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Viernes, 04 de Abril de 2025 Tiempo de lectura:
Un artículo de Duarte Branquinho

Jean Mabire: «La aventura no es el pasado»

Jean MabireJean Mabire

Nació en París, pero murió cerca del mar como el último vikingo, en Saint-Malo. Apasionado por las letras y la escritura desde muy joven, fundó una revista regionalista poco después de graduarse. Después de cumplir el servicio militar como paracaidista, fue movilizado para la guerra de Argelia, donde combatió y fue condecorado, una experiencia que inspiraría una de sus obras más conocidas, Commandos de chasse.

 

Colaboró en numerosas revistas y escribió más de cien libros. La gama de temas abordados fue amplia, desde Normandía hasta el paganismo, desde la historia hasta la política, desde las novelas hasta el mar y los marineros. También fue crítico literario, y sus biografías de autores se publicaron en varios volúmenes. Defensor de la Europa de las Patrias Carnales, fue uno de los fundadores de un movimiento regionalista normando y participó en la creación del GRECE y de la llamada Nueva Derecha de Alain de Benoist. Se convirtió en una referencia para el Movimiento Normando, para la asociación Terre et Peuple, de Pierre Vial, y para preservar y defender su obra se creó la Asociación de Amigos de Jean Mabire.

 

Mi primer contacto con su obra se remonta a mi adolescencia, cuando la fascinación por la Segunda Guerra Mundial me llevó a descubrir las colecciones de Historia Militar publicadas en Portugal por Ulisseia. En libros como Les Panzers de la Garde Noire, Les Waffen SS, publicado bajo el seudónimo de Henri Landemer, o Les Samouraïs, escrito en colaboración con Yves Bréhéret, pero sobre todo en Commandos de chasse, me maravilló y absorbió el estilo con el que abordó el difícil tema de la guerra. También fue el momento de mi primer contacto con la obra de Saint-Loup, cuyo verdadero nombre era Marc Augier, del que Mabire era el heredero directo en la defensa de la Europa de las Patrias Carnales. Ambos serían referencias que nunca olvidaré y pensadores que me acompañarán en la formación y consolidación de mis ideales.

 

 

Las patrias carnales, la historia, la cultura, el paganismo, la defensa de la identidad, la tierra y el pueblo, entre muchos otros; se cimentó un vínculo eterno con este bardo normando. Y Europa, siempre el sueño de Europa, ¡nos unía en un destino común!

 

Tras años leyendo más obras suyas, conociendo mejor su trayectoria y viendo cómo había tocado a tantos otros europeos como yo, hice un viaje en el que él estuvo constantemente en mis pensamientos. Recorrí Normandía, su querida patria carnal, de punta a punta. Desde la obra de ingeniería moderna de Le Havre hasta el magnífico y ancestral Mont Saint-Michel pasando por Honfleur, de donde partieron los navegantes transatlánticos, y por las playas del desembarco que marcaron el principio del fin de la guerra fratricida entre europeos, vi, observé y aprecié la tierra y el pueblo por los que Jean Mabire luchó tanto para perpetuar, reconociéndome y sintiéndome como un miembro de nuestra gran familia europea.

 

Los libros me guiaban, ¡siempre los libros!, pero también la experiencia vivida y Mabire era, en esta síntesis, un ejemplo. Las lecturas, como la escritura, reflejan la vida. Nunca la reemplazan. Esta es la lección que aprendí temprano y que sigo hasta hoy.

 

En una larga y cautivadora entrevista con Laurent Schang, donde reflexiona sobre la figura del aventurero, Mabire advierte: "La novela de aventuras ya no es más que una sustitución. El lector vive lo que no es, incluso revive lo que no ha vivido. Un fenómeno al que la televisión da una dimensión fascinante y onírica. Hacemos la guerra o el amor por poder frente a la pequeña pantalla. El triunfo de la ilusión absoluta".

 

Pero, en esta época dominada por la imagen, ¿está condenada la aventura a ser solo un recuerdo del pasado? Mabire rechazó tal fatalismo y, en la misma entrevista, respondió de manera mordaz: "No, la aventura no es cosa del pasado. Créanme, viviremos de manera más peligrosa en el siglo XXI".

 

Cortesía de Euro-Synergies

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