186 agentes de este cuerpo policial han sido asesinados en atentados terroristas
Inaugurada en Bilbao la exposición “La victoria de la libertad: la Policía Nacional contra el terrorismo”
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La exposición itinerante “La victoria de la libertad: la Policía Nacional contra el terrorismo”, que permanecerá abierta hasta el 30 de noviembre en el edificio bilbaíno de la Subdelegación del Gobierno en Vizcaya (Plaza Federico Moyúa, 5), constituye un homenaje a todos los agentes fallecidos en atentados terroristas.
El director de la Policía, Ignacio Cosidó, en el acto inaugural, señaló que “el sacrificio de estos 186 policías no ha sido en vano, ellos contribuyeron decisivamente con su sangre a la victoria de nuestra democracia sobre el terror, de la Justicia sobre el crimen, de la verdad sobre la mentira, de la Policía sobre los terroristas, del bien sobre el mal”.
Desde 1968, año en el que se produjo la primera víctima asesinada en nombre de ETA, 186 agentes han muerto en actos terroristas. Un centenar de ellos fueron asesinados mediante un tiro por la espalda, en 50 ocasiones fueron víctimas de detonaciones de artefactos explosivos y en otros 25 hechos fueron asesinados mediante ametrallamientos. El 40% de las víctimas apenas tenía 30 años de edad y el 60% llevaba menos de diez años en el Cuerpo. Además, los agentes asesinados dejaron huérfanos a 222 hijos.
Junto a esas víctimas mortales, más de un centenar de policías resultaron gravemente heridos y otro centenar de ciudadanos, que se encontraban en las proximidades del lugar, resultaron también afectados.
La exposición sobre las víctimas de la Policía Nacional titulada “La victoria de la libertad: la Policía Nacional contra el terrorismo” ofrece una visión de las cuatro áreas fundamentales en relación con el terrorismo y la Policía que, -bajo los títulos “Dignidad”, “Verdad”, “Justicia” y “Memoria”-, recoge los actos de las bandas terroristas como causantes de daños materiales y estragos; el trabajo policial contra el terrorismo; el apoyo social a las víctimas del terrorismo y el recuerdo a los fallecidos.
La exposición muestra no sólo los daños materiales sino los efectos en las víctimas y familiares que han sufrido las consecuencias de la barbarie. Para ello se utilizan una serie de paneles con información escrita y gráfica donde se expone diverso material incautado a las bandas terroristas, como armas, documentación o explosivos.
La exposición itinerante “La victoria de la libertad: la Policía Nacional contra el terrorismo”, que permanecerá abierta hasta el 30 de noviembre en el edificio bilbaíno de la Subdelegación del Gobierno en Vizcaya (Plaza Federico Moyúa, 5), constituye un homenaje a todos los agentes fallecidos en atentados terroristas.
El director de la Policía, Ignacio Cosidó, en el acto inaugural, señaló que “el sacrificio de estos 186 policías no ha sido en vano, ellos contribuyeron decisivamente con su sangre a la victoria de nuestra democracia sobre el terror, de la Justicia sobre el crimen, de la verdad sobre la mentira, de la Policía sobre los terroristas, del bien sobre el mal”.
Desde 1968, año en el que se produjo la primera víctima asesinada en nombre de ETA, 186 agentes han muerto en actos terroristas. Un centenar de ellos fueron asesinados mediante un tiro por la espalda, en 50 ocasiones fueron víctimas de detonaciones de artefactos explosivos y en otros 25 hechos fueron asesinados mediante ametrallamientos. El 40% de las víctimas apenas tenía 30 años de edad y el 60% llevaba menos de diez años en el Cuerpo. Además, los agentes asesinados dejaron huérfanos a 222 hijos.
Junto a esas víctimas mortales, más de un centenar de policías resultaron gravemente heridos y otro centenar de ciudadanos, que se encontraban en las proximidades del lugar, resultaron también afectados.
La exposición sobre las víctimas de la Policía Nacional titulada “La victoria de la libertad: la Policía Nacional contra el terrorismo” ofrece una visión de las cuatro áreas fundamentales en relación con el terrorismo y la Policía que, -bajo los títulos “Dignidad”, “Verdad”, “Justicia” y “Memoria”-, recoge los actos de las bandas terroristas como causantes de daños materiales y estragos; el trabajo policial contra el terrorismo; el apoyo social a las víctimas del terrorismo y el recuerdo a los fallecidos.
La exposición muestra no sólo los daños materiales sino los efectos en las víctimas y familiares que han sufrido las consecuencias de la barbarie. Para ello se utilizan una serie de paneles con información escrita y gráfica donde se expone diverso material incautado a las bandas terroristas, como armas, documentación o explosivos.
