Investigación del NCRI
La nueva cultura del asesinato: una inquietante tendencia política emerge en EE.UU.
![[Img #27808]](https://latribunadelpaisvasco.com/upload/images/04_2025/5723_screenshot-2025-04-13-at-22-01-23-por-que-la-fotografia-de-evan-vucci-del-atentado-contra-trump-es-tan-impactante.png)
Una nueva y peligrosa tendencia está emergiendo en la sociedad estadounidense: la cultura del asesinato político. Así lo advierte un reciente informe del Network Contagion Research Institute (NCRI), que alerta del creciente apoyo —particularmente en sectores ideológicamente de izquierdas— a la violencia extrema contra figuras públicas como el presidente Donald Trump o el empresario Elon Musk.
El estudio, basado en encuestas representativas y análisis de redes sociales, revela datos preocupantes: más de un tercio de los encuestados consideran "al menos algo justificado" asesinar a Donald Trump o a Elon Musk, y un 40% apoya la destrucción de propiedades de Tesla como forma de protesta política.
Según el informe, esta cultura del asesinato no se limita a casos aislados ni a expresiones radicales en la red. Se trata de una visión del mundo coherente, donde la violencia se justifica como herramienta legítima frente a símbolos de poder, riqueza o ideología conservadora. Esta mentalidad, advierte el NCRI, está impulsada por factores como el autoritarismo de izquierdas, un locus de control externo (sentimiento de impotencia personal) y una fuerte presencia en determinadas plataformas como Blue Sky o Reddit.
El caso paradigmático es el de Luigi Mangione, autor del asesinato del CEO de UnitedHealthcare en 2024. Su figura ha sido transformada en un "meme heroico" por parte de comunidades digitales que celebran su acción como una forma de justicia política.
Las redes sociales están jugando un papel clave en la difusión de este fenómeno. Términos como "FreeLuigi" y "Mangione Justice" circulan por miles de publicaciones, mientras se populariza una estética que mezcla ironía, nihilismo y violencia justificada. El NCRI ha detectado más de 2 millones de interaccionescon este tipo de contenidos, con picos coincidiendo con eventos políticos relevantes, como la investidura presidencial de 2025.
Aunque el informe se centra en figuras de derechas, el NCRI señala que la tendencia es indicativa de un deterioro general de las normas democráticas. “Estamos presenciando la gamificación del asesinato político, en la que matar deja de ser un acto moralmente impensable y se convierte en un gesto épico o reivindicativo”, advierte el informe.
El riesgo no es solo teórico. En un contexto de creciente polarización, desconfianza institucional y crisis económica, el paso del discurso violento a la acción es cada vez más corto.
El NCRI insta a líderes políticos, sociales y tecnológicos a condenar con firmeza esta tendencia antes de que la legitimación del asesinato político se traduzca en nuevos episodios de violencia real. “Si no actuamos ahora, el coste podría ser la propia democracia”, concluye el informe.
Una nueva y peligrosa tendencia está emergiendo en la sociedad estadounidense: la cultura del asesinato político. Así lo advierte un reciente informe del Network Contagion Research Institute (NCRI), que alerta del creciente apoyo —particularmente en sectores ideológicamente de izquierdas— a la violencia extrema contra figuras públicas como el presidente Donald Trump o el empresario Elon Musk.
El estudio, basado en encuestas representativas y análisis de redes sociales, revela datos preocupantes: más de un tercio de los encuestados consideran "al menos algo justificado" asesinar a Donald Trump o a Elon Musk, y un 40% apoya la destrucción de propiedades de Tesla como forma de protesta política.
Según el informe, esta cultura del asesinato no se limita a casos aislados ni a expresiones radicales en la red. Se trata de una visión del mundo coherente, donde la violencia se justifica como herramienta legítima frente a símbolos de poder, riqueza o ideología conservadora. Esta mentalidad, advierte el NCRI, está impulsada por factores como el autoritarismo de izquierdas, un locus de control externo (sentimiento de impotencia personal) y una fuerte presencia en determinadas plataformas como Blue Sky o Reddit.
El caso paradigmático es el de Luigi Mangione, autor del asesinato del CEO de UnitedHealthcare en 2024. Su figura ha sido transformada en un "meme heroico" por parte de comunidades digitales que celebran su acción como una forma de justicia política.
Las redes sociales están jugando un papel clave en la difusión de este fenómeno. Términos como "FreeLuigi" y "Mangione Justice" circulan por miles de publicaciones, mientras se populariza una estética que mezcla ironía, nihilismo y violencia justificada. El NCRI ha detectado más de 2 millones de interaccionescon este tipo de contenidos, con picos coincidiendo con eventos políticos relevantes, como la investidura presidencial de 2025.
Aunque el informe se centra en figuras de derechas, el NCRI señala que la tendencia es indicativa de un deterioro general de las normas democráticas. “Estamos presenciando la gamificación del asesinato político, en la que matar deja de ser un acto moralmente impensable y se convierte en un gesto épico o reivindicativo”, advierte el informe.
El riesgo no es solo teórico. En un contexto de creciente polarización, desconfianza institucional y crisis económica, el paso del discurso violento a la acción es cada vez más corto.
El NCRI insta a líderes políticos, sociales y tecnológicos a condenar con firmeza esta tendencia antes de que la legitimación del asesinato político se traduzca en nuevos episodios de violencia real. “Si no actuamos ahora, el coste podría ser la propia democracia”, concluye el informe.