Un artículo de Denis Collin
Amenazas de guerra en Europa
Soldados del Bundeswehr
Mientras Alemania reactiva su industria armamentística a toda marcha con la declarada ambición de dominar Europa (un viejo sueño), Macron multiplica sus declaraciones bélicas. Se pide a los hospitales franceses que se preparen para la guerra antes de marzo de 2026. Una carta enviada por el ministro de Sanidad solicita a la ARS que se prepare para un "importante combate (militar)" de Francia antes de marzo de 2026. Los dementes y los sonámbulos están en el poder y no reciben ninguna respuesta seria de quienes se autodenominan "la oposición".
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ðð» Edición preparada por Carlos X. Blanco y prólogo de Yesurún Moreno @Yesu_1995.
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— Letras Inquietas (@let_inquietas) April 1, 2022
¿Contra quién estaríamos en guerra? Nadie lo sabe. Aunque la situación en Ucrania es muy mala, obviamente Rusia es el blanco. Si Francia, una potencia nuclear, entra en guerra con otra potencia nuclear como Rusia, será el principio del fin, al menos en lo que respecta a Europa. Todos los belicistas que han estado sembrando el caos desde al menos 2014, esta generación de dandis criados en el lujo y el desenfreno de la sociedad de consumo, están aburridos y quieren pasar a la historia, incluso si eso significa que nuestro continente y el planeta entero (incluidos ellos) sean devastados. Todos aquellos que se alimentan de cocaína y han destruido metódicamente toda moralidad, están dispuestos a todo. Todo esto se está preparando mientras los idiotas izquierdistas (pleonasmo) desfilan con banderas palestinas y sueñan con ser "combatientes", ellos que nunca han hecho nada en sus vidas excepto arrastrar el culo por los bancos de "Sciences Po" y otros conocidos teatros de guerra.
Invocaremos el peligro que representa Rusia. A lo cual podríamos responder que ¡es mejor ser ruso que morir! Pero no corremos el riesgo de ser conquistados por los rusos, quienes con 150 millones de habitantes deben defender un territorio de 18 millones de km². La amenaza rusa es una fantasía, aunque para las antiguas repúblicas soviéticas pueda ser real, aunque en el Cáucaso, Turquía y su vasallo Azerbaiyán (nuestros "amigos"), como lo demuestra la amenaza que se cierne sobre Armenia, debemos dejar de apoyar a la camarilla corrupta que saquea Ucrania, admitir que los rusoparlantes de este país ya no quieren ser ucranianos y que Crimea nunca lo fue, salvo por un capricho de Jruschov, y garantizar finalmente a Rusia el "glacis" que exige. Entonces, será responsabilidad de los rusos deshacerse de su oligarquía, al igual que nos corresponde a nosotros deshacernos de la nuestra. Paz ahora. Esto es lo que debemos gritar alto y claro, desde donde estamos y contra nuestro propio gobierno.
Traducción: Carlos X. Blanco

Mientras Alemania reactiva su industria armamentística a toda marcha con la declarada ambición de dominar Europa (un viejo sueño), Macron multiplica sus declaraciones bélicas. Se pide a los hospitales franceses que se preparen para la guerra antes de marzo de 2026. Una carta enviada por el ministro de Sanidad solicita a la ARS que se prepare para un "importante combate (militar)" de Francia antes de marzo de 2026. Los dementes y los sonámbulos están en el poder y no reciben ninguna respuesta seria de quienes se autodenominan "la oposición".
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¿Contra quién estaríamos en guerra? Nadie lo sabe. Aunque la situación en Ucrania es muy mala, obviamente Rusia es el blanco. Si Francia, una potencia nuclear, entra en guerra con otra potencia nuclear como Rusia, será el principio del fin, al menos en lo que respecta a Europa. Todos los belicistas que han estado sembrando el caos desde al menos 2014, esta generación de dandis criados en el lujo y el desenfreno de la sociedad de consumo, están aburridos y quieren pasar a la historia, incluso si eso significa que nuestro continente y el planeta entero (incluidos ellos) sean devastados. Todos aquellos que se alimentan de cocaína y han destruido metódicamente toda moralidad, están dispuestos a todo. Todo esto se está preparando mientras los idiotas izquierdistas (pleonasmo) desfilan con banderas palestinas y sueñan con ser "combatientes", ellos que nunca han hecho nada en sus vidas excepto arrastrar el culo por los bancos de "Sciences Po" y otros conocidos teatros de guerra.
Invocaremos el peligro que representa Rusia. A lo cual podríamos responder que ¡es mejor ser ruso que morir! Pero no corremos el riesgo de ser conquistados por los rusos, quienes con 150 millones de habitantes deben defender un territorio de 18 millones de km². La amenaza rusa es una fantasía, aunque para las antiguas repúblicas soviéticas pueda ser real, aunque en el Cáucaso, Turquía y su vasallo Azerbaiyán (nuestros "amigos"), como lo demuestra la amenaza que se cierne sobre Armenia, debemos dejar de apoyar a la camarilla corrupta que saquea Ucrania, admitir que los rusoparlantes de este país ya no quieren ser ucranianos y que Crimea nunca lo fue, salvo por un capricho de Jruschov, y garantizar finalmente a Rusia el "glacis" que exige. Entonces, será responsabilidad de los rusos deshacerse de su oligarquía, al igual que nos corresponde a nosotros deshacernos de la nuestra. Paz ahora. Esto es lo que debemos gritar alto y claro, desde donde estamos y contra nuestro propio gobierno.
Traducción: Carlos X. Blanco