“La UPV no necesita un cambio de imagen, necesita una reforma profunda. No podemos distraernos con decisiones cosméticas cuando lo que está en juego es el futuro del sistema educativo vasco”, ha declarado la parlamentaria vasca y presidenta del PP de Gipuzkoa, Muriel Larrea, tras conocer el cambio de nombre de la UPV por EHU, prescindiendo de su su grafía y su acrónimo en castellano.

Larrea ha advertido de que el problema real es mucho más grave y estructural: “Tenemos una pirámide poblacional que nos aboca a tener una universidad sin universitarios. La juventud es un bien cada vez más escaso, y lejos de poner el foco en atraer y formar talento, lo que se propone es eliminar el nombre de la universidad en una de nuestras dos lenguas oficiales.”

La parlamentaria ha recordado que solo el 4,8% de los alumnos consigue sobresaliente en la prueba de acceso a la universidad, y ha planteado si en ese contexto “de verdad alguien cree que el problema está en las siglas”.

Desde el Partido Popular se considera urgente redirigir las prioridades del sistema educativo. “En lugar de rediseñar el logotipo, necesitamos rediseñar las prioridades. Hay que empezar por reforzar la educación no universitaria, asegurar la igualdad de oportunidades y premiar el esfuerzo. Esa sí sería una transformación con sentido”, ha subrayado Larrea.

“La Universidad del País Vasco debe ser la universidad de todos los vascos, también en su nombre. Cambiar su identidad no va a resolver el problema de fondo: la falta de excelencia, de ambición y de planificación educativa”, ha concluido.