El conservador Daniel Noboa es reelegido presidente de Ecuador en unas elecciones marcadas por la inseguridad en las calles
![[Img #27816]](https://latribunadelpaisvasco.com/upload/images/04_2025/7574_screenshot-2025-04-14-at-13-36-08-daniel-noboa-gana-las-elecciones-presidenciales-de-ecuador.png)
Quito, 14 de abril de 2025. El conservador Daniel Noboa, actual presidente de Ecuador, ha sido reelegido este domingo con el 56% de los votos en una jornada electoral que se desarrolló de forma pacífica, según confirmó el Consejo Nacional Electoral (CNE). Su principal contendiente, la izquierdista Luisa González, del movimiento Revolución Ciudadana, obtuvo el 44% de los sufragios y ha denunciado un supuesto “grotesco fraude electoral”, aunque hasta el momento no ha presentado pruebas concretas que respalden su reclamo.
Con una participación ciudadana del 83,76%, el proceso ha sido calificado por las autoridades como transparente y exitoso. Noboa, quien llegó al poder en 2023 tras una elección extraordinaria, se asegura ahora un mandato completo hasta 2029.
La campaña estuvo dominada por la grave crisis de seguridad que sacude al país, con niveles de violencia inéditos atribuidos al avance del narcotráfico. Noboa ha impuesto una política de mano dura que incluye la declaración de “conflicto armado interno” y la presencia de militares en las calles, una estrategia que ha polarizado a la sociedad y ha suscitado preocupaciones por posibles vulneraciones a los derechos humanos.
En el plano legislativo, sin embargo, el presidente enfrentará fuertes desafíos. Su partido, Acción Democrática Nacional (ADN), logró 66 escaños en la Asamblea Nacional, quedando por debajo de los 67 alcanzados por la coalición liderada por Revolución Ciudadana, lo que podría dificultar la aprobación de reformas estructurales.
Durante su nuevo mandato, Noboa ha anunciado su intención de continuar con su ofensiva contra el crimen organizado, impulsar reformas económicas y promover una posible Asamblea Constituyente para revisar la Carta Magna de 2008, algo que genera divisiones tanto dentro como fuera del Parlamento.
La reelección de Noboa consolida su liderazgo conservador en un momento de máxima tensión interna y lo coloca en el centro de las miradas regionales por su intento de transformar el modelo de seguridad ecuatoriano en plena crisis institucional.
Quito, 14 de abril de 2025. El conservador Daniel Noboa, actual presidente de Ecuador, ha sido reelegido este domingo con el 56% de los votos en una jornada electoral que se desarrolló de forma pacífica, según confirmó el Consejo Nacional Electoral (CNE). Su principal contendiente, la izquierdista Luisa González, del movimiento Revolución Ciudadana, obtuvo el 44% de los sufragios y ha denunciado un supuesto “grotesco fraude electoral”, aunque hasta el momento no ha presentado pruebas concretas que respalden su reclamo.
Con una participación ciudadana del 83,76%, el proceso ha sido calificado por las autoridades como transparente y exitoso. Noboa, quien llegó al poder en 2023 tras una elección extraordinaria, se asegura ahora un mandato completo hasta 2029.
La campaña estuvo dominada por la grave crisis de seguridad que sacude al país, con niveles de violencia inéditos atribuidos al avance del narcotráfico. Noboa ha impuesto una política de mano dura que incluye la declaración de “conflicto armado interno” y la presencia de militares en las calles, una estrategia que ha polarizado a la sociedad y ha suscitado preocupaciones por posibles vulneraciones a los derechos humanos.
En el plano legislativo, sin embargo, el presidente enfrentará fuertes desafíos. Su partido, Acción Democrática Nacional (ADN), logró 66 escaños en la Asamblea Nacional, quedando por debajo de los 67 alcanzados por la coalición liderada por Revolución Ciudadana, lo que podría dificultar la aprobación de reformas estructurales.
Durante su nuevo mandato, Noboa ha anunciado su intención de continuar con su ofensiva contra el crimen organizado, impulsar reformas económicas y promover una posible Asamblea Constituyente para revisar la Carta Magna de 2008, algo que genera divisiones tanto dentro como fuera del Parlamento.
La reelección de Noboa consolida su liderazgo conservador en un momento de máxima tensión interna y lo coloca en el centro de las miradas regionales por su intento de transformar el modelo de seguridad ecuatoriano en plena crisis institucional.
