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Fernando José Vaquero Oroquieta
Martes, 08 de Abril de 2025 Tiempo de lectura:

ETA se disuelve en Sortu y EH Bildu

El nuevo ciclo de la izquierda abertzale

 

A lo largo del primer fin de semana de febrero tuvo lugar el tercer congreso de la coalición EH Bildu en Pamplona en el que únicamente se presentó una candidatura, por completo afín a la izquierda abertzale, para los órganos rectores de una formación que, en puridad de conceptos, ya se ha convertido en un partido al uso. No en vano, algunos periodistas lo definieron como “un congreso a la búlgara”.

 

Recordemos que Sortu es el partido heredero de Herri Batasuna y las sucesivas marcas con las que la izquierda abertzale intentó burlar la legalidad vigente, en su día, en el intento del Estado de luchar contra ETA y todas sus terminales. Al término de tan agónico proceso, ya instalados en la legalidad, Sortu concitaría en la coalición EH Bildu la anuencia de Eusko Alkartasuna, la formación socialdemócrata escindida del PNV allá por 1986 de la mano del navarro y ex-lehendakari Carlos Garaikoetxea, apenas una sombra de lo que fuera en sus orígenes, más cuando pugnan en lucha fratricida dos sectores enfrentados por siglas, patrimonio y mera supervivencia. El tercer integrante de la coalición es Alternatiba, minúscula escisión neo-comunista de 2008 procedente de Izquierda Unida-Verdes mayormente conocida por el rol de eficaz comparsa prestado por su parlamentario nacional, muy valorado mediáticamente, Oskar Matute.

 

Todos los movimientos desplegados en la preparación del congreso y renovación de su liderazgo estuvieron orientados al fortalecimiento de EH Bildu como formación por completo afín a la línea oficial de la izquierda abertzale, de manera que Arnaldo Otegi (quien en 1977 ingresó en ETA Político-Militar, pasando a ETA Militar en 1981) transitaría de coordinador general a secretario general, aprobándose una única ponencia política, y siendo elegidos “a la búlgara” los integrantes de los dos órganos colectivos que la liderarán: la Mesa Política, integrada por 33 miembros, y la Ejecutiva Permanente, gestora del día a día, de 16; ambas encabezadas por Otegi. Así, en el conjunto de este liderazgo, EA apena mantiene como tal un puesto en la Mesa, en la persona de Eba Blanco, lo que ha generado protestas en el otro sector del partido por entenderse marginado, y otro para Alternatiba.

         

En sus orígenes, dicha coalición exteriorizaba una cierta pluralidad con la presencia de Aralar, entidad liderada por Patxi Zabaleta crítica con la “lucha armada” terrorista y por ello escindida de Herri Batasuna, pero ya reintegrada en Sortu, así como dos portavocías de los otros partidos mencionados. Puede observarse que, con esta reorganización, EA y Alternatiba desaparecen casi por completo de su organigrama y de la correspondiente toma de decisiones.

 

La larga sombra de ETA

 

Recordemos cómo ETA anunció, por carta hecha pública el 3 de mayo de 2018, la disolución de “todas sus estructuras”, cerrando “su ciclo histórico y su función”, mientras constataba, desde su análisis ideológico, la persistencia del “conflicto que Euskal Herria mantiene con España y con Francia. El conflicto no comenzó con ETA y no termina con el final del recorrido de ETA (…) ETA surgió de este pueblo y ahora se disuelve en él" [1]. De ahí que persista la duda de si ETA, Sortu y restante izquierda abertzale son lo mismo, o si, realmente, se ha producido un genuino cambio estratégico y una renovación de élites dirigentes. Lo cierto es que aunque ETA ya no existe como una estructura operativa autónoma, predeterminada por la práctica terrorista, sus hombres y mujeres jamás se encontraron en dique seco, sino que vienen nutriendo las estructuras orgánicas y directivas de toda la izquierda abertzale, especialmente del partido Sortu, pero, según veremos, también de la propia coalición EH Bildu. Para ello, hagamos unas previas consideraciones que aportarán luz al respecto.

         

El economista Mikel Buesa concluyó, en un estudio estadístico sobre el terrorismo de ETA publicado a finales de 2022 [2], que el número de personas que la integraron a lo largo de toda su historia sumaría unas 7.000. Dado que no todos los militantes de ETA fueron detenidos, aplicando un margen de error del 10%, concluyó que “podríamos estar ante una cifra cercana a los 7.800 individuos vinculados con ETA al evaluar el total de sus efectivos entre 1960 y 2017”. Buesa también afirmó que recurriendo a las fuentes internas de ETA, por lo que respecta a las “bajas” propias, habrían muerto en enfrentamientos con las fuerzas policiales o como consecuencia del manejo de explosivos, más los casos de suicidio y de asesinatos por la propia banda, un total de 127 terroristas y 39 heridos.

         

Unos meses después del mencionado comunicado de mayo, ETA anunció, el 3 de octubre de 2018, que había “desmantelado totalmente el conjunto de sus estructuras”. Con ello, ETA “ya desarmada”, insistía Gara [3], “da por concluida toda su actividad política”, por lo que ya “no será más un agente que manifieste posiciones políticas, promueva iniciativas o interpele a otros actores”. El comunicado, en su último párrafo, aseguraba que “Los y las exmilitantes de ETA continuarán con la lucha por una Euskal Herria reunificada, independiente, socialista, euskaldun y no patriarcal en otros ámbitos, cada cual donde lo considere más oportuno, con la responsabilidad y honestidad de siempre”.

 

Gara, aquel día, también relataba cómo David Harland, director del Centro de Diálogo Humanitario conocido como Centro de Henry Dunant de Ginebra, al proceder a la lectura del texto de ETA ofrecía un dato de especial significado: “en el debate interno de ETA han participado 3.000 personas, de las cuales la mitad tenía derecho a voto. El 93% ha apoyado la propuesta de la dirección de dar por concluido el ciclo histórico”. Es decir, tres mil activistas de la izquierda abertzale, nucleados en ETA, asumieron la decisión estratégica de su dirección, desarticulando determinadas estructuras e integrándose en otros ámbitos. Efectivamente: así ha sido, especialmente en torno a Sortu y EH Bildu. Y vamos a comprobarlo repasando, someramente, la presencia de hombres y mujeres de ETA en los órganos directivos de ambos.

 

Tercer congreso de Sortu

 

El pamplonica David Pla Martín (1975) fue el dirigente de ETA que leyera el comunicado de “cese definitivo de la actividad armada” en 2011. Diez años después, sería nombrado, en diciembre, responsable del “Marco de orientación estratégica” de Sortu, así como vicesecretario general tercero de la formación [4]. Poco después, en enero de 2022, el partido heredero de ETA y Herri Batasuna celebraría su tercer congreso, renovando sus órganos de dirección con una lista de 15 miembros integrantes de la Secretaría Nacional, núcleo ejecutivo del Consejo Nacional de Sortu, integrado por otros 15 más hasta un total de 30. Pero el citado Pla no era el único antiguo etarra entre aquellos:

 

- Arkaitz Rodríguez Torres (1979), reelegido como secretario general, fue detenido con Arnaldo Otegi en octubre de 2009 en el marco del caso Bateragune, el intento de reconstruir Herri Batasuna según las directrices de ETA conforme acreditó la Justicia española.

 

- Como coordinadora interna y segunda subsecretaria fue elegida Oihana San Vicente Sáez de Cerain (1976), antigua dirigente de Jarrai y Segi (organizaciones juveniles abertzales sucesivamente ilegalizadas). En 2008 anunció, junto a otros jóvenes militantes de la izquierda abertzale, que se integraban en ETA pasando a la clandestinidad. Sería detenida en Bretaña en 2009 en un coche robado, armada y en compañía de Aitor Eliazarán, considerado por entonces como el máximo dirigente del “aparato político” de ETA.

 

- Como su responsable de Acción Política fue nombrada Kizkitza Gil de San Vicente Gurrutxaga (1974). Fue detenida en Francia en 2006 tras una persecución junto al también etarra Zigor Merodio Larraona, condenada a cuatro años de cárcel por pertenencia a banda armada, y en libertad en 2010. Poco después, sería detenida por haber integrado el aparato de captación de nuevos miembros de la banda.

 

- Haimar Altuna Ijurko (1976), responsable de la “comisión para la resolución de las consecuencias del conflicto”, fue detenido en 2005 en Francia, en una operación conjunta de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional y la División Nacional Antiterrorista de la Policía Judicial francesa, quienes sospechaban que podría integrar un comando preparado para viajar a España y atentar en la Semana Santa de aquel año.

 

- Nuria Altzugaray Gartzia (1974), secretaria técnica y primera vicesecretaria. Había sido detenida en el marco de una operación contra la Mesa Nacional de la ilegal Batasuna en 2008. Fue señalada como responsable de Ekin, el comisariado político de ETA para las demás estructuras de la izquierda abertzale. Militó en Jarrai y fue apoderada por el Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV), otra de las marcas políticas fraudulentas.

 

- El responsable de Comunicación de Sortu, Gotzon Elizburu Beristain (1988), fue procesado por su participación en 2013 en un homenaje al líder de ETA Francisco Javier López Peña, Thierry, realizado por Ernai (juventudes de Sortu).

 

- Aritz Arzallus Agirrezabala (1981), responsable de Sortu para Guipúzcoa. En 2012 fue condenado a un año de prisión por la Audiencia Nacional por organizar una concentración en las fiestas de Azpeitia con exhibición de fotografías de terroristas.

 

- Elena Beloki Resa (1961), responsable del área internacional, fue pareja del número uno de ETA, José Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea, Josu Ternera. Fue condenada a trece años de prisión como dirigente de Xaki (aparato internacional de ETA).

 

En suma: 9 de 15 integrantes del máximo órgano ejecutivo de Sortu formaron parte de ETA, que se sepa, o de diversas estructuras clandestinas de la izquierda abertzale. El resto de integrantes de la Secretaría Nacional son militantes algo más jóvenes, pero muy experimentados en diversos movimientos sectoriales del entorno abertzale y con una probada trayectoria de competencia, compromiso y entrega a la causa, asegurándose así la renovación generacional de la formación en una línea de continuidad y ortodoxia. Estamos hablando de Itsasne Fernandez Duarte (1987), Xabi Iraola Larraia (1993), Lur  Arbizu (1993), Jon Iker Aramendi Jimenez (1989), Aitor Servier  Etxexuri  (1997) y Paul Laka Garamendi  (1990).

 

Órganos colegiados rectores de EH Bildu

 

Veamos cómo resultó el principal órgano rector, la Ejecutiva Política, de EH Bildu en el congreso celebrado en Pamplona.

 

- Con la ausencia de EA y Alternatiba, en la Ejecutiva figuran Arnaldo Otegi (1958, secretario general), Sonia Jacinto (1977, secretaria de organización) y Arkaitz Rodríguez (1979, secretario de Acción política); los tres procesados en el caso Bateragune.

 

- Gorka Elejabarrieta (1977, secretario de Relaciones). Senador por Bildu fue uno de los negociadores con el PSOE. En 2021 se desplazó a París para arropar a José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera, entonces pendiente de ser juzgado, entre otros, por el atentado contra la casa-cuartel de Zaragoza en el que fueron asesinadas once personas, entre ellas, cinco niñas y un joven de 17 años.

 

- Unai Urruzuna (1972, Política Institucional). Promotor de Acción Nacionalista Vasca (ANV) y Demokrazia Hiru Milloi, dos de las marcas sucesoras ilegalizadas de Herri Batasuna.

 

- Imanol Nieto (1978, Formación). Procedente de Jarrai, sería detenido en 1998 por su presunta participación en diversos actos violentos. Firmante en apoyo de Aukera Guztiak (otra lista electoral ilegalizada), interventor del PCTV y trabajador en nómina de dicho partido.

 

- Igor Zulaika (1986, Política y Relaciones Internacionales). Como delegado de Sortu en Bruselas, entregó dinero a varios presos de ETA para gastos en prisión.

 

- Ibon San Saturnino (1975, representante territorial por Álava). Dirigente de las marcas Batasuna y ANV.

 

- Nekane Zinkunegi (1990, por Gipuzkoa). Militante de la organización juvenil Ernai, fue procesada por cubrir como periodista un acto de enaltecimiento de la banda ETA.

 

- Miren Zabaleta (1981, por Navarra). Fue detenida en 2009, imputada y condenada penalmente, en el marco del proceso Bateragune.

 

- Gari Mujika (1982, Comunicación, mano derecha de Otegi). Periodista.

 

- Pello Otxandiano (1983), portavoz parlamentario en la Comunidad Autónoma Vasca. Está llamado a suceder a Otegi al frente de la izquierda abertzale. En su primer intento, en las pasadas elecciones autonómicas en las que fue cabeza de cartel, no logró el objetivo de desplazar al PNV.

 

- Nahia Sanz (1990, representante territorial por Bizkaia).

 

- Onintze Oleaga (1982, Política Municipal). Abogada.

 

- Nerea Kortajarena (1974, secretaria de Programa). Del asociacionismo y trabajo social.

 

- Laura Aznal (1971), portavoz parlamentario en el Parlamento Foral de Navarra. Municipalista.

 

Esta Ejecutiva, vemos, está integrada tanto por antiguos miembros veteranos en edad y por vinculación a aquella izquierda abertzale nucleada o estructurada desde ETA, como por nuevos militantes fogueados en otras estructuras sectoriales y juveniles del movimiento.

 

Por lo que respecta a la Mesa Política, a los 16 anteriores se les suman:

 

- Mertxe Aizpurua (1960), portavoz parlamentaria en el Congreso. Fue editora del diario Egin y de la revista Punto y Hora de Euskal Herria. Condenada en 1984 por la Audiencia Nacional a un año de prisión por apoyar al terrorismo y un año de prohibición a trabajar como periodista.

 

- Pernando Barrena (1965), portavoz en el Parlamento Europeo. Detenido en 1985 y acusado de pertenecer a un grupo de información de ETA. Al ser detenida la cúpula de Herri Batasuna en 1998, formó parte de su nueva dirección junto a Arnaldo Otegi y Joseba Permach.

 

- Idurre Bideguren (1979), en calidad de portavoz parlamentaria en el Senado, procedente de EA.

 

- Eba Blanco (1973, EA) y Oskar Matute (1972, Alternatiba).

 

- Los representantes territoriales por Álava: Rocio Vitero (1980), Eva Lopez de Arroyabe (1973) y Ainize Gastaka (1985).

 

- Tres por Vizcaya: Maria Del Rio (1982), Iñigo Hernando (1987) e Iker Casanova (1972), quien fuera detenido por integrar la dirección Ekin en 2003.

 

- Los tres guipuzcoanos: Juan Karlos Izagirre 1963), Maddalen Iriarte (1963) y Aizpea Otaegi (1974).

 

- Tres navarros: Garbiñe Bueno (1977), Mikel Zabaleta (1981) y Ander Loyola (1998).

 

Si bien el de Sortu es un liderazgo claramente tributario del peso de la historia y la militancia en ETA, en EH Bildu se viene produciendo una mayor incorporación de nuevos dirigentes, más jóvenes que los veteranos de la hornada de Arnaldo Otegi que optó por la lucha institucional aunque manteniendo vínculos muy estrechos con el mundo de ETA.

 

Ponencia política del tercer congreso de EH Bildu

 

Por lo que se refiere a la ponencia política del pasado congreso de EH Bildu, mencionaremos algunos de sus contenidos más relevantes, extraídos de su “Resumen de la ponencia base” [5] que permiten vislumbrar movimiento futuros de la izquierda abertzale.

         

La ponencia parte del siguiente principio de acción: “Tenemos que prepararnos para aprovechar las oportunidades que puedan surgir y que debemos generar en los próximos tiempos”; así como de su tesis principal, “Hay dos grandes factores que determinan la actual coyuntura política: el fracaso del neoliberalismo y el agotamiento del modelo autonómico español. La alternativa pasa por un proceso soberanista de carácter gradual que refuerce nuestro sentido comunitario-nacional y conquiste mayores cotas de poder político para implementar políticas económicas y sociales transformadoras desde el liderazgo de un sector público comprometido con el futuro de este pueblo”. Desde tal perspectiva constata que “EH Bildu es ya una fuerza central en la sociedad, además de ser una fuerza decisiva en todas las instituciones”. Respecto al tipo de sociedad que ambicionan, entienden, como presupuesto, que “la realidad social y política en Euskal Herria ha cambiado radicalmente, y los análisis y reflexiones del 2011 no son suficientes ni válidos para hacer una lectura correcta de la realidad del 2024”.

 

En este camino de búsqueda de la hegemonía, “cada vez más gente se identifica con las ideas de EH Bildu, y que nuestra capacidad de influencia en la sociedad vasca es creciente”, prueba de ello sería, a su juicio, “el exitoso ciclo de movilizaciones que se ha desarrollado en Euskal Herria desde 2011 (...) testigo de las mayores movilizaciones de todos los tiempos: las movilizaciones de Gure Esku; las movilizaciones en Nafarroa Garaia para promover el cambio político y social frente al gobierno de la derecha; la lucha de las pensionistas; las movilizaciones por la excarcelación de presas y presos; las movilizaciones para pedir justicia para los jóvenes de Altsasu; Korrika; la implicación de la sociedad civil vasca en el proceso de desarme de ETA; las huelgas y la estrategia de movilizaciones de los sindicatos vascos…”.

 

De tamaña movilización social permanente se destaca que “el movimiento feminista de Euskal Herria (…) ha hecho una aportación inestimable a la construcción de un pensamiento transformador y que ha provocado una verdadera revolución en el proceso de construcción de un pueblo libre de personas libres”.

 

Como freno a su proyecto estratégico, dicho resumen señala que todavía “no se ha avanzado en la articulación política interterritorial” y más siendo su objetivo final “La República Confederal de Euskal Herria (…) si así lo deciden los tres ámbitos delimitados por la Comunidad Autónoma Vasca, la Comunidad Foral de Nafarroa y Euskal Hirigune Elkargoa”. A tal fin se deberán “desarrollar debates y alcanzar acuerdos entre las fuerzas y agentes de Euskal Herria y aprobarlos en las instituciones; abrir un proceso de negociación con el Estado con una interlocución como pueblo, y, finalmente, llevar los acuerdos a refrendo por parte de la ciudadanía”. Todo ello se resume en “reconocer a Euskal Herria como nación y superar las políticas neoliberales” con la mirada puesta en la construcción de “una comunidad inclusiva y solidaria, para cuidar y proteger a la ciudadanía”.

 

Por lo que respecta a la coalición, “EH Bildu no es ni tiene vocación de ser una fuerza o partido de carácter convencional. Se trata de una fuerza transformadora y, en ese sentido, se desarrolla como movimiento político y social junto con todas las demás fuerzas transformadoras que apoyan la soberanía y el cambio social”. Como consecuencia de esta auto-percepción movimientista, claramente tributaria de la historia y evolución del autodenominado MLNV, “EH Bildu es la referencia y la principal herramienta político-institucional de la izquierda independentista y soberanista para debatir y tomar decisiones sobre la orientación política del proceso soberanista autocentrado y gradual”.

 

En resumen, y en palabras de Otegi al anunciar el próximo Aberri Eguna de 2025 en Pamplona, el camino de EH Bildu “es anti militarista y anti autoritario, un camino que es abertzale, euskaldun y soberanista, y un camino que quiere políticas públicas de orientación socialista” [6]. Lo que recuerda, y no poco, a los viejos objetivos de “independencia y socialismo” de ETA, eso sí, con palabras más amables propias de hoy.

         

ETA ya no mata, efectivamente, y se disolvió -tal como anunció- ¿en el pueblo vasco?, no, en Sortu y EH Bildu. En todo caso, sus hombres, mujeres e ideas continuarán determinando la línea política y actuación de toda la izquierda abertzale. Y todo ello, aunque parezca mentira, a pesar de sus horrendos crímenes -muchos de ellos sin esclarecer- que pretenden sean olvidados mediante potentes dosis letales de equidistancia y silencio -“no toca”, “hay que mirar al futuro-”, memoria democrática hemipléjica y ligeros “reconocimientos de violencias parapoliciales y de extrema derecha” pues, para esas “víctimas”, sí toca. Y presentándose, siempre, sin vergüenza ni rubor, como abanderados de la paz y la libertad.

 

[1]     Texto íntegro en https://www.naiz.eus/es/info/noticia/20180503/eta-declara-de-forma-inequivoca-el-final-de-su-trayectoria-y-anuncia-el-desmantelamiento-de-todas-sus-estructuras

[2]     ,ETA: medio siglo de terrorismo. Un recuento estadístico, Grupo de Economía del Terrorismo, Madrid, diciembre de 2022.

[3]     https://www.naiz.eus/eu/info/noticia/20180503/eta-declara-de-forma-inequivoca-el-final-de-su-trayectoria-y-anuncia-el-desmantelamiento-de-todas-sus-estructuras

[4]     https://elpais.com/espana/2021-12-22/david-pla-el-ultimo-jefe-de-eta-tendra-un-cargo-de-responsabilidad-en-la-direccion-de-sortu.html

[5]https://ehbildu.eus/dokumentuak/albisteak/ES_1729252452.pdf

[6]     https://efe.com/navarra/2025-03-10/presentacion-del-aberri-eguna-de-eh-bildu/

 

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