El partido acusa a esta formación filoterrorista de delitos contra el patrimonio histórico y asociación ilícita tras el ataque con pintura a una obra de José Garnelo y Alda
Vox presenta una querella contra Futuro Vegetal por el ataque a un cuadro del Museo Naval
![[Img #29052]](https://latribunadelpaisvasco.com/upload/images/10_2025/9268_futuro-vegetal.jpg)
Vox ha presentado una querella ante los Juzgados de Instrucción de Madrid contra el colectivo filoterrorista Futuro Vegetal por el ataque con pintura a la obra Primer homenaje a Colón, del pintor José Garnelo y Alda, expuesta en el Museo Naval de Madrid. El partido considera que el acto, ocurrido el pasado 12 de octubre, constituye un atentado directo contra el patrimonio histórico español y reclama responsabilidades penales para los autores materiales y los dirigentes del grupo.
El escrito judicial imputa a los activistas varios delitos tipificados en el Código Penal, entre ellos daños al patrimonio histórico (art. 323), daños agravados (art. 263.2.4), desórdenes públicos (art. 557), resistencia o desobediencia (art. 556) y asociación ilícita (art. 515). Según Vox, la acción «trasciende una simple protesta» y forma parte de un patrón delictivo reiterado con el propósito de perturbar el orden público y atacar bienes culturales de titularidad estatal.
El partido subraya que el Museo Naval, dependiente del Ministerio de Defensa, tuvo que movilizar con urgencia un equipo de restauradores para evaluar los daños en el lienzo, lo que demostraría —según la querella— «la gravedad del ataque y la afectación a un bien de especial relevancia nacional».
La formación sostiene que Futuro Vegetal no actúa de manera espontánea, sino como una organización estructurada y con planificación continuada. El documento judicial recuerda que el colectivo ha protagonizado en los últimos meses acciones similares contra museos, aeropuertos y sedes institucionales, lo que, a juicio de Vox, demostraría la existencia de una red organizada dedicada a la comisión de delitos bajo la cobertura del activismo climático.
Por ello, el partido solicita que se encargue a la Brigada Provincial de Información de Madrid un informe de inteligencia sobre la estructura, la financiación y las posibles conexiones internacionales de Futuro Vegetal, con el objetivo de determinar si sus actividades encajan en el tipo penal de asociación ilícita, tal y como lo define el Tribunal Supremo.
Con esta acción judicial, Vox busca establecer un precedente frente a lo que considera «ataques vandálicos amparados en causas ideológicas», advirtiendo que la impunidad frente a este tipo de actos pone en riesgo el patrimonio cultural y la seguridad de los espacios públicos.
El incidente tuvo lugar el domingo 12 de octubre, cuando dos integrantes del colectivo arrojaron pintura roja sobre el cuadro Primer homenaje a Colón (1892). La rápida intervención de un trabajador del museo evitó daños mayores, y las autoras fueron detenidas por la Policía Nacional pocos minutos después. Futuro Vegetal reivindicó el ataque en redes sociales afirmando que «la celebración del 12 de octubre es la celebración de siglos de opresión, explotación y genocidio de la población originaria de Abya Yala».
Vox ha presentado una querella ante los Juzgados de Instrucción de Madrid contra el colectivo filoterrorista Futuro Vegetal por el ataque con pintura a la obra Primer homenaje a Colón, del pintor José Garnelo y Alda, expuesta en el Museo Naval de Madrid. El partido considera que el acto, ocurrido el pasado 12 de octubre, constituye un atentado directo contra el patrimonio histórico español y reclama responsabilidades penales para los autores materiales y los dirigentes del grupo.
El escrito judicial imputa a los activistas varios delitos tipificados en el Código Penal, entre ellos daños al patrimonio histórico (art. 323), daños agravados (art. 263.2.4), desórdenes públicos (art. 557), resistencia o desobediencia (art. 556) y asociación ilícita (art. 515). Según Vox, la acción «trasciende una simple protesta» y forma parte de un patrón delictivo reiterado con el propósito de perturbar el orden público y atacar bienes culturales de titularidad estatal.
El partido subraya que el Museo Naval, dependiente del Ministerio de Defensa, tuvo que movilizar con urgencia un equipo de restauradores para evaluar los daños en el lienzo, lo que demostraría —según la querella— «la gravedad del ataque y la afectación a un bien de especial relevancia nacional».
La formación sostiene que Futuro Vegetal no actúa de manera espontánea, sino como una organización estructurada y con planificación continuada. El documento judicial recuerda que el colectivo ha protagonizado en los últimos meses acciones similares contra museos, aeropuertos y sedes institucionales, lo que, a juicio de Vox, demostraría la existencia de una red organizada dedicada a la comisión de delitos bajo la cobertura del activismo climático.
Por ello, el partido solicita que se encargue a la Brigada Provincial de Información de Madrid un informe de inteligencia sobre la estructura, la financiación y las posibles conexiones internacionales de Futuro Vegetal, con el objetivo de determinar si sus actividades encajan en el tipo penal de asociación ilícita, tal y como lo define el Tribunal Supremo.
Con esta acción judicial, Vox busca establecer un precedente frente a lo que considera «ataques vandálicos amparados en causas ideológicas», advirtiendo que la impunidad frente a este tipo de actos pone en riesgo el patrimonio cultural y la seguridad de los espacios públicos.
El incidente tuvo lugar el domingo 12 de octubre, cuando dos integrantes del colectivo arrojaron pintura roja sobre el cuadro Primer homenaje a Colón (1892). La rápida intervención de un trabajador del museo evitó daños mayores, y las autoras fueron detenidas por la Policía Nacional pocos minutos después. Futuro Vegetal reivindicó el ataque en redes sociales afirmando que «la celebración del 12 de octubre es la celebración de siglos de opresión, explotación y genocidio de la población originaria de Abya Yala».