Manifestación en Madrid
“El sanchismo está en la cárcel y tiene que salir del Gobierno”, afirma Alberto Núñez Feijóo
![[Img #29304]](https://latribunadelpaisvasco.com/upload/images/12_2025/8615_screenshot-2025-12-01-at-10-15-09-feijoo-asegura-que-el-sanchismo-esta-en-la-carcel-y-tiene-que-salir-del-gobierno-esto-ya-no-va-de-pp-o-psoe-va-de-delinquir-o-servir-de-vergueenza-o-dignidad-partido-popular.png)
Ante decenas de miles de personas congregadas en el Templo de Debod de Madrid, en una nueva gran manifestación convocada por el PP bajo el lema “¿Mafia o democracia?”, su presidente, Alberto Núñez Feijóo, lanzó este domingo una demoledora ofensiva contra el Gobierno del PSOE y su presidente, Pedro Sánchez. Según Feijóo, la corrupción que atribuye al “sanchismo” no es “un error puntual”, sino un sistema que debe ser expulsado del poder.
El PP difundió la cifra de 80.000 asistentes; la Delegación del Gobierno la rebajó a 40.000. Feijóo, flanqueado por nombres históricos de la derecha como los ex presidentes José María Aznar y Mariano Rajoy, y acompañado de buena parte de los barones autonómicos del PP, se presentó ante la concentración como la alternativa del orden ante lo que calificó de “degradación” —política, moral y social— del Ejecutivo actual.
Aunque el PP afirma que la movilización era “sin siglas” para atraer a un espectro amplio —incluidos votantes de otras formaciones de derecha—, Feijóo aprovechó para lanzar un mensaje directo: a los socios parlamentarios del PSOE (como el UPN, PNV o Junts) les preguntó “¿hasta cuándo vais a seguir tragando para proteger lo vuestro?”.
“Esto ya no va de partidos… va de dignidad o de vergüenza”
Durante su intervención, Feijóo enfatizó que la cuestión no era ya una división tradicional entre izquierdas y derechas, PP o PSOE —“esa excusa ya no cuela” dijo—, sino una elección moral: “delinquir o servir; de vergüenza o dignidad”.
Enumeró lo que, a su juicio, constituye una red corrupta que salpica a todo el entorno del Gobierno: exministros, cargos orgánicos del PSOE, amistades, familiares, empresarios… No se limitó a casos aislados: lo planteó como un sistema estructural de “corrupción política, económica, institucional, social y moral”. Y con dureza poco creíble, dados los pactos que el PP mantiene con el PSOe en Europa, lanzó un ultimátum: “El sanchismo está en la cárcel y tiene que salir del Gobierno”.
Feijóo exigió la convocatoria inmediata de elecciones generales. Al mismo tiempo, dirigió un mensaje a las demás formaciones políticas, y en particular al Vox: pidió “madurez y responsabilidad”, instándoles a no “equivocarse de adversario” y a no repetir errores del pasado.
El presidente del PP concluyó su intervención con una arenga patriótica: reclamó defender España, sus instituciones, la democracia y la dignidad ciudadana, denunciar la corrupción y acabar con una legislatura que describió como “absurda”.
Con esta movilización, el PP busca cristalizar como alternativa política y moral ante un Gobierno cada vez más cuestionado. El mensaje no va solo contra individuos —casos de corrupción recientes como los que rodean a exministros y dirigentes del PSOE—, sino contra un modelo de gobernar que, según Feijóo, pone en jaque la credibilidad de las instituciones.
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Ante decenas de miles de personas congregadas en el Templo de Debod de Madrid, en una nueva gran manifestación convocada por el PP bajo el lema “¿Mafia o democracia?”, su presidente, Alberto Núñez Feijóo, lanzó este domingo una demoledora ofensiva contra el Gobierno del PSOE y su presidente, Pedro Sánchez. Según Feijóo, la corrupción que atribuye al “sanchismo” no es “un error puntual”, sino un sistema que debe ser expulsado del poder.
El PP difundió la cifra de 80.000 asistentes; la Delegación del Gobierno la rebajó a 40.000. Feijóo, flanqueado por nombres históricos de la derecha como los ex presidentes José María Aznar y Mariano Rajoy, y acompañado de buena parte de los barones autonómicos del PP, se presentó ante la concentración como la alternativa del orden ante lo que calificó de “degradación” —política, moral y social— del Ejecutivo actual.
Aunque el PP afirma que la movilización era “sin siglas” para atraer a un espectro amplio —incluidos votantes de otras formaciones de derecha—, Feijóo aprovechó para lanzar un mensaje directo: a los socios parlamentarios del PSOE (como el UPN, PNV o Junts) les preguntó “¿hasta cuándo vais a seguir tragando para proteger lo vuestro?”.
“Esto ya no va de partidos… va de dignidad o de vergüenza”
Durante su intervención, Feijóo enfatizó que la cuestión no era ya una división tradicional entre izquierdas y derechas, PP o PSOE —“esa excusa ya no cuela” dijo—, sino una elección moral: “delinquir o servir; de vergüenza o dignidad”.
Enumeró lo que, a su juicio, constituye una red corrupta que salpica a todo el entorno del Gobierno: exministros, cargos orgánicos del PSOE, amistades, familiares, empresarios… No se limitó a casos aislados: lo planteó como un sistema estructural de “corrupción política, económica, institucional, social y moral”. Y con dureza poco creíble, dados los pactos que el PP mantiene con el PSOe en Europa, lanzó un ultimátum: “El sanchismo está en la cárcel y tiene que salir del Gobierno”.
Feijóo exigió la convocatoria inmediata de elecciones generales. Al mismo tiempo, dirigió un mensaje a las demás formaciones políticas, y en particular al Vox: pidió “madurez y responsabilidad”, instándoles a no “equivocarse de adversario” y a no repetir errores del pasado.
El presidente del PP concluyó su intervención con una arenga patriótica: reclamó defender España, sus instituciones, la democracia y la dignidad ciudadana, denunciar la corrupción y acabar con una legislatura que describió como “absurda”.
Con esta movilización, el PP busca cristalizar como alternativa política y moral ante un Gobierno cada vez más cuestionado. El mensaje no va solo contra individuos —casos de corrupción recientes como los que rodean a exministros y dirigentes del PSOE—, sino contra un modelo de gobernar que, según Feijóo, pone en jaque la credibilidad de las instituciones.





















