Un par de notas para dar perspectiva al articulo. Elon Musk era un ciudadano cuyas creencias compaginaban con las del Partido Demócrata.  Pero pocos años atrás, se decepcionó con ellos por el wokismo, así como por el excesivo gasto de su Administración y decidió apoyar a Donald Trump. Donó mucho dinero (unos 300 millones de dólares) a su campaña y a la vez compartieron tiempo en numerosos mitines. 

Pero la asociación dio lugar a algo que ambos comparten: la de buscar y recortar el abuso fiscal. Los del Partido Demócrata, por muchos años, usaron como Caja B la biensonante USAID (ayudas norteamericanas a los extranjeros). Esta agencia, que se inicio con John F Kennedy para suministrar ayudas alimenticias a países subdesarrollados, creció monstruosamente, incluyendo promociones de la LGTB+ y Trans por mediación de numerosas oenegés. Muchos de los cargos ejecutivos eran manejados por las esposas de políticos, familiares o amigos. https://snn.bz/law-order/usaid-lgbtq-and-trans-funding/

USAID ha tenido un presupuesto de unos 70.000 millones de dólares y ha estado prácticamente sin supervisión alguna en sus gastos. Obviamente buena parte de las ayudas son razonables, pero intentar promocionar actividades LGTB+ en algunos países africanos y musulmanes no es nada sabio,. Seguro que los talibanes de Afganistán, por ejemplo, encontrarán uso alternativo para dichos fondos. Pero así como en el gobierno de Pedro Sanchez en España, los del Partido Demócrata han creado una burocracia para beneficio de muchos amiguetes.

Trump y Musk crearon una agencia llamada DOGE (Departamento de Eficiencia Gubernamental) y en cuatro meses han apuntado a esos casos extraños así como un exceso de puestos burocráticos, de los cuales han eliminado 30.000, generando ahorros por un total de 165.000 millones. Una vez finalizado, Elon Musk ha vuelto a su negocio.

Pero justo al mismo tiempo, Trump y el Congreso han estado construyendo la legislación del presupuesto llamado Big Beautiful Bill (Ley Grande y Bella). Esta ley que acaba de firmar el presidente, tiene como característica principal la reducción de gastos e impuestos. Mucho de lo que se aprendió con la aplicación de DOGE a USAID ha sido implementado en la nueva ley.

En mente de algunos, los presupuestos aprobados han creado un problema. La reducción de impuestos es superior a la reducción de gastos y esto, según la Oficina de Presupuestos del Congreso creará en papel un déficit de $2.4 billones europeos en los siguientes 10 años por la reducción de impuestos por $3.7 billones. Pero la teoría detrás de esta reducción de impuestos y el déficit originado, va hasta los años 1928 de Calvin Coolidge, los de John Kennedy y Ronald Reagan, quienes después de los serios recortes en impuestos lograron ciclos económicos de gran prosperidad. Muchos se olvidan que Singapur fue construida por unos impuestos a las empresas del 15%. Y entre otras cosas, la ley va a aportar también buenos beneficios a los jubilados. Los que estamos retirados no tenemos que volver a pagar impuestos sobre la renta por los beneficios del retiro. Algo muy significativo que aplica positivamente a muchos millones.  

Antes de entrar en el punto siguiente, quiero enfatizar que tengo enorme admiración por Elon Musk y creo que está haciendo una gran, gran aportación a la sociedad norteamericana y a la humanidad. Hay cosas de moralidad en él que no comparto en absoluto, pero en su totalidad, creo que se merece enorme crédito.

Dentro de estos recortes gubernamentales están incluidas las subvenciones a los automóviles eléctricos de 7.500 dólares cada uno. Claro, esto no solo afecta a la empresa de Elon Musk, Tesla, también afecta a otras automovilísticas, pero gran parte del enfado entre el presidente y el magnate aseguraría que es debido a esto. Por parte de Trump es fácil razonarlo. El automóvil eléctrico es caro y lo conducen muy pocas personas que son mas bien adineradas. Para Musk es bastante más complicado porque afecta directamente a una de sus industrias.

Pero la reacción de Musk ha sido la de sentirse ofendido por el rechazo de Trump a los automóviles eléctricos sin ver que su interés es el del pueblo en general, que es la labor del presidente. Musk ha proseguido a declarar que Trump salio elegido por su ayuda. Pero Musk se olvida de que Biden fue apartado de la candidatura a la presidencia por la enorme inflación que causó (hasta del 7%), encareciendo el costo de vida y de la senilidad que padecía, cosa que muchos sabíamos de años atrás y el resto del pueblo lo vio el día del debate. Por ello, los Clinton y Obama no tardaron en nombrar a Kamala Harris, quien demostró en sus entrevistas seleccionadas ser incoherente e incapaz. Kamala fue el típico caso en el que una persona, por el mero hecho de ser de una minoría étnica, era asignada a un puesto importante del gobierno.  Cosa que también se hizo con falsedades, pregonando ser negra cuando era de descendencia hindú.

Total, que Musk ahora está amenazando con crear un tercer partido y hacer campaña electoral en contra de los políticos que votaron por esta ley llamada BBB. Aquí añado que, admitido por él mismo, padece del síndrome Asperger, también llamado autismo. Y esto creo que explica este comportamiento de dificultades en la regulación emocional, comportamiento social raro, comunicación indebida, intereses restringidos, etc. como lo explica Psicología y Mente. La creación de un tercer partido se puede apostar con tranquilidad que terminará en un rotundo fracaso. De los 4 intentos realizados desde el 1968, la media de los votos obtenidos ha sido del 10%. Eso considerando que el candidato Ross Perot era también un multimillonario, y los presidentes del momento no eran tan populares como Trump es ahora.

Después de haber enviado Musk unos mensajes muy negativos a Trump por X-Twitter, este le amenazó con retirarle los demás contratos (los espaciales) a Musk. Al los pocos días, Elon escribió un mensaje reconciliatorio. Pero sigue insistiendo en su tercer partido. Extraña su lógica y conducta.