Terrorismo callejero
La izquierda proetarra y proislamista rompe la etapa de la Vuelta en Bilbao
![[Img #28817]](https://latribunadelpaisvasco.com/upload/images/09_2025/3473_screenshot-2025-09-04-at-08-45-05-vuelta-bilbao-protestas-israel-youtube-buscar-con-google.png)
Una violenta acción filoterrrorista de un grupo de manifestantes izquierdistas y proislamistas en contra la participación del equipo israelí Israel-Premier Tech obligó a detener durante unos minutos la salida en Bilbao de la duodécima etapa de la Vuelta, que la organización había acortado en tres kilómetros para evitar posibles incidentes en la meta, motivo por el que no hubo ganador de etapa.
Ante los hechos ocurridos, el Sindicato Profesional de la Ertzaintza (Si.P.E.) ha expresado su más firme condena "por el desastre organizativo del dispositivo de seguridad desplegado por el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco con motivo de la etapa 11 de la Vuelta Ciclista a España, celebrada hoy con final en Bilbao".
Desde el Si.P.E. se advierte "de la grave irresponsabilidad que ha supuesto planificar un evento deportivo de tal magnitud con una previsión claramente insuficiente, tanto en efectivos como en medios materiales. El operativo ha fracasado estrepitosamente por la falta de planificación, dejando a los agentes de la Ertzaintza sin material antidisturbios y sin recursos esenciales para responder a posibles incidentes".
"La decisión de no dotar a los agentes con medios antidisturbios ha generado un riesgo añadido de enorme gravedad. En un evento multitudinario como la Vuelta, donde la concentración de personas es masiva y el riesgo de altercados o situaciones imprevistas está presente, privar a los ertzainas de medios adecuados para garantizar la seguridad constituye una irresponsabilidad política que pone en peligro tanto a los agentes como a la ciudadanía. La falta de previsión y organización golpeó especialmente durante la llegada: la etapa tuvo que ser interrumpida a solo 3 kilómetros de la meta debido a una protesta multitudinaria en favor de Palestina, que bloqueó la zona final. La organización de la carrera decidió neutralizar la etapa, deteniendo el cronometraje y evitando el sprint final, lo que imposibilitó proclamar a un vencedor".
Para el Si.P.E., lo ocurrido era perfectamente previsible. "La Ertzaintza había desplegado 587 agentes para el dispositivo en Bilbao, pero el volumen numérico resultó insuficiente ante la envergadura del operativo necesario para controlar protestas planificadas y proteger puntos clave, como el hotel o los autobuses del equipo Israel-Premier Tech, cuya presencia, como en ocasiones anteriores, generó riesgo de presión y disturbios. Los agentes destinados al operativo se han encontrado con una organización deficiente que, lejos de garantizar la seguridad, ha generado riesgos innecesarios. Resulta inaceptable que se exponga a la plantilla de la Ertzaintza a una situación de vulnerabilidad por una mala gestión política y una planificación deficitaria. La falta de prevención y medios adecuados no solo debilita la capacidad operativa del cuerpo, sino que compromete directamente la seguridad ciudadana, tal como hoy ha quedado demostrado".
El Si.P.E. exige al Departamento de Seguridad explicaciones inmediatas y la asunción de responsabilidades por un operativo que, una vez más, "ha evidenciado el abandono al que se somete a la Ertzaintza. Asimismo, reclamamos que en futuros eventos de gran impacto se garantice una dotación adecuada de agentes, con formación y material suficiente —especialmente antidisturbios— que permita llevar a cabo el trabajo policial con seguridad y eficacia".
Una violenta acción filoterrrorista de un grupo de manifestantes izquierdistas y proislamistas en contra la participación del equipo israelí Israel-Premier Tech obligó a detener durante unos minutos la salida en Bilbao de la duodécima etapa de la Vuelta, que la organización había acortado en tres kilómetros para evitar posibles incidentes en la meta, motivo por el que no hubo ganador de etapa.
Ante los hechos ocurridos, el Sindicato Profesional de la Ertzaintza (Si.P.E.) ha expresado su más firme condena "por el desastre organizativo del dispositivo de seguridad desplegado por el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco con motivo de la etapa 11 de la Vuelta Ciclista a España, celebrada hoy con final en Bilbao".
Desde el Si.P.E. se advierte "de la grave irresponsabilidad que ha supuesto planificar un evento deportivo de tal magnitud con una previsión claramente insuficiente, tanto en efectivos como en medios materiales. El operativo ha fracasado estrepitosamente por la falta de planificación, dejando a los agentes de la Ertzaintza sin material antidisturbios y sin recursos esenciales para responder a posibles incidentes".
"La decisión de no dotar a los agentes con medios antidisturbios ha generado un riesgo añadido de enorme gravedad. En un evento multitudinario como la Vuelta, donde la concentración de personas es masiva y el riesgo de altercados o situaciones imprevistas está presente, privar a los ertzainas de medios adecuados para garantizar la seguridad constituye una irresponsabilidad política que pone en peligro tanto a los agentes como a la ciudadanía. La falta de previsión y organización golpeó especialmente durante la llegada: la etapa tuvo que ser interrumpida a solo 3 kilómetros de la meta debido a una protesta multitudinaria en favor de Palestina, que bloqueó la zona final. La organización de la carrera decidió neutralizar la etapa, deteniendo el cronometraje y evitando el sprint final, lo que imposibilitó proclamar a un vencedor".
Para el Si.P.E., lo ocurrido era perfectamente previsible. "La Ertzaintza había desplegado 587 agentes para el dispositivo en Bilbao, pero el volumen numérico resultó insuficiente ante la envergadura del operativo necesario para controlar protestas planificadas y proteger puntos clave, como el hotel o los autobuses del equipo Israel-Premier Tech, cuya presencia, como en ocasiones anteriores, generó riesgo de presión y disturbios. Los agentes destinados al operativo se han encontrado con una organización deficiente que, lejos de garantizar la seguridad, ha generado riesgos innecesarios. Resulta inaceptable que se exponga a la plantilla de la Ertzaintza a una situación de vulnerabilidad por una mala gestión política y una planificación deficitaria. La falta de prevención y medios adecuados no solo debilita la capacidad operativa del cuerpo, sino que compromete directamente la seguridad ciudadana, tal como hoy ha quedado demostrado".
El Si.P.E. exige al Departamento de Seguridad explicaciones inmediatas y la asunción de responsabilidades por un operativo que, una vez más, "ha evidenciado el abandono al que se somete a la Ertzaintza. Asimismo, reclamamos que en futuros eventos de gran impacto se garantice una dotación adecuada de agentes, con formación y material suficiente —especialmente antidisturbios— que permita llevar a cabo el trabajo policial con seguridad y eficacia".
