El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha cerrado la campaña de las elecciones extremeñas en un acto celebrado en el Palacio de Congresos de Badajoz junto al candidato de Vox a la Junta de Extremadura, Óscar Fernández; el senador de Vox por Extremadura, Ángel Pelayo; y el secretario general de Vox, Ignacio Garriga, entre otros. Abascal ha agradecido el trabajo de afiliados y simpatizantes y ha destacado que, durante estas semanas, Vox ha recorrido la región “hasta el último rincón de Extremadura”, mientras Guardiola permanecía “encerrada en su despacho y sin acudir a los debates”.

El líder de Vox ha asegurado que Óscar Fernández “es el único candidato que representa un cambio en Extremadura” y ha denunciado el abandono de la región por “el bipartidismo” que “se lo ha dado todo al separatismo catalán y al separatismo vasco”, y ha criticado “el insulto y el desprecio total de Pedro Sánchez a los extremeños” y “la soberbia insoportable de la señora Guardiola”, que “ha condenado a estas elecciones por capricho personal”.

En la última jornada de campaña, Abascal ha pedido el voto “formalmente”, algo que ha reconocido que “no suelo hacer”, para que “aquellos que estén escuchando sepan que su voto puede servir para un gran cambio” y “que la suerte no está echada”. Además, ha animado a los asistentes a hablar con familiares y amigos, “sin reproches”. “Nosotros no reprochamos a nadie lo que haya votado en el pasado”, ha asegurado, defendiendo que Vox está levantando “una alternativa patriótica en la que caben todos los españoles”.

Asimismo, Abascal ha denunciado que enfrente están “la estafa” y “la corrupción de unos y de otros”, con “las mismas políticas” pactadas en Bruselas, “condenando agricultores y ganaderos” y “criminalizándoles”, así como políticas que, según ha explicado, afectan a la seguridad de las mujeres, la educación y la libertad.

En la misma línea, el líder de Vox ha criticado la corrupción socialista, describiendo “la corrupción del Peugeot 407”, “de esos cuatro tipos (…) tres en la cárcel y el otro pronto”, recordando “kilómetros y kilómetros llenando la gasolina con el dinero de los prostíbulos” y la afirmación de que “no les conocía en lo personal”. “Qué corrupción vergonzosa e insultante”, ha dicho Abascal. A la vez, ha advertido que no olvida tampoco la corrupción del PP, citando Gürtel, Púnica y “una sede pagada con dinero negro”.

El presidente de Vox ha defendido que, pese a que a su formación se la intente vincular con “asuntos sucios, turbios y de presunta corrupción”, Vox ha sido “un ejemplo de honradez, de vigilancia, de exigencia, de transparencia y de denuncia”. En su intervención también ha criticado una emisión en Televisión Española sobre Adolfo Suárez, afirmando que vio a “un periodista actuando como auténtica basura”, y ha calificado de “infamia” que se “ensucie la imagen de una persona fallecida que ya no se puede defender”, concluyendo que esto demuestra que estamos gobernados “no sólo por una mafia, sino por una maldita gentuza”.