Un robo de cables en la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla ha dejado a más de 10.700 pasajeros varados y ha afectado a 30 trenes, incluyendo servicios AVE, Avlo y Alvia. El incidente ocurrió en cuatro puntos distintos de la provincia de Toledo, en localidades como Madridejos, Mora, Urda y Orgaz, donde se sustrajeron aproximadamente 300 metros de cable, impactando los sistemas de señalización y seguridad de la línea.

El ministro de Transportes, Óscar Puente, calificó el suceso como un "grave sabotaje" y anunció que la Guardia Civil está investigando los hechos. Además, se reportó que un tren de la compañía Iryo sufrió un "enganchón" en la catenaria, lo que agravó aún más la situación .

La interrupción del servicio coincidió con el retorno del puente del Día del Trabajo en Madrid y el inicio de la Feria de Abril en Sevilla, aumentando el impacto sobre los usuarios . Las estaciones de Atocha en Madrid y Santa Justa en Sevilla se vieron colapsadas, y los pasajeros expresaron su malestar por la falta de información y asistencia.

La Junta de Andalucía exigió al Gobierno una pronta respuesta ante el caos ferroviario, acusando al Ejecutivo central de "inoperancia" y de "sabotar" la operatividad de Renfe por no dotar al servicio de recursos suficientes.

Renfe informó que se prevé la reanudación progresiva de la circulación a partir de las 09:30 de la mañana del lunes, aunque los trenes con salida desde Andalucía seguirán experimentando demoras a lo largo de la mañana.

Este incidente pone de manifiesto la vulnerabilidad de las infraestructuras ferroviarias ante actos vandálicos y la necesidad de medidas preventivas más eficaces para garantizar la seguridad y continuidad del servicio.