El PNV y el palacete de París que le acaba de regalar Pedro Sánchez
Con nocturnidad navideña y alevosía, nos enteramos el pasado 24 de diciembre que el gobierno de Pedro Sánchez ha reconocido al PNV como titular del edificio del número 11 de la Avenue Marceau de París, donde en la actualidad está instalada una de las dos sedes con las que cuenta el Instituto Cervantes en la capital de Francia.
En el BOE de 24 de diciembre, aparece un Real Decreto de 140 páginas y 101 artículos, titulado “Real Decreto-Ley 9/2024, de 23 de diciembre, por el que se adoptan medidas urgentes en materia económica, tributaria, de transporte y de Seguridad Social, y se prorrogan determinadas medidas para hacer frente a situaciones de vulnerabilidad social”, una de cuyas disposiciones adicionales reza así:
“Disposición adicional segunda. Traspaso y compensación de inmuebles en cumplimiento de la Disposición adicional novena de la Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática.
1. De conformidad con los principios inspiradores de la legislación sobre Memoria Democrática y sobre restitución de bienes incautados a Partidos Políticos, con efectos desde la entrada en vigor de este real decreto-ley, la propiedad del inmueble de titularidad de la Administración General del Estado sito en París, Avenue Marceau, número 11, quedará atribuida al Euzko Alderdi Jeltzalea-Partido Nacionalista Vasco en atención a la vinculación histórica del edificio con este Partido, constituyendo esta misma disposición el título traslativo del inmueble en virtud del cual se podrá hacer constar la transferencia en cualesquiera registros públicos.
No obstante, el inmediato traspaso de la propiedad, el Instituto Cervantes podrá seguir ocupando el inmueble hasta el 31 de diciembre de 2030, abonando desde el 1 de enero de 2025 una renta de mercado.
2. Respondiendo a iguales consideraciones, se compensará al Euzko Alderdi Jeltzalea-Partido Nacionalista Vasco por la privación del inmueble sito en Noyon (Francia), conocido como Hotel de Mont Renaud, Boulevard Carnot, n.º 77, y del localizado en Compans (Francia), denominado Ferme de I'Hotel de Dieu, Rue Mitry, s/n. Mediante orden de la persona titular del departamento competente en materia de memoria democrática se fijarán los importes correspondientes aplicando los principios establecidos en la Ley 43/1998, de 15 de diciembre, de Restitución o Compensación a los Partidos Políticos de Bienes y Derechos Incautados en aplicación de la normativa sobre responsabilidades políticas del período 1936-1939, y su Reglamento aprobado por Real Decreto 610/1999, de 16 de abril, si bien tomando como referencia la fecha de entrada en vigor de la presente disposición.”
El resto de explicaciones que aparecen en prensa no tienen que ver con lo que aparece en el BOE. Por lo tanto, son cosa del PNV, para vestir su apropiación en exclusiva de un bien propiedad del Estado español. Porque aquí lo que se dirime es de quién era ese edificio en origen. Porque no es lo mismo que fuera del PNV, que es una entidad privada, o que fuera del Gobierno vasco, que es una entidad pública. De haberse reconocido la propiedad del inmueble como del Gobierno vasco, dicho edificio no habría dejado de pertenecer al Estado español, puesto que el Gobierno vasco es parte del Estado. Pero no se lo han dado al Gobierno vasco sino al Partido Nacionalista Vasco, que es una entidad privada.
Adviértase también que en la disposición del Real Decreto, el gobierno español no habla de propiedad originaria del PNV, sino de “vinculación histórica del edificio con este Partido”.
Y ante esa realidad, el PNV se ha apresurado en su página web a decir lo siguiente:
“El Euzkadi Buru Batzar [órgano de dirección del PNV] valora sobremanera el hecho de que en la decisión del Gobierno español haya pesado de forma decisiva una circunstancia relevante: queda plenamente probado y demostrado que, si bien lo utilizó el Gobierno Vasco en el exilio, quien adquirió y pagó el edificio de la Avenida Marceau fue EAJ-PNV. La transferencia previa a su adquisición se formalizó el 12 de septiembre de 1936, cuando el Gobierno Vasco aún no existía. Ni siquiera se había aprobado aún el Estatuto de Autonomía que sustentó legalmente la existencia de aquel primer Gobierno Vasco. En los informes que ha encargado, el Ejecutivo español ha podido constatar de forma fehaciente que el origen de los fondos con que se abonó la compra inicial del edificio «no era ni podía haber sido el Gobierno Vasco, sino que fueron recaudados en 1936 y gestionados por parte del PNV»”
Pues bien, en ninguna documentación de las que aparecen en los trabajos de investigación que hablan sobre la historia de ese edificio, consta eso que dice el PNV en su página web.
El trabajo de Leyre Arrieta Alberdi titulado “Avenue Marceau 11 (París)”, que está incluido en el Diccionario ilustrado de símbolos del nacionalismo vasco (Madrid, Tecnos, 2012, pp. 165-176), dice en su página inicial: “Una de las primeras delegaciones de la red tejida por el Gobierno vasco durante la Guerra Civil fue la de la capital francesa. En marzo de 1937 su responsable Rafael Picavea alquiló el edificio de la Avenue Marceau para ubicar allí los servicios de la Delegación y la redacción de Euzko Deya, la publicación oficial del Gobierno, previamente instalados en la Avenue Carnot. En octubre de ese año Marino Gamboa, filipino de origen vasco –y por tanto, en la fecha, ciudadano estadounidense-, compró el inmueble por 1.460.000 francos, procedentes de las aportaciones de los vascos radicados en el continente americano. En enero de 1939, ante la posibilidad de reconocimiento internacional del régimen franquista –de hecho, el Gobierno francés lo reconoció al mes siguiente- y por temor a que sus bienes le fueran confiscados, el ejecutivo vasco consideró conveniente la constitución de una sociedad sujeta a las leyes francesas, que se hiciera cargo de todas sus propiedades en territorio galo. La sociedad anónima creada ad hoc se denominó Finances et Entreprises SA y sus accionistas eran en su mayoría de negocios británicos y franceses que habían suministrado material y víveres al Gobierno vasco durante el bloqueo de Bilbao. Inmediatamente, en febrero, la sociedad compró a Gamboa el local de la Avenue Marceau por 1.600.000 francos.”
Aquí vemos cómo hasta marzo de 1937 el delegado del Gobierno vasco Rafael Picavea no alquiló el edificio. Y que siempre fue gestionado por el Gobierno vasco, no por el PNV.
El historiador Lorenzo Sebastián, que es el clásico paniaguado de la Fundación Sabino Arana, en artículo publicado en El Correo de 21 de enero de 2022, titulado “La nueva Delegación del Gobierno vasco en París”, dice: “El diputado del PNV R. Picavea alquiló el inmueble en 1936, poco antes de constituirse el Ejecutivo autónomo. En 1937 el vasco-filipino M. Gamboa adquirió el edificio con dinero del nacionalista F. Belausteguigoitia desde México. A principios de 1939, ante el inminente reconocimiento de Franco por parte del Ejecutivo francés, el Gobierno vasco creó la sociedad instrumental Finances et Entreprises para que gestionase sus bienes.”
Aquí dice que Rafael Picavea alquiló el edificio en 1936 poco antes de constituirse el Ejecutivo autónomo, pero no hay posibilidad de que eso fuera así, puesto que el Gobierno vasco se constituyó el 7 de octubre de 1936 y fue con posterioridad, tal como informa el número 7428 del diario Euzkadi, de 17 de octubre de 1936, cuando el Gobierno vasco nombró la delegación en París presidida por Ricardo Picavea.
Vamos a la biografía de Rafael Picavea escrita por Ander Delgado y publicada en 2008 por la Fundación Sabino Arana. En su página 151 dice: “Euskal Gobernuak Parisen behar bezalako egoitza izateko, txalet bat alokatu zuen Picaveak eta geroago erosi egin zuen: ordezkaritzaren egoitza ofiziala bilakatu zen eta 1937ko otsailean inauguratu zen Avenue Marceau kaleko 11ko eraikina.” Que traducido al español dice: “Para que el Gobierno Vasco tuviera la sede adecuada en París, Picavea alquiló un chalé y más tarde lo compró: se convirtió en la sede oficial de la delegación y en febrero de 1937 se inauguró el edificio del 11 de la calle Avenue Marceau.” O sea que siempre a instancias del Gobierno vasco, no del PNV.
Alexander Ugalde, en su libro La Acción Exterior del Nacionalismo Vasco 1890-1939): Historia, Pensamiento y Relaciones Internacionales, publicado por el IVAP en 1996, dice en su página 629: “La apertura de la Delegación en París fue anunciada en el Euzkadi el 17 de octubre de 1936. Leizaola apuntaba como una de las decisiones del Consejo de Gobierno del día 16 que todas las representaciones hasta entonces enviadas al extranjero para «gestionar compras» quedaban «anuladas» y que se procedía a la constitución de una Delegación en París compuesta por Rafael Picavea (presidente), E. Rodrigo (secretario), P. Albizu (tesorero-contador), Francisco Mendialdua y José Manuel Oruezabal (ambos vocales). En noviembre de 1936 se establece formalmente la Delegación, encabezada por el diputado Rafael Picavea.”
Luego si hasta el 17 de octubre de 1936 no se constituye la delegación de París, con el Gobierno vasco ya formado, y presidida por Rafael Picavea, ¿cómo podía este haber alquilado el inmueble de París el 12 de septiembre, según dice ahora el PNV en su página web?
çIñaki Anasagasti, en la entrada de su blog de fecha 9 de mayo de 2016, titulada “Toda la historia del robo del palacete de Marceau”, dice: “Este edificio fue adquirido en 1936 con las aportaciones de los vascos de América, ciudadanos de distintos países del Nuevo Continente; aportaciones que representaban una cantidad importante en aquella época. El Sr. Marino de Gamboa, entonces ciudadano americano, y hoy filipino, hizo la adquisición del edificio y lo puso a su nombre. El Sr, Gamboa vivía en Londres, y era el apoderado de los fondos que llegaban de los vascos de América, así como de hacer llegar estos fondos a su destino; indicado por los donantes que era el de ayudar a la causa democrática de Euzkadi en su lucha contra la rebelión franquista.”
Pero no especifica cuándo fue esa compra.
En otra entrada del blog, titulada “Los 90 años de la interesante vida de Tere Gamboa”, viernes 23 de agosto de 2019, Iñaki Anasagasti reproduce lo que cuenta la hija de Marino Gamboa sobre las vicisitudes políticas de su padre, Marino Gamboa, que hemos dicho que fue quien compró el palacete:
“Como he comentado, en Londres, mi padre, se ocupaba de la Mid-Atlantic Shipping Co., fundada por el Gobierno de Euzkadi, donde había tres representaciones: de la República, del Gobierno Vasco y de Inglaterra. Mi aita representaba al Gobierno Vasco.
Después fuimos a París con la idea de pasar allí los inviernos. Marín, mi hermano mayor, que ya había salido de Euzkadi, estaba en la universidad de Cambridge, y José y yo íbamos al colegio en esta capital. Estando en esta ciudad se decidió comprar el edificio de la Ave. Marceau, en su nombre, con dinero enviado desde Mexico por Patxo Belausteguigoitia y luego a nombre de una sociedad inmobiliaria francesa, denominada «Finances et Entreprises».”
Luego si Marino Gamboa estando en Londres ya era delegado del Gobierno vasco. Y si de ahí pasó a París, quiere decirse que el Gobierno vasco ya estaba formado.
José Ángel Sánchez Asiain en su libro La financiación de la guerra civil española (Barcelona, Crítica, 2012), dice en su página 1126 que el edificio fue “adquirido en 1937 por Marino Gamboa, que vivía en Londres, y era el encargado de centralizar las aportaciones de los vascos en América”.
En resumidas cuentas, el PNV está mintiendo en su página web para justificar que el presidente del gobierno Pedro Sánchez le ha dado la propiedad del palacete del número 11 de la Avenue Marceau de París.
Y, por supuesto, qué decir de Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno de España, que ha despojado al Estado español de una propiedad, asignándola a una entidad privada como es un partido político, con el único objetivo de lograr los cinco votos de este para lo que queda de legislatura.
Con nocturnidad navideña y alevosía, nos enteramos el pasado 24 de diciembre que el gobierno de Pedro Sánchez ha reconocido al PNV como titular del edificio del número 11 de la Avenue Marceau de París, donde en la actualidad está instalada una de las dos sedes con las que cuenta el Instituto Cervantes en la capital de Francia.
En el BOE de 24 de diciembre, aparece un Real Decreto de 140 páginas y 101 artículos, titulado “Real Decreto-Ley 9/2024, de 23 de diciembre, por el que se adoptan medidas urgentes en materia económica, tributaria, de transporte y de Seguridad Social, y se prorrogan determinadas medidas para hacer frente a situaciones de vulnerabilidad social”, una de cuyas disposiciones adicionales reza así:
“Disposición adicional segunda. Traspaso y compensación de inmuebles en cumplimiento de la Disposición adicional novena de la Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática.
1. De conformidad con los principios inspiradores de la legislación sobre Memoria Democrática y sobre restitución de bienes incautados a Partidos Políticos, con efectos desde la entrada en vigor de este real decreto-ley, la propiedad del inmueble de titularidad de la Administración General del Estado sito en París, Avenue Marceau, número 11, quedará atribuida al Euzko Alderdi Jeltzalea-Partido Nacionalista Vasco en atención a la vinculación histórica del edificio con este Partido, constituyendo esta misma disposición el título traslativo del inmueble en virtud del cual se podrá hacer constar la transferencia en cualesquiera registros públicos.
No obstante, el inmediato traspaso de la propiedad, el Instituto Cervantes podrá seguir ocupando el inmueble hasta el 31 de diciembre de 2030, abonando desde el 1 de enero de 2025 una renta de mercado.
2. Respondiendo a iguales consideraciones, se compensará al Euzko Alderdi Jeltzalea-Partido Nacionalista Vasco por la privación del inmueble sito en Noyon (Francia), conocido como Hotel de Mont Renaud, Boulevard Carnot, n.º 77, y del localizado en Compans (Francia), denominado Ferme de I'Hotel de Dieu, Rue Mitry, s/n. Mediante orden de la persona titular del departamento competente en materia de memoria democrática se fijarán los importes correspondientes aplicando los principios establecidos en la Ley 43/1998, de 15 de diciembre, de Restitución o Compensación a los Partidos Políticos de Bienes y Derechos Incautados en aplicación de la normativa sobre responsabilidades políticas del período 1936-1939, y su Reglamento aprobado por Real Decreto 610/1999, de 16 de abril, si bien tomando como referencia la fecha de entrada en vigor de la presente disposición.”
El resto de explicaciones que aparecen en prensa no tienen que ver con lo que aparece en el BOE. Por lo tanto, son cosa del PNV, para vestir su apropiación en exclusiva de un bien propiedad del Estado español. Porque aquí lo que se dirime es de quién era ese edificio en origen. Porque no es lo mismo que fuera del PNV, que es una entidad privada, o que fuera del Gobierno vasco, que es una entidad pública. De haberse reconocido la propiedad del inmueble como del Gobierno vasco, dicho edificio no habría dejado de pertenecer al Estado español, puesto que el Gobierno vasco es parte del Estado. Pero no se lo han dado al Gobierno vasco sino al Partido Nacionalista Vasco, que es una entidad privada.
Adviértase también que en la disposición del Real Decreto, el gobierno español no habla de propiedad originaria del PNV, sino de “vinculación histórica del edificio con este Partido”.
Y ante esa realidad, el PNV se ha apresurado en su página web a decir lo siguiente:
“El Euzkadi Buru Batzar [órgano de dirección del PNV] valora sobremanera el hecho de que en la decisión del Gobierno español haya pesado de forma decisiva una circunstancia relevante: queda plenamente probado y demostrado que, si bien lo utilizó el Gobierno Vasco en el exilio, quien adquirió y pagó el edificio de la Avenida Marceau fue EAJ-PNV. La transferencia previa a su adquisición se formalizó el 12 de septiembre de 1936, cuando el Gobierno Vasco aún no existía. Ni siquiera se había aprobado aún el Estatuto de Autonomía que sustentó legalmente la existencia de aquel primer Gobierno Vasco. En los informes que ha encargado, el Ejecutivo español ha podido constatar de forma fehaciente que el origen de los fondos con que se abonó la compra inicial del edificio «no era ni podía haber sido el Gobierno Vasco, sino que fueron recaudados en 1936 y gestionados por parte del PNV»”
Pues bien, en ninguna documentación de las que aparecen en los trabajos de investigación que hablan sobre la historia de ese edificio, consta eso que dice el PNV en su página web.
El trabajo de Leyre Arrieta Alberdi titulado “Avenue Marceau 11 (París)”, que está incluido en el Diccionario ilustrado de símbolos del nacionalismo vasco (Madrid, Tecnos, 2012, pp. 165-176), dice en su página inicial: “Una de las primeras delegaciones de la red tejida por el Gobierno vasco durante la Guerra Civil fue la de la capital francesa. En marzo de 1937 su responsable Rafael Picavea alquiló el edificio de la Avenue Marceau para ubicar allí los servicios de la Delegación y la redacción de Euzko Deya, la publicación oficial del Gobierno, previamente instalados en la Avenue Carnot. En octubre de ese año Marino Gamboa, filipino de origen vasco –y por tanto, en la fecha, ciudadano estadounidense-, compró el inmueble por 1.460.000 francos, procedentes de las aportaciones de los vascos radicados en el continente americano. En enero de 1939, ante la posibilidad de reconocimiento internacional del régimen franquista –de hecho, el Gobierno francés lo reconoció al mes siguiente- y por temor a que sus bienes le fueran confiscados, el ejecutivo vasco consideró conveniente la constitución de una sociedad sujeta a las leyes francesas, que se hiciera cargo de todas sus propiedades en territorio galo. La sociedad anónima creada ad hoc se denominó Finances et Entreprises SA y sus accionistas eran en su mayoría de negocios británicos y franceses que habían suministrado material y víveres al Gobierno vasco durante el bloqueo de Bilbao. Inmediatamente, en febrero, la sociedad compró a Gamboa el local de la Avenue Marceau por 1.600.000 francos.”
Aquí vemos cómo hasta marzo de 1937 el delegado del Gobierno vasco Rafael Picavea no alquiló el edificio. Y que siempre fue gestionado por el Gobierno vasco, no por el PNV.
El historiador Lorenzo Sebastián, que es el clásico paniaguado de la Fundación Sabino Arana, en artículo publicado en El Correo de 21 de enero de 2022, titulado “La nueva Delegación del Gobierno vasco en París”, dice: “El diputado del PNV R. Picavea alquiló el inmueble en 1936, poco antes de constituirse el Ejecutivo autónomo. En 1937 el vasco-filipino M. Gamboa adquirió el edificio con dinero del nacionalista F. Belausteguigoitia desde México. A principios de 1939, ante el inminente reconocimiento de Franco por parte del Ejecutivo francés, el Gobierno vasco creó la sociedad instrumental Finances et Entreprises para que gestionase sus bienes.”
Aquí dice que Rafael Picavea alquiló el edificio en 1936 poco antes de constituirse el Ejecutivo autónomo, pero no hay posibilidad de que eso fuera así, puesto que el Gobierno vasco se constituyó el 7 de octubre de 1936 y fue con posterioridad, tal como informa el número 7428 del diario Euzkadi, de 17 de octubre de 1936, cuando el Gobierno vasco nombró la delegación en París presidida por Ricardo Picavea.
Vamos a la biografía de Rafael Picavea escrita por Ander Delgado y publicada en 2008 por la Fundación Sabino Arana. En su página 151 dice: “Euskal Gobernuak Parisen behar bezalako egoitza izateko, txalet bat alokatu zuen Picaveak eta geroago erosi egin zuen: ordezkaritzaren egoitza ofiziala bilakatu zen eta 1937ko otsailean inauguratu zen Avenue Marceau kaleko 11ko eraikina.” Que traducido al español dice: “Para que el Gobierno Vasco tuviera la sede adecuada en París, Picavea alquiló un chalé y más tarde lo compró: se convirtió en la sede oficial de la delegación y en febrero de 1937 se inauguró el edificio del 11 de la calle Avenue Marceau.” O sea que siempre a instancias del Gobierno vasco, no del PNV.
Alexander Ugalde, en su libro La Acción Exterior del Nacionalismo Vasco 1890-1939): Historia, Pensamiento y Relaciones Internacionales, publicado por el IVAP en 1996, dice en su página 629: “La apertura de la Delegación en París fue anunciada en el Euzkadi el 17 de octubre de 1936. Leizaola apuntaba como una de las decisiones del Consejo de Gobierno del día 16 que todas las representaciones hasta entonces enviadas al extranjero para «gestionar compras» quedaban «anuladas» y que se procedía a la constitución de una Delegación en París compuesta por Rafael Picavea (presidente), E. Rodrigo (secretario), P. Albizu (tesorero-contador), Francisco Mendialdua y José Manuel Oruezabal (ambos vocales). En noviembre de 1936 se establece formalmente la Delegación, encabezada por el diputado Rafael Picavea.”
Luego si hasta el 17 de octubre de 1936 no se constituye la delegación de París, con el Gobierno vasco ya formado, y presidida por Rafael Picavea, ¿cómo podía este haber alquilado el inmueble de París el 12 de septiembre, según dice ahora el PNV en su página web?
çIñaki Anasagasti, en la entrada de su blog de fecha 9 de mayo de 2016, titulada “Toda la historia del robo del palacete de Marceau”, dice: “Este edificio fue adquirido en 1936 con las aportaciones de los vascos de América, ciudadanos de distintos países del Nuevo Continente; aportaciones que representaban una cantidad importante en aquella época. El Sr. Marino de Gamboa, entonces ciudadano americano, y hoy filipino, hizo la adquisición del edificio y lo puso a su nombre. El Sr, Gamboa vivía en Londres, y era el apoderado de los fondos que llegaban de los vascos de América, así como de hacer llegar estos fondos a su destino; indicado por los donantes que era el de ayudar a la causa democrática de Euzkadi en su lucha contra la rebelión franquista.”
Pero no especifica cuándo fue esa compra.
En otra entrada del blog, titulada “Los 90 años de la interesante vida de Tere Gamboa”, viernes 23 de agosto de 2019, Iñaki Anasagasti reproduce lo que cuenta la hija de Marino Gamboa sobre las vicisitudes políticas de su padre, Marino Gamboa, que hemos dicho que fue quien compró el palacete:
“Como he comentado, en Londres, mi padre, se ocupaba de la Mid-Atlantic Shipping Co., fundada por el Gobierno de Euzkadi, donde había tres representaciones: de la República, del Gobierno Vasco y de Inglaterra. Mi aita representaba al Gobierno Vasco.
Después fuimos a París con la idea de pasar allí los inviernos. Marín, mi hermano mayor, que ya había salido de Euzkadi, estaba en la universidad de Cambridge, y José y yo íbamos al colegio en esta capital. Estando en esta ciudad se decidió comprar el edificio de la Ave. Marceau, en su nombre, con dinero enviado desde Mexico por Patxo Belausteguigoitia y luego a nombre de una sociedad inmobiliaria francesa, denominada «Finances et Entreprises».”
Luego si Marino Gamboa estando en Londres ya era delegado del Gobierno vasco. Y si de ahí pasó a París, quiere decirse que el Gobierno vasco ya estaba formado.
José Ángel Sánchez Asiain en su libro La financiación de la guerra civil española (Barcelona, Crítica, 2012), dice en su página 1126 que el edificio fue “adquirido en 1937 por Marino Gamboa, que vivía en Londres, y era el encargado de centralizar las aportaciones de los vascos en América”.
En resumidas cuentas, el PNV está mintiendo en su página web para justificar que el presidente del gobierno Pedro Sánchez le ha dado la propiedad del palacete del número 11 de la Avenue Marceau de París.
Y, por supuesto, qué decir de Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno de España, que ha despojado al Estado español de una propiedad, asignándola a una entidad privada como es un partido político, con el único objetivo de lograr los cinco votos de este para lo que queda de legislatura.