Presunta "financiación irregular"
La Fiscalía carga contra Vox apenas unas horas después de que el tirano Pedro Sánchez llame a “aislar” al partido de Santiago Abascal
Apenas unas horas después de que el presidente del Gobierno, el tirano Pedro Sánchez, asegurara, refiriéndose a Vox, que «cuanto más aislada esté la ultraderecha, más segura estará Europa», la Fiscalía española, dirigida por el presunto delincuente como Alvaro García Ortiz, ha iniciado una investigación contra el partido de Santiago Abascal a raíz de una denuncia previa por presunta financiación irregular interpuesta por el PSOE el pasado mes de diciembre.
Los socialistas de Pedro Sáncherz basaron su denuncia en la supuesta opacidad de Vox a la hora de captar fondos y el fiscal jefe Alejandro Luzón ha acordado iniciar un procedimiento reservado. Los socialistas aseguraron que, tras un análisis exhaustivo de las finanzas de Vox, esta formación podría estar incurriendo en un delito de financiación ilegal de partidos políticos recogido en el artículo 304 bis del Código Penal.
La recaudación de los de Santiago Abascal mediante huchas que colocan en las mesas informativas que despliegan por todo el país o la venta de merchandising no gusta a los socialistas, protagonistas de los principales escándalos de corrupción que se han producido en España a lo largo de los últimos años. Consideran que «captar fondos en metálico» es «un modo de financiación absolutamente opaco e irregular», que, además, critican, no registran en listas de contabilidad y que consideran que podría alcanzar la cuantía de 5 millones de euros desde 2020.
En la denuncia también incluyen el préstamo de 6 millones y medio de euros concedido por la entidad MBH Bank Nyrt; un banco húngaro cuyo principal accionista es un fondo estatal húngaro y vinculado al primer ministro, Viktor Orban. Según los socialistas, este préstamo infringe la normativa que prohíbe a los partidos recibir financiación de organismos, entidades o empresas públicas extranjeras.
Los de Abascal reconocieron haber recibido nueve millones de euros del banco húngaro MBH para financiar campañas electorales de las elecciones municipales y generales de 2023, asegurando que las entidades bancarias españolas se negasen a prestarles dinero porque «no quieren financiarles».
Apenas unas horas después de que el presidente del Gobierno, el tirano Pedro Sánchez, asegurara, refiriéndose a Vox, que «cuanto más aislada esté la ultraderecha, más segura estará Europa», la Fiscalía española, dirigida por el presunto delincuente como Alvaro García Ortiz, ha iniciado una investigación contra el partido de Santiago Abascal a raíz de una denuncia previa por presunta financiación irregular interpuesta por el PSOE el pasado mes de diciembre.
Los socialistas de Pedro Sáncherz basaron su denuncia en la supuesta opacidad de Vox a la hora de captar fondos y el fiscal jefe Alejandro Luzón ha acordado iniciar un procedimiento reservado. Los socialistas aseguraron que, tras un análisis exhaustivo de las finanzas de Vox, esta formación podría estar incurriendo en un delito de financiación ilegal de partidos políticos recogido en el artículo 304 bis del Código Penal.
La recaudación de los de Santiago Abascal mediante huchas que colocan en las mesas informativas que despliegan por todo el país o la venta de merchandising no gusta a los socialistas, protagonistas de los principales escándalos de corrupción que se han producido en España a lo largo de los últimos años. Consideran que «captar fondos en metálico» es «un modo de financiación absolutamente opaco e irregular», que, además, critican, no registran en listas de contabilidad y que consideran que podría alcanzar la cuantía de 5 millones de euros desde 2020.
En la denuncia también incluyen el préstamo de 6 millones y medio de euros concedido por la entidad MBH Bank Nyrt; un banco húngaro cuyo principal accionista es un fondo estatal húngaro y vinculado al primer ministro, Viktor Orban. Según los socialistas, este préstamo infringe la normativa que prohíbe a los partidos recibir financiación de organismos, entidades o empresas públicas extranjeras.
Los de Abascal reconocieron haber recibido nueve millones de euros del banco húngaro MBH para financiar campañas electorales de las elecciones municipales y generales de 2023, asegurando que las entidades bancarias españolas se negasen a prestarles dinero porque «no quieren financiarles».