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Jueves, 10 de Julio de 2025 Tiempo de lectura:
Autor del libro El Nuevo Orden Mundial

Pedro Jesús Lasanta: «El secreto es una ley inviolable en la Masonería que puede costar la vida»

[Img #28483]Pedro Jesús Lasanta, buen conocedor de lo que es el Nuevo Orden Mundial, la Agenda 2030 y la Masonería en su intento de hacerse con las riendas del mundo, nos ofrece en su libro El Nuevo Orden Mundial: Poder totalitario al servicio del mal publicado por la editorial Letras Inquietas, datos y valoraciones de suma importancia para quien aspire a estar al día en estas cuestiones. Lejos de ser prosaicas o rutinarias, son puntualizaciones de gran interés, pues en ellas se juega el futuro del mundo, al menos tal como lo conocemos hoy día. Están juego nuestras vidas y nuestras familias. Tras hacer un somero resumen de la cuestión a lo largo de la historia (pues los seres humanos siempre han soñado con un proyecto globalizador, que controle y domine el planeta), el autor hace memoria de los diversos intentos emprendidos por la Organización Mundial de las Naciones Unidas (estrechamente dirigida por la Masonería, en orden a alcanzar el objetivo mencionado) para hacerlo efectivo. Profundiza en lo que es el Nuevo Orden Mundial y qué realidades y objetivos se esconden tras la llamada Agenda 2030. Y, por supuesto, sin olvidar el papel que la ONU desempeña en todo ello, considerada en términos generales por todos cuantos han estudiado el tema como una de las organizaciones clave de todo este siniestro tinglado.

 

¿Qué es exactamente el Nuevo Orden Mundial?

 

El Nuevo Orden Mundial (NOM), en nuestros días, responde al intento de lo que ha sido una constante a lo largo de la historia: construir un centro de poder hegemónico (mejor, único), bajo los auspicios de alguna gran potencia. Unas veces lo intentó Gran Bretaña, otras Alemania y Francia, la antigua Unión Soviética. También, aunque bajo otra perspectiva, los grandes imperios de la Antigüedad. Pero, como decía, ese intento que ha persistido (de diversas formas a lo largo de los siglos), hoy día presenta un cariz diverso, radicalmente nuevo. Y es que los grandes promotores del mismo se inscriben en lo que conocemos como Masonería. Además de ser los magnates financieros del mundo, muchos de ellos son reconocidos masones. Por eso mismo están al servicio del Mal: no olvidemos que la Masonería es una creación del demonio, y por eso mismo puesta a su servicio. Es la verdad pura y llana, aunque asuste reconocerlo o no se quiera reconocer. Es decir, del Demonio (Lucifer y sus secuaces), que son definidos en la Biblia como el príncipe de este mundo (Jn 12,31); es decir, el que impera, quienes lo gobiernan. Principalmente con el poder del dinero, que (de diversas formas) él (ellos) han puesto en manos de los masones globalistas, con el fin de que les sirvan. Pero hay más detalles a considerar. El NOM pretende no sólo el poder del dinero que, en realidad es la gran fuerza que mueve el mundo (más que el poder de los estadistas), sino que pretende hacerse con el control de todas las naciones, a fin de imponer sus pautas a todos cuantos pueblan la Tierra. Lo cual supone que caeríamos en un totalitarismo globalista, siendo todos dominados y controlados por ese poder. Algunos pronostican que será la ONU que, de hecho, en cierta medida, ya lo está haciendo operativo. Por tanto, viviríamos bajo un régimen masónico (evidentemente sus adalides no lo dicen), para servir al Mal. En su intento trataran de borrar de la faz del Planeta la memoria y presencia de Jesucristo, y de su Iglesia, a quienes odian visceralmente, con todas su fuerzas, pues son sus grandes opositores por el Amor y la Verdad, al servicio de Dios, fuente de todo bien. Lógicamente, tendrían que llenar ese vacío en las almas humanas con ciertos ideales. Aquí entra la ética laica, que desean instaurar (que incluye, entre otras cosas, aborto y eutanasia, contraconcepción y destrucción de la familia; y las ideologías de género, transhumanismo, woke, multiculturalismo, animalismo). También se reconocería cierta “religión”, que sería la resultante de un sincretismo religioso universal y de honor al Gran Arquitecto del mundo, como postula el deísmo masónico. Por supuesto, nada de Cristianismo. Intentarán acabar con todo vestigio suyo. Pero, además de lo expresado, he de manifestar que (actualmente) sus promotores copan los centros del poder de numerosas naciones (especialmente de las más influyentes, en lo que entendemos por Occidente: Europa y América del Norte) y de las instituciones internacionales, sobre todo las que dependen de la ONU. De China, probablemente también, además de Rusia. Naciones de las que no podemos decir gran cosa, pues se sabe bien poco de ellas por su hermetismo.

 

¿Qué papel juega la Masonería en el Nuevo Orden Mundial? ¿Sigue teniendo a día de hoy el mismo poder que antaño?

 

Evidentemente, con lo afirmado, podríamos aseverar que su influjo y poder es decisivo. Están en muchísimos gobiernos de las naciones occidentales (buena muestra es España, por no ir muy lejos.). Respecto a la segunda pregunta, reconociendo que el poder de la Masonería (sobre todo en el siglo XIX)  fue inmenso, tal poder es nada comparado con el que ostentan en nuestros días. Buena muestra de ello es que quieren implantar el NOM antes del año 2030. A ese fin responde la Agenda 2030 auspiciada por la ONU.

 

 

 

 

¿Es correcto entender al NOM como una suerte de hybris que, en función de sus necesidades, se va adaptando a las circunstancias?

 

Sí, pues es algo que realizan prácticamente todos los políticos, aun de las más variopintas ideologías (ya sean de derechas o de izquierdas: la realidad española lo avala), pues (llevados por su sentido pragmatista: amor al poder y al dinero que reporta), muchos de los políticos carecen de verdaderos ideales que hagan honor al ser humano, que sean nobles y de altura, salvo los ideales masónicos a los que sus políticos sirven con extrema sagacidad. Y es que su dueño/os es/son muy exigentes (Lucifer y gerifaltes masónicos).

 

¿Quiénes son los líderes más destacados del NOM a nivel internacional? 

 

Yo no los conozco, ni los he tratado. Pero, por lo que se lee de ellos, tanto en libros como en otras publicaciones podríamos señalar (entre los conocidos: los superiores a ellos, de mayor relevancia aún, no se dan a conocer, viven ocultos, moviendo sus hilos desde lo alto.), podríamos hacernos eco de David Rockefeller, Bill Gates, Jeff Bezos, George Soros. Podríamos estar señalando la punta del iceberg. No olvidemos a las grandes familias oligárquicas judías, asentadas especialmente en Nueva York.

 

¿Y nacionales?

 

Entre los españoles, hay personas que han tenido contactos, en repetidas ocasiones, con centros masónicos (Club Bilderberg, Trilateral, Sociedad Fabiana.): desde miembros de la monarquía, hasta ministros, diputados y senadores, banqueros (Alicia Botín, por lo que se dice y escribe), hombres y mujeres de cultura. Y jueces, que son muy poderosos y decisivos, como en España. También en el ejército, pero de estos es más difícil saber. Si son masones o no, yo no lo sé. Entre otras cosas porque lo silencian hábilmente, a fin de así ser más eficaces en la consecución de sus objetivos. El secreto es una ley inviolable en la Masonería. Violarlo, puede costar la vida. Pero de algunos de ellos se ha escrito y hablado con gran solvencia: el Sr. Cebrián (quizá en el grupo Prisa abunden como hongos.), alguno de los ministros Solana, Zapatero, Pedro Sánchez, tan visitado por su instructor el Sr. Soros. Además hemos de decir que, desde el rey Juan Carlos I, hasta los ministros (incluidos los presidentes de los diversos gobiernos de turno), han pasado por centros masónicos. Ya sea para pedir dinero y así financiarse; ya sea para recibir “su bendición”, porque sabido es que hay naciones en las que quien quiera medrar políticamente, antes ha se inscribirse en la Masonería (Estados Unidos, Gran Bretaña.). Lógicamente, luego cobran los servicios prestados, y con creces. Y si no siguen sus pautas, los defenestran, los hacen caer del poder.

 

Centrémonos un momento en George Soros: ¿cuál es su papel en toda esta trama? ¿Cómo ha logrado hacerse tan poderoso y, a la vez, tan odiado?

 

De Soros he leído en varios libros que se enriqueció inmensamente en la Segunda Guerra Mundial, sirviendo a los nazis. Expoliaba a los judíos, y él disponía de ello a placer. Por ello, algunos llegan a señalarlo como un criminal de guerra. Sin embargo, en los medios de comunicación social (en gran parte controlados por David Rockefeller) prácticamente todos transmiten los mismos mensajes ideológicos, tan sublimes por cierto, lavan su imagen presentándolo como filántropo, humanista. Soros impulsa políticas antinatalistas, promueve la emigración de personas del Tercer Mundo a Europa a fin de disolver la identidad cristiana de estas naciones, y así mermar sus valores. Es muy rico e influyente (como los antes mencionados). Pero yo tengo el honor de no ser amigo suyo.

 

¿Es la ONU la principal herramienta de imposición de un nuevo orden mundial?

 

De esto ya hemos hablado en repetidas ocasiones. Sí lo es. Al igual que las instituciones internacionales dependientes de ella (OMS, UNESCO...). Es una pena. Pero es la realidad. Basta con abrir los ojos con espíritu crítico, y valorar las pautas de acción, las medidas que promueve, en orden a lo que ya adelantamos. También la Unión Europea, el Parlamento. Y la OTAN. Todos sirven al mismo señor/es, cuyos nombres ya conocen nuestros lectores.

 

 

 

 

Uno de los tentáculos más recientes creados por la ONU es la Agenda 2030, que ocupa un buen número de páginas de tu libro. ¿Qué se esconde tras sus, en apariencia, "benéficos" objetivos de desarrollo sostenible?

 

La Agenda 2030, está en sintonía con otros acuerdos anteriores, promovidos por la ONU. Pero con el mismo fin. Quien lea sus contenidos sin tener en cuenta qué personas, y con qué fines actúan desde sus más altas instancias, pueden concluir, tras su lectura, que es algo buenísimo. Es fácil considerarlo así.

 

¿Por qué?

 

Siendo breves, la razón es sencilla: nos hablan de erradicar la pobreza en el mundo, de contar con los servicios de la sanidad para todos los seres humanos, de acabar con el hambre y el analfabetismo. Y otras cosas más del mismo estilo, o talante, que diría José Luis Rodríguez Zapatero. Pero de lo que no nos dicen nada es de lo que se esconde entre líneas: promover el aborto, la ideología de género, del control de los seres humanos, de un poder absoluto. Y es que sus promotores (muy astutos y ladinos) emplean la misma táctica que el pescador: introducen el anzuelo en las entrañas del gusano, a fin de que el pez lo muerda. Luego, a la cesta. Por eso invitaría a los lectores a que lean el documento. Lo pueden encontrar fácilmente en Internet. Pero léanlo con espíritu crítico, procurando captar lo que no se dice, o simplemente se esconde con otras palabras.

 

¿Cómo puede el ciudadano de a pie combatir contra el Nuevo Orden Mundial? ¿Está perdida la guerra o todavía se puede presentar batalla?

 

Combatir a personas tan influyentes y poderosas (el NOM todavía no es una realidad, pero sí una aspiración muy querida por algunos), es muy difícil cuando no imposible.

 

Ellos, podríamos decir, cuentan con todo el dinero del mundo, y con resortes de poder muy eficaces y persuasivos. ¿Quién, de entre nosotros, podríamos hacerles frente? Siendo realistas, me temo que nadie. Pero lo que sí podemos hacer es ser más críticos frente a nuestros políticos, y los mensajes o ideales de vida (a menudo corrosivos), que nos transmiten de manera continua y pertinaz por todos los medios de comunicación social, que ostentan y dirigen hábilmente.

 

No dejándonos arrastrar, formando nuestro propio criterio, resistiendo sus consignas, formándonos bien... podemos constituir un frente silencioso, pero imbatible. Luego, podemos pasar a la acción. Debemos hacerlo, cada uno según sus posibilidades. Ya sea hablando a las personas de su entorno, a fin que se den cuenta de lo que pretende el NOM, del férreo y totalitario control que quieren imponer a la entera humanidad, a fin de que sean sensibles, y tampoco se dejen arrastrar. Actuando así, podemos formar círculos concéntricos que, a modo de ondas, alcancen a numerosas personas. Su efecto puede ser multiplicador. Y no digamos nada, si entramos a participar en ámbitos de opinión, a fin de brindar nuestro criterio. También escribiendo en el periódico, folletos, libros...

 

Pedro Jesús Lasanta: El Nuevo Orden Mundial: Poder totalitario al servicio del mal. Letras Inquietas (Julio de 2025)

 

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