“Chernóbil es uno de los lugares más interesantes y peligrosos en los que he estado”, dice el director de cine y fotografía británico Danny Cooke.

El desastre nuclear que tuvo lugar en esta región de la antigua Unión Soviética (hoy, Ucrania) en 1986 afectó a muchísima gente. “No puedo imaginar lo terrorífico que pudo ser para miles de personas que tuvieron que ser evacuadas”, explica Cooker, que acaba de visitar el lugar.

“Durante mi reciente estancia en la ciudad de abandonada de Prypiat, perteneciente al complejo de Chernóbil, me he encontrado con gente asombrosa como mi guía Yevgein, también conocido como ‘Stalker’. Juntos, durante una semana, hemos explorado este lugar en el que había algo sereno, pero muy inquietante. El tiempo se ha detenido allí, y hay recuerdos y acontecimientos que parecen estar siempre presentes alrededor del viajero”. Armados con una cámara, un drone y un contador de radiación, Danny Cooke y su acompañante se adentraron en aquel lugar tan fascinante como infernal…