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Enrique Arias Vega
Miércoles, 10 de Diciembre de 2025 Tiempo de lectura:

Pugna entre PP y Vox

PP y Vox se necesitan mutuamente si quieren tener algún futuro, pero su empecinamiento en posturas antagónicas en algunas regiones  evidencia la dificultad de acuerdos que les permitan gobernar en conjunto.

 

Tenemos el caso de Extremadura, donde el PSOE, otrora hegemónico, vive sus horas más bajas por la imputación de prevaricación y malversación de bienes de su candidato, Miguel Ángel Gallardo. Esta tesitura lleva al Partido Popular a saber si consigue mayoría absoluta o se queda a las puertas de ello, con lo que algún apoyo de Vox se hace necesario.

 

Todas las encuestas reflejan un panorama similar, con el PP en  cabeza, pero sin mayoría absoluta, y un partido socialista sin posibilidades, echando a hombros de los de Abascal la posibilidad de un acuerdo de colaboración para gobernar. Pero la situación se ha complicado de extrema manera, al negarse la líder popular, María Guardiola, a pactar con el partido a su derecha y Vox, por su parte, al equiparar a PP y PSOE en políticas medioambientales, de inmigración y de violencia de género, por las que obviamente no está dispuesto a pasar.

 

Con esta política de confrontación llevada al límite, la formación de un Gobierno en Extremadura se manifiesta harto difícil, pues podemos encontrarnos con un PP ganador, sin una mayoría suficiente para gobernar en solitario y a un Vox sin ánimo de ayudarle desde fuera a poder gobernar.  El grupo de la derecha más radical ya ha anticipado que en caso de no querer dialogar con ellos, María Guardiola debería ser sustituida por otra candidata y ésta, por su parte, ha replicado que si fuese necesario, aun ganando, estaría dispuesta a repetir las elecciones.

 

Como se ve, no son discrepancias menores y, a pesar de los acuerdos obtenidos mal que bien en algunas comunidades, evidencian unas divergencias de fondo que necesitan ser reformuladas si ambos partidos de derechas aspiran a gobernar en La Moncloa, hipótesis que el Partido  Popular tiene muy difícil en solitario, pese al estancamiento del PSOE, con un Vox que está en alza en todas las encuestas.

 

 

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