Wall Street mira al cielo y propone el primer Fondo de Inversión que apuesta por tecnología alienígena
Wall Street acaba de cruzar una línea que hasta ahora parecía reservada a la ciencia ficción. Tuttle Capital Management ha registrado ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) un nuevo fondo cotizado en bolsa (ETF) que aspira a invertir en empresas supuestamente vinculadas a “tecnología alienígena retroingenierizada”. El producto, bautizado como UFO Disclosure AI Powered ETF y con ticker UFOD, podría convertirse en el vehículo financiero más audaz —y polémico— jamás planteado en los mercados estadounidenses.
Según la documentación oficial, el fondo destinaría al menos el 80% de sus activos a una cesta de compañías que, a juicio de Tuttle Capital, tendrían exposición potencial a tecnologías avanzadas no humanas, supuestamente reveladas —o por revelar— a raíz de investigaciones gubernamentales sobre objetos voladores no identificados (UFOs, o UAP en la nueva jerga oficial).
Aerospacial, defensa… y rumores clasificados
El ETF apuntaría principalmente a empresas del sector aeroespacial y de defensa, compañías con programas de investigación y desarrollo que, según el propio documento de registro, estarían “rumoreadas” como colaboradoras en proyectos con tecnología alienígena clasificada, con potencial para generar avances disruptivos de enorme calado.
La selección de valores estaría asistida por herramientas de inteligencia artificial, un elemento común a los otros siete fondos registrados simultáneamente por Tuttle Capital. Pero en este caso, la IA no buscaría solo patrones financieros, sino pistas de un posible salto tecnológico radical… de origen no humano.
“Si esto se libera, será un cambio de juego”
Matthew Tuttle, CEO de la firma, no oculta la motivación que hay detrás del proyecto. Asegura llevar años fascinado por el fenómeno ovni y sostiene que, si los gobiernos poseen realmente este tipo de tecnología y deciden hacerla pública, el impacto económico sería comparable a una revolución industrial.
“Soy trader. Miro los UFOs y veo una fuente de energía que está a años luz de lo que tenemos. Si nuestro gobierno tiene esa tecnología y se libera, será un game-changer”, afirma Tuttle.
Invertir… y apostar contra los obsoletos
El fondo no solo invertiría en los supuestos beneficiarios de una tecnología “alien-level”, sino que también apostaría en corto contra empresas que podrían quedar obsoletas si ese tipo de avances se confirmaran. Una estrategia agresiva que convierte al ETF en una mezcla explosiva de especulación financiera, futurismo tecnológico y narrativa ufológica.
Una advertencia inusual: “Todo esto es altamente especulativo”
De forma llamativa, el propio documento de registro incluye una advertencia poco habitual por su franqueza: el fondo reconoce que no existe confirmación gubernamental clara, que los avances podrían no materializarse jamás y que toda la tesis de inversión está sujeta a ciclos de rumores y revelaciones inconclusas.
De hecho, el lanzamiento del ETF ni siquiera está garantizado. Tuttle admite que, sin nuevas divulgaciones oficiales sobre UFOs y tecnologías avanzadas, el producto podría no salir al mercado.
El síntoma de algo más profundo
Más allá de si UFOD llega o no a cotizar, el mensaje es claro: la frontera entre lo impensable y lo invertible se ha roto. Los mercados ya no esperan certezas, solo narrativas con suficiente potencia para generar expectativas. Y pocas narrativas son hoy tan explosivas como la posibilidad de que no estemos solos… y de que alguien ya esté monetizando esa posibilidad.
Wall Street, una vez más, ha decidido mirar al cielo. Aunque sea para especular con lo desconocido.
Wall Street acaba de cruzar una línea que hasta ahora parecía reservada a la ciencia ficción. Tuttle Capital Management ha registrado ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) un nuevo fondo cotizado en bolsa (ETF) que aspira a invertir en empresas supuestamente vinculadas a “tecnología alienígena retroingenierizada”. El producto, bautizado como UFO Disclosure AI Powered ETF y con ticker UFOD, podría convertirse en el vehículo financiero más audaz —y polémico— jamás planteado en los mercados estadounidenses.
Según la documentación oficial, el fondo destinaría al menos el 80% de sus activos a una cesta de compañías que, a juicio de Tuttle Capital, tendrían exposición potencial a tecnologías avanzadas no humanas, supuestamente reveladas —o por revelar— a raíz de investigaciones gubernamentales sobre objetos voladores no identificados (UFOs, o UAP en la nueva jerga oficial).
Aerospacial, defensa… y rumores clasificados
El ETF apuntaría principalmente a empresas del sector aeroespacial y de defensa, compañías con programas de investigación y desarrollo que, según el propio documento de registro, estarían “rumoreadas” como colaboradoras en proyectos con tecnología alienígena clasificada, con potencial para generar avances disruptivos de enorme calado.
La selección de valores estaría asistida por herramientas de inteligencia artificial, un elemento común a los otros siete fondos registrados simultáneamente por Tuttle Capital. Pero en este caso, la IA no buscaría solo patrones financieros, sino pistas de un posible salto tecnológico radical… de origen no humano.
“Si esto se libera, será un cambio de juego”
Matthew Tuttle, CEO de la firma, no oculta la motivación que hay detrás del proyecto. Asegura llevar años fascinado por el fenómeno ovni y sostiene que, si los gobiernos poseen realmente este tipo de tecnología y deciden hacerla pública, el impacto económico sería comparable a una revolución industrial.
“Soy trader. Miro los UFOs y veo una fuente de energía que está a años luz de lo que tenemos. Si nuestro gobierno tiene esa tecnología y se libera, será un game-changer”, afirma Tuttle.
Invertir… y apostar contra los obsoletos
El fondo no solo invertiría en los supuestos beneficiarios de una tecnología “alien-level”, sino que también apostaría en corto contra empresas que podrían quedar obsoletas si ese tipo de avances se confirmaran. Una estrategia agresiva que convierte al ETF en una mezcla explosiva de especulación financiera, futurismo tecnológico y narrativa ufológica.
Una advertencia inusual: “Todo esto es altamente especulativo”
De forma llamativa, el propio documento de registro incluye una advertencia poco habitual por su franqueza: el fondo reconoce que no existe confirmación gubernamental clara, que los avances podrían no materializarse jamás y que toda la tesis de inversión está sujeta a ciclos de rumores y revelaciones inconclusas.
De hecho, el lanzamiento del ETF ni siquiera está garantizado. Tuttle admite que, sin nuevas divulgaciones oficiales sobre UFOs y tecnologías avanzadas, el producto podría no salir al mercado.
El síntoma de algo más profundo
Más allá de si UFOD llega o no a cotizar, el mensaje es claro: la frontera entre lo impensable y lo invertible se ha roto. Los mercados ya no esperan certezas, solo narrativas con suficiente potencia para generar expectativas. Y pocas narrativas son hoy tan explosivas como la posibilidad de que no estemos solos… y de que alguien ya esté monetizando esa posibilidad.
Wall Street, una vez más, ha decidido mirar al cielo. Aunque sea para especular con lo desconocido.











