La formación patriótica y antiinmigracionista AfD se consolida como la segunda fuerza política alemana y sacude el tablero político germano
![[Img #27456]](https://latribunadelpaisvasco.com/upload/images/02_2025/2387_screenshot-2025-02-24-at-08-18-00-alice-weidel-youtube-buscar-con-google.png)
En las elecciones federales celebradas ayer en Alemania, el partido de la nueva derecha Alternativa para Alemania (AfD) logró un avance significativo, consolidándose como la segunda fuerza política del país. Según los resultados provisionales, la AfD obtuvo aproximadamente el 20,6% de los votos, duplicando su apoyo en comparación con las elecciones de 2021.
Este ascenso de la AfD refleja un cambio notable en el panorama político alemán, especialmente en los estados del este, donde el partido obtuvo más del 40% de los votos en regiones como Sajonia, Turingia y Brandeburgo. A nivel nacional, la AfD superando a los socialistas del SPD, que cayeron al tercer lugar con un 16,4% de los votos, su peor resultado histórico.
La líder de la AfD, Alice Weidel, celebró los resultados y expresó su disposición a participar en la formación de un nuevo gobierno. Sin embargo, el ganador de las elecciones, Friedrich Merz, líder de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), que obtuvo el 28,5% de los votos, descartó cualquier coalición con la AfD, afirmando que sus diferencias programáticas son insalvables y buscando ya una alianza con los derrotados socialistas.
La elevada participación electoral, la más alta desde la reunificación en 1990 con un 84%, subraya la creciente polarización y el interés de la ciudadanía en el futuro político del país.
El incontestable avance de la AfD plantea desafíos significativos para la formación de una coalición gobernante y refleja una fractura geográfica y política en Alemania, con un electorado dividido entre el este y el oeste del país.
En las elecciones federales celebradas ayer en Alemania, el partido de la nueva derecha Alternativa para Alemania (AfD) logró un avance significativo, consolidándose como la segunda fuerza política del país. Según los resultados provisionales, la AfD obtuvo aproximadamente el 20,6% de los votos, duplicando su apoyo en comparación con las elecciones de 2021.
Este ascenso de la AfD refleja un cambio notable en el panorama político alemán, especialmente en los estados del este, donde el partido obtuvo más del 40% de los votos en regiones como Sajonia, Turingia y Brandeburgo. A nivel nacional, la AfD superando a los socialistas del SPD, que cayeron al tercer lugar con un 16,4% de los votos, su peor resultado histórico.
La líder de la AfD, Alice Weidel, celebró los resultados y expresó su disposición a participar en la formación de un nuevo gobierno. Sin embargo, el ganador de las elecciones, Friedrich Merz, líder de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), que obtuvo el 28,5% de los votos, descartó cualquier coalición con la AfD, afirmando que sus diferencias programáticas son insalvables y buscando ya una alianza con los derrotados socialistas.
La elevada participación electoral, la más alta desde la reunificación en 1990 con un 84%, subraya la creciente polarización y el interés de la ciudadanía en el futuro político del país.
El incontestable avance de la AfD plantea desafíos significativos para la formación de una coalición gobernante y refleja una fractura geográfica y política en Alemania, con un electorado dividido entre el este y el oeste del país.