El empresario Elon Musk ha acusado a la Unión Europea de estar “asfixiando a Europa hasta la muerte” debido a lo que considera un exceso de burocracia y regulación.

Sus declaraciones llegan después de que la Comisión Europea impusiera a su red social X (Twitter) una multa de 120 millones de euros por supuestas prácticas engañosas relacionadas con el sistema de verificación azul, la falta de transparencia publicitaria y la negativa a ofrecer datos a investigadores independientes. Para Musk, esta sanción es un ejemplo claro del tipo de intervencionismo que, según él, está frenando la innovación y erosionando la libertad de expresión en el continente. Como respuesta, Musk ha pedido directamente la “abolición” de la Unión Europea y la devolución plena de la soberanía a cada Estado miembro, afirmando que solo así los gobiernos podrán actuar en beneficio real de sus ciudadanos sin la intermediación de una estructura supranacional que nadie ha elegido.

El mensaje, lanzado a través de X,  ha desencadenado reacciones intensas: líderes como Viktor Orbán han respaldado sus críticas y han interpretado la multa como un ataque contra la libertad de expresión, mientras que algunos gobiernos globalistas europeos defienden la actuación de Bruselas y argumentan que la regulación digital es necesaria para proteger a los usuarios y asegurar que incluso las grandes plataformas tecnológicas cumplan las normas.