La tarde del viernes se tornó trágica en el centro de Estocolmo: una unidad de transporte urbano de dos pisos embistió la marquesina de una parada de autobús en la vía Valhallavägen, en el barrio de Östermalm.

Según informan los cuerpos de emergencia, el suceso ocurrió poco después de las 15:24 h. Hasta ahora se confirma que “varias personas han muerto y varias más han resultado heridas”, aunque por el momento no se ha precisado el número exacto de víctimas ni su estado de salud. 

La policía ha detenido al conductor de la unidad y ha abierto una investigación bajo la calificación de “grovt vållande till annans död” (causar muerte ajena grave). Se ignora por ahora la causa exacta del accidente. Algunos medios sugieren que pudo haber habido un fallo médico del conductor, aunque esto aún no ha sido confirmado oficialmente. 

La calle Valhallavägen ha sido acordonada entre Odengatan y Engelbrektsgatan mientras los servicios de policía, ambulancia y bomberos trabajan en la zona. El operador público de transporte, Storstockholms Lokaltrafik (SL), describe el hecho como “una situación grave”. 

El primer ministro Ulf Kristersson ha expresado su solidaridad: “Mis pensamientos están con las personas que han sido afectadas y sus familias”, dijo al referirse al suceso. La investigación continúa para esclarecer qué motivó el impacto. Mientras tanto, la ciudad enfrenta una escena de conmoción, con testigos que hablan de caos, sirenas, gritos y personas en el pavimento tras el choque.