El portavoz nacional de VOX, José Antonio Fúster, ha denunciado el creciente nerviosismo del bipartidismo (PP-PSOE) después de que el Tribunal Supremo haya anulado “la sanción política y arbitraria” impuesta a la formación política por el Tribunal de Cuentas.

Fúster ha destacado “el ridículo de los grandes partidos”, que, pese a la resolución judicial favorable a Vox, siguen utilizando a sus medios de cabecera para intentar desacreditar al partido. El portavoz ha recordado que son los jueces independientes quienes dan la razón a Vox, mientras que los consejeros nombrados por el PSOE —con la colaboración del PP— “se inventan multas políticas” y protegen las cuentas socialistas, aunque después los tribunales ordinarios condenen a sus responsables.

Fúster ha subrayado que las investigaciones de la UCO muestran cómo el Partido Socialista “utilizó el dinero de los españoles para fines personales, en prostitución, colocación de amigos y reparto de sobres en efectivo”. Ha añadido que resulta imposible creer que todo ello ocurriera “sin el conocimiento y autorización” de Pedro Sánchez, a quien ha responsabilizado directamente de “la red de corrupción política y económica” en su entorno.

El portavoz ha reiterado que Vox no va a detenerse hasta que todos los responsables de esa trama “se sienten en el banquillo de los acusados”.

Clima de violencia contra VOX 

Fúster también ha alertado sobre el "recrudecimiento de la violencia” contra Vox, impulsada —según ha señalado— por los mensajes del ex vicepresidente de Sánchez, Pablo Iglesias. En concreto, el portavoz ha explicado que el llamamiento público de Iglesias a “reventar a la derecha política” ha movilizado a grupos radicales que pretenden intimidar a los militantes y simpatizantes de Vox.

Y es que en los últimos días, Vox ha registrado agresiones y amenazas en varias de sus mesas informativas, como la de Molins de Rey (Barcelona). Fúster ha recordado que este tipo de ataques “no sólo buscan amedrentar a Vox, sino también a los medios y a los jueces que defienden la legalidad y la unidad de España”.

Según el portavoz nacional, la izquierda “ha vuelto a mostrar su verdadera cara”, y lo que algunos presentan como “buenismo y tolerancia” se traduce en violencia política e intolerancia hacia la disidencia.

Críticas al plan migratorio del Partido Popular

En materia de inmigración, Fúster ha criticado el nuevo plan presentado por el Partido Popular, al que ha calificado de “copia atenuada” de las propuestas que Vox defiende desde su fundación. Según ha explicado,, se trata de un plan “muy flojo”, elaborado “con miedo a decir la verdad”, y que olvida exigir la repatriación de los inmigrantes ilegales, la deportación de los legales que cometan delitos, la remigración de quienes vivan de ayudas sociales y la revocación de la nacionalidad a los condenados por delitos graves o por promover el islamismo.

El portavoz nacional también ha reprochado las declaraciones de Alma Ezcurra, vicesecretaria de coordinación sectorial del PP, quien aseguró que en España no existe riesgo de islamización. Fúster ha recordado que el islamismo es “un movimiento político y social disfrazado de religión” y ha advertido de su vinculación con la creciente inseguridad en las calles.

Para ilustrarlo, ha citado varios casos recientes de agresiones sexuales, robos y delitos violentos cometidos por inmigrantes en distintas provincias, desde Gerona a Pamplona, recordando que son ejemplos “de una realidad que el bipartidismo lleva años negando”.