Viguri y Ruiz de Olano (Partido Republicano Radical Socialista)
Guipúzcoa:
Miguel Amilibia Machimbarrena (PSOE)
Mariano Anso Zunzarren (Izquierda Republicana)
Juan Antonio Irazusta Muñoa (PNV)
Manuel Irujo Ollo (PNV)
José María Lasarte Arana (PNV)
Rafael Picavea Leguía (PNV)
Navarra:
Rafael Aizpún Santafé (católico fuerista)
Luis Arellano Dihinx (Comunión Tradicionalista)
Tomás Domínguez Arévalo (Comunión Tradicionalista)
Jesús Eleizalde y Sainz de Robles (Comunión Tradicionalista)
Raimundo García García (católico-fuerista)
Miguel Gortari Errea (católico fuerista)
Francisco Javier Martínez de Morentín López (Comunión Tradicionalista)
Vizcaya:
José Antonio Aguirre Lecube (PNV)
Leandro Carro Hernáez (PCE)
José Horn Areilza (PNV)
Julio Jáuregui Lasanta (PNV)
Indalecio Prieto Tuero (PSOE)
Manuel Robles Aránguiz (PNV)
Mariano Ruiz-Funes García (Izquierda Republicana)
Heliodoro de la Torre Larrínaga (PNV)
Julián Zugazagoitia Mendieta (PSOE)
Y por bloques ideológicos tenemos, del total de 24, 8 de derechas (cinco tradicionalistas y tres católico-fueristas), 9 del PNV y 7 de izquierdas (tres republicanos, tres socialistas y un comunista).
Haciendo un esquema para apreciar la evolución de cada grupo:
Derechas PNV Izquierdas
1931 9 6 9
1933 10 12 2
1936 8 9 7
Como se puede apreciar, para toda la región vasco-navarra, durante todo el periodo, tenemos, en el total de las tres elecciones celebradas, 27 elegidos por las derechas por 18 elegidos de izquierdas. Por el PNV resultaron elegidos también 27 diputados. El gran bastión de las derechas fue, sin lugar a dudas, Navarra. Mientras que el PNV, como ahora, tenía su gran feudo en Vizcaya. Esta fue la realidad política del periodo. Y tan democráticos fueron los resultados para las derechas como para las izquierdas. Que el PNV acabara empatando en escaños con las derechas, además de al auge general del partido en aquel convulso ambiente político, se debió también al cambio particular de posición de Rafael Picavea, que de presentarse como católico-fuerista en 1931, luego engrosó las candidaturas del PNV como independiente. El PNV basculó desde la derecha hacia la izquierda, pero por eso no se puede decir que se democratizó. En realidad, fue un movimiento estratégico que le vino bien para conseguir lo que quería, ni más ni menos. Y ahí estuvo el PSOE para dárselo. Como ocurre hoy.