Director de La Tribuna del País Vasco y autor de “Inchaurrondo. Los que nunca se rendieron”
Raúl González Zorrilla: “La Guardia Civil de Inchaurrondo es un emblema de defensa de la democracia y la libertad”
![[Img #28335]](https://latribunadelpaisvasco.com/upload/images/06_2025/6450_image.jpg)
Raúl González Zorrilla (Pasajes Ancho – Guipúzcoa, 1965) es periodista, analista político y escritor. Con una trayectoria de más de casi cuatro décadas en medios de comunicación, ha desarrollado una extensa obra centrada en la defensa de los valores democráticos, la memoria histórica y la libertad individual frente a cualquier forma de totalitarismo o violencia.
Editor y director de La Tribuna del País Vasco, ha publicado decenas de reportajes de investigación, crónicas de actualidad y ensayos sobre la realidad política, social y cultural del País Vasco y del conjunto de España. Su voz, crítica y comprometida, ha sido una de las más lúcidas y valientes en el análisis del terrorismo y del proceso de silenciamiento sufrido por sus víctimas. Entre sus libros más señalados destacan Terrorismo y Posmodernidad (2002), Territorio Bildu (2013), El shock de Occidente (2021) y No deben tener miedo de mí (2024). También es autor de numerosos ebooks o libros electrónicos sobre los más variados temas, que pueden hallarse en su página personal en Amazon.
Inchaurrondo. Los que nunca se rindieron, su última obra publicada, es su particular homenaje a una institución —la Guardia Civil— que ha defendido la legalidad y la vida en una de las etapas más oscuras de la historia reciente española. Es un libro escrito desde el rigor periodístico, la pasión narrativa y una profunda gratitud cívica.
¿Qué le impulsó a escribir Inchaurrondo. Los que nunca se rindieron?
Como señalo en la introducción al texto, este proyecto nace del respeto. Del respeto profundo por una institución que, durante décadas, ha sido la línea de defensa, invisible y solitaria, de los valores sobre los que se construye cualquier sociedad que aspire a vivir en paz y en libertad.
La Guardia Civil, y muy especialmente la que ha servido en Guipúzcoa, ha conocido como pocas el peso del silencio, la dureza de la ingratitud y la amenaza constante de la violencia terrorista. Su historia no es una narración de privilegios, sino de sacrificios. Y, sin embargo, ha sido una historia muchas veces mal contada, desdibujada, despreciada o, sencillamente, ignorada. Sentía que existía una deuda con la verdad y con la memoria. Este libro nace como un muy humilde homenaje hacia quienes protegieron nuestra libertad en silencio y casi siempre en soledad.
Sentía que había una deuda pendiente con la Guardia Civil en Guipúzcoa…
"Absolutamente. Pocas instituciones han estado tan expuestas, tan atacadas, tan vilipendiadas y, pese a todo, tan olvidadas. Sus protagonistas merecían una narración justa y con dignidad."
¿Cuánto tiempo le llevó documentarse y escribir esta obra?
Varios meses. La parte de investigación fue intensa, porque quería que cada página y cada dato estuviera contrastado con documentos reales y testimonios verificados. No lo hubiera podido hacer sin la ayuda de la propia Guardia Civil de Guipúzcoa.
¿Por qué elegió el estilo del reportaje narrativo en lugar de un ensayo histórico convencional?
Porque la verdad también necesita emoción. No quería que el lector se limitara a saber: quería que sintiera. Que, de alguna forma, viviera lo que vivieron ellos.
¿Cuál fue el capítulo más difícil de escribir, emocionalmente hablandoblando?
El dedicado a la lucha contra la banda terrorista ETA. Por la crudeza de los asesinatos, por la tensión permanente en que vivían los guardias civiles y sus familias.
¿Qué escena o personaje del libro le marcó especialmente durante la investigación?
El rescate de Ortega Lara. Me pareció un momento de luz en medio de tanta oscuridad. Un símbolo de humanidad y resistencia.
¿Qué representa para usted el cuartel de Inchaurrondo?
Es mucho más que un conjunto de edificios. Es un emblema de resistencia. Un lugar donde se sostuvo el Estado democrático cuando todo parecía tambalearse a nuestro alrededor. Un auténtico emblema de defensa de la democracia y la libertad.
¿Cree que la sociedad española ha sido justa con la Guardia Civil, especialmente en el País Vasco?
No. Se les ha exigido todo y se les ha dado poco. Han cargado, y todavía soportan, con silencios, desprecios y abandonos que no merecían. Especialmente desde el ámbito de la izquierda y desde los herederos de ETa. También el PNV ha sido, y es, muy cruel y desagradecido con la Guardia Civil.
¿Qué es lo que más le impresiona del trabajo diario de los agentes?
Su disciplina, su humildad y el modo en que conviven con el riesgo sin dramatismos. Su normalidad era, y es, heroica.
¿Vivimos hoy un proceso de olvido deliberado sobre el terrorismo y sobre quienes lo combatieron?
Sí. Es un olvido alentado políticamente por proetarras, independentistas y la extrema izquierda socialista. Y es muy peligroso. El olvido borra las lecciones de la historia y abre la puerta a todo tipo de manipulaciones de la misma. Es nuestra obligación resistir también contra eso.
¿Qué papel juega la literatura, el periodismo y el ensayo en la defensa de la memoria?
Un papel central. Contar bien lo que ocurrió de verdad es una forma de proteger lo que somos.
¿Teme que este libro pueda incomodar a ciertos sectores políticos o mediáticos?
Lo asumo. Pero creo que incomodar a quienes tienen todo el poder político, social, informativo y cultural es la única forma de cumplir con el deber del periodista. Si no incomodora a quienes mandan y a quienes, de un modo u otro, siguen empeñados en esquilmar nuestras libertades, me plantearía seriamente mi trabajo como periodista.
Como periodista, ¿le ha cambiado este libro su visión de España, del Estado, del deber?
Sí. Me ha hecho valorar mucho más el sacrificio callado de quienes no tienen tribuna, pero lo dan todo por el bienestar y la protección de los ciudadanos. Y me ha hecho ver, con muchos años de retraso, el profundo abandono al que, en los tiempos más duros del terrorismo, el Estado bipartidista español sometió a los ciudadanos españoles no nacionalistas que vivían en el País Vasco.
¿Qué papel juegan las familias de los guardias civiles en esta historia?
Uno fundamental. Ellas también vivieron bajo amenaza. Su dignidad y su fortaleza son parte esencial de esta historia. Por eso el libro está dedicado a ellas también.
¿Qué espera que sienta un lector joven, sin recuerdos del terrorismo, al leer su libro?
Respeto y admiración por la Guardia Civil. Y la comprensión de que la libertad que hoy disfrutan, otros la defendieron con la vida. Que la libertad es una flor extremadamente delicada siempre a punto de marchitarse.
Si tuvieras que resumir este libro en una sola palabra, ¿cuál sería?
Valentía.
¿Hay alguna frase de la Cartilla del Guardia Civil que considere el alma de esta obra?
Sí: 'El honor ha de ser la principal divisa del Guardia Civil; debe por consiguiente conservarlo sin mancha. Una vez perdido, no se recobra jamás.'
¿Está trabajando ya en un nuevo libro que siga esta línea de recuperación de la memoria?
Sí. Estoy desarrollando un nuevo proyecto, un extenso reportaje que se publicará en forma de libro, sobre la reciente historia del terrorismo en España contado desde el punto de vista de las víctimas. También tendrá un fuerte carácter literario. O, al menos, lo intentaré.
Raúl González Zorrilla (Pasajes Ancho – Guipúzcoa, 1965) es periodista, analista político y escritor. Con una trayectoria de más de casi cuatro décadas en medios de comunicación, ha desarrollado una extensa obra centrada en la defensa de los valores democráticos, la memoria histórica y la libertad individual frente a cualquier forma de totalitarismo o violencia.
Editor y director de La Tribuna del País Vasco, ha publicado decenas de reportajes de investigación, crónicas de actualidad y ensayos sobre la realidad política, social y cultural del País Vasco y del conjunto de España. Su voz, crítica y comprometida, ha sido una de las más lúcidas y valientes en el análisis del terrorismo y del proceso de silenciamiento sufrido por sus víctimas. Entre sus libros más señalados destacan Terrorismo y Posmodernidad (2002), Territorio Bildu (2013), El shock de Occidente (2021) y No deben tener miedo de mí (2024). También es autor de numerosos ebooks o libros electrónicos sobre los más variados temas, que pueden hallarse en su página personal en Amazon.
Inchaurrondo. Los que nunca se rindieron, su última obra publicada, es su particular homenaje a una institución —la Guardia Civil— que ha defendido la legalidad y la vida en una de las etapas más oscuras de la historia reciente española. Es un libro escrito desde el rigor periodístico, la pasión narrativa y una profunda gratitud cívica.
¿Qué le impulsó a escribir Inchaurrondo. Los que nunca se rindieron?
Como señalo en la introducción al texto, este proyecto nace del respeto. Del respeto profundo por una institución que, durante décadas, ha sido la línea de defensa, invisible y solitaria, de los valores sobre los que se construye cualquier sociedad que aspire a vivir en paz y en libertad.
La Guardia Civil, y muy especialmente la que ha servido en Guipúzcoa, ha conocido como pocas el peso del silencio, la dureza de la ingratitud y la amenaza constante de la violencia terrorista. Su historia no es una narración de privilegios, sino de sacrificios. Y, sin embargo, ha sido una historia muchas veces mal contada, desdibujada, despreciada o, sencillamente, ignorada. Sentía que existía una deuda con la verdad y con la memoria. Este libro nace como un muy humilde homenaje hacia quienes protegieron nuestra libertad en silencio y casi siempre en soledad.
Sentía que había una deuda pendiente con la Guardia Civil en Guipúzcoa…
"Absolutamente. Pocas instituciones han estado tan expuestas, tan atacadas, tan vilipendiadas y, pese a todo, tan olvidadas. Sus protagonistas merecían una narración justa y con dignidad."
¿Cuánto tiempo le llevó documentarse y escribir esta obra?
Varios meses. La parte de investigación fue intensa, porque quería que cada página y cada dato estuviera contrastado con documentos reales y testimonios verificados. No lo hubiera podido hacer sin la ayuda de la propia Guardia Civil de Guipúzcoa.
¿Por qué elegió el estilo del reportaje narrativo en lugar de un ensayo histórico convencional?
Porque la verdad también necesita emoción. No quería que el lector se limitara a saber: quería que sintiera. Que, de alguna forma, viviera lo que vivieron ellos.
¿Cuál fue el capítulo más difícil de escribir, emocionalmente hablandoblando?
El dedicado a la lucha contra la banda terrorista ETA. Por la crudeza de los asesinatos, por la tensión permanente en que vivían los guardias civiles y sus familias.
¿Qué escena o personaje del libro le marcó especialmente durante la investigación?
El rescate de Ortega Lara. Me pareció un momento de luz en medio de tanta oscuridad. Un símbolo de humanidad y resistencia.
¿Qué representa para usted el cuartel de Inchaurrondo?
Es mucho más que un conjunto de edificios. Es un emblema de resistencia. Un lugar donde se sostuvo el Estado democrático cuando todo parecía tambalearse a nuestro alrededor. Un auténtico emblema de defensa de la democracia y la libertad.
¿Cree que la sociedad española ha sido justa con la Guardia Civil, especialmente en el País Vasco?
No. Se les ha exigido todo y se les ha dado poco. Han cargado, y todavía soportan, con silencios, desprecios y abandonos que no merecían. Especialmente desde el ámbito de la izquierda y desde los herederos de ETa. También el PNV ha sido, y es, muy cruel y desagradecido con la Guardia Civil.
¿Qué es lo que más le impresiona del trabajo diario de los agentes?
Su disciplina, su humildad y el modo en que conviven con el riesgo sin dramatismos. Su normalidad era, y es, heroica.
¿Vivimos hoy un proceso de olvido deliberado sobre el terrorismo y sobre quienes lo combatieron?
Sí. Es un olvido alentado políticamente por proetarras, independentistas y la extrema izquierda socialista. Y es muy peligroso. El olvido borra las lecciones de la historia y abre la puerta a todo tipo de manipulaciones de la misma. Es nuestra obligación resistir también contra eso.
¿Qué papel juega la literatura, el periodismo y el ensayo en la defensa de la memoria?
Un papel central. Contar bien lo que ocurrió de verdad es una forma de proteger lo que somos.
¿Teme que este libro pueda incomodar a ciertos sectores políticos o mediáticos?
Lo asumo. Pero creo que incomodar a quienes tienen todo el poder político, social, informativo y cultural es la única forma de cumplir con el deber del periodista. Si no incomodora a quienes mandan y a quienes, de un modo u otro, siguen empeñados en esquilmar nuestras libertades, me plantearía seriamente mi trabajo como periodista.
Como periodista, ¿le ha cambiado este libro su visión de España, del Estado, del deber?
Sí. Me ha hecho valorar mucho más el sacrificio callado de quienes no tienen tribuna, pero lo dan todo por el bienestar y la protección de los ciudadanos. Y me ha hecho ver, con muchos años de retraso, el profundo abandono al que, en los tiempos más duros del terrorismo, el Estado bipartidista español sometió a los ciudadanos españoles no nacionalistas que vivían en el País Vasco.
¿Qué papel juegan las familias de los guardias civiles en esta historia?
Uno fundamental. Ellas también vivieron bajo amenaza. Su dignidad y su fortaleza son parte esencial de esta historia. Por eso el libro está dedicado a ellas también.
¿Qué espera que sienta un lector joven, sin recuerdos del terrorismo, al leer su libro?
Respeto y admiración por la Guardia Civil. Y la comprensión de que la libertad que hoy disfrutan, otros la defendieron con la vida. Que la libertad es una flor extremadamente delicada siempre a punto de marchitarse.
Si tuvieras que resumir este libro en una sola palabra, ¿cuál sería?
Valentía.
¿Hay alguna frase de la Cartilla del Guardia Civil que considere el alma de esta obra?
Sí: 'El honor ha de ser la principal divisa del Guardia Civil; debe por consiguiente conservarlo sin mancha. Una vez perdido, no se recobra jamás.'
¿Está trabajando ya en un nuevo libro que siga esta línea de recuperación de la memoria?
Sí. Estoy desarrollando un nuevo proyecto, un extenso reportaje que se publicará en forma de libro, sobre la reciente historia del terrorismo en España contado desde el punto de vista de las víctimas. También tendrá un fuerte carácter literario. O, al menos, lo intentaré.