Esta mañana, alrededor de las 9:30, un hombre al volante de un vehículo embistió intencionadamente a un grupo de personas —peatones y un ciclista— que caminaban o circulaban entre los dos pueblos de Dolus-d’Oléron y Saint-Pierre-d’Oléron, en la isla de Oléron (departamento de Charente-Maritime, Francia).

Las autoridades confirman que diez personas resultaron heridas, y que de ellas, dos se encuentran en estado de “extrema gravedad”. Los heridos fueron atendidos de urgencia, algunas víctimas trasladadas en helicóptero al CHU de Poitiers.

Según la investigación preliminar, el conductor gritó “Allāhu Akbar” (“Alá es grande”) antes de arrollar a las personas. Aunque el hecho parece revestir tintes terroristas, el fiscal de La Rochelle ha aclarado que las unidades antiterroristas aún no se han hecho cargo del caso —aunque sí se ha abierto una investigación por tentativa de asesinato.

Tras el ataque, el agresor intentó prender fuego a su propio vehículo. En el interior del vehículo se hallaron botellas de gas, que no llegaron a provocar una explosión. Fue detenido sin resistencia por la gendarmería de Saint-Pierre-d’Oléron y puesto bajo custodia.

El individuo detenido, un hombre de nacionalidad francesa de unos treinta años que reside en La Cotinière, fue descrito por el alcalde de Saint-Pierre-d’Oléron como alguien con “numerosos antecedentes” vinculados al consumo de drogas y alcohol. Asimismo, no aparecía inscrito en el FSPRT (Fichero de prevención de la radicalización).

Eric Zemmour, líder del Partido Reconquête, ha explicado a través de W (Twitter) que “hace tan solo unos años, lugares como la Isla de>Oleron eran refugios para aquellos que aún deseaban vivir en una Francia virgen. Hoy en día, la situación es tal que estamos viendo surgir yihadistas por toda Francia. Mis pensamientos están con los heridos y sus familias. Esperemos que todos se recuperen”.