Otra yihadista residente en Álava se encuentra encarcelada en Damasco
Euskadi es "un lugar de paso" para los islamistas, dice la Ertzaintza, pero dos yihadistas con origen en el País Vasco han muerto ya en Siria
La directora de Investigación Criminal de la Ertzaintza, Maite Salaberria, ha asegurado que Euskadi es "un lugar de paso" del yihadismo, que, según su opinión, no se ha asentado en la Comunidad Autónoma Vasca por "la presión policial".
Ante los recientes atentados islamistas de París, Salaberria ha explicado que la Ertzaintza tomará las medidas de protección necesarias, “pero siempre desde la discreción y desde la precaución para no crear más alarma de la que ya existe en la sociedad". A juicio de la responsable de Investigación de la Ertzaintza, en Euskadi, hay "casos aislados" de yihadistas que han pasado por el territorio, “como el ocurrido el año pasado cuando se conoció la muerte en combate en Siria de un joven residente en Baracaldo (Vizcaya), Redouan Bensbih”.
Incomprensiblemente, Maite Salaverría se ha olvidado de citar dos de los casos más escandalosos y vergonzantes de actividad yihadista con origen en el País Vasco. Se trata de los de Nadia Chabbi y el esposo de ésta, el tunecino Radwan Hamidi.
Según informó en su momento La Tribuna del País Vasco, Nadia Chabbi es una musulmana residente durante varios años en la localidad alavesa de Lanciego que actualmente se encuentra encarcelada en una cárcel para mujeres de Damasco después de ser detenida por participar en un atentado yihadista contra soldados de Bashar Al Asad.
Nadia Chabbi llegó a Siria acompañada de su marido, Radwan Hamidi, un islamista tunecino que durante varios años también residió en Euskadi y que murió en el mismo ataque yihadista contra el ejército sirio en el que fue apresada su mujer.
Hay que recordar, además, que hace unos meses también fue detenido un ciudadano magrebí en Guipúzcoa, acusado de hacer seguimientos a varias patrullas policiales, a las que fotografiaba. Desde San Sebastián también se han lanzado campañas de apoyo al Estado Islámico a través de Internet.
Teniendo en cuenta que los yihadistas españoles se cuentan, según el ministro del Interior, por decenas, y dado que la comunidad musulmana de Euskadi es de las más pequeñas del país, el hecho de que dos terroristas con origen en esta comunidad hayan fallecido ya en Siria en ataques yihadistas, mientras que otro permanece encarcelado, parece contradecir las afirmaciones de la directora de Investigación Criminal de la Ertzaintza en el sentido de que este territorio solamente es un “lugar de paso” para el islamismo terrorista internacional.
La directora de Investigación Criminal de la Ertzaintza, Maite Salaberria, ha asegurado que Euskadi es "un lugar de paso" del yihadismo, que, según su opinión, no se ha asentado en la Comunidad Autónoma Vasca por "la presión policial".
Ante los recientes atentados islamistas de París, Salaberria ha explicado que la Ertzaintza tomará las medidas de protección necesarias, “pero siempre desde la discreción y desde la precaución para no crear más alarma de la que ya existe en la sociedad". A juicio de la responsable de Investigación de la Ertzaintza, en Euskadi, hay "casos aislados" de yihadistas que han pasado por el territorio, “como el ocurrido el año pasado cuando se conoció la muerte en combate en Siria de un joven residente en Baracaldo (Vizcaya), Redouan Bensbih”.
Incomprensiblemente, Maite Salaverría se ha olvidado de citar dos de los casos más escandalosos y vergonzantes de actividad yihadista con origen en el País Vasco. Se trata de los de Nadia Chabbi y el esposo de ésta, el tunecino Radwan Hamidi.
Según informó en su momento La Tribuna del País Vasco, Nadia Chabbi es una musulmana residente durante varios años en la localidad alavesa de Lanciego que actualmente se encuentra encarcelada en una cárcel para mujeres de Damasco después de ser detenida por participar en un atentado yihadista contra soldados de Bashar Al Asad.
Nadia Chabbi llegó a Siria acompañada de su marido, Radwan Hamidi, un islamista tunecino que durante varios años también residió en Euskadi y que murió en el mismo ataque yihadista contra el ejército sirio en el que fue apresada su mujer.
Hay que recordar, además, que hace unos meses también fue detenido un ciudadano magrebí en Guipúzcoa, acusado de hacer seguimientos a varias patrullas policiales, a las que fotografiaba. Desde San Sebastián también se han lanzado campañas de apoyo al Estado Islámico a través de Internet.
Teniendo en cuenta que los yihadistas españoles se cuentan, según el ministro del Interior, por decenas, y dado que la comunidad musulmana de Euskadi es de las más pequeñas del país, el hecho de que dos terroristas con origen en esta comunidad hayan fallecido ya en Siria en ataques yihadistas, mientras que otro permanece encarcelado, parece contradecir las afirmaciones de la directora de Investigación Criminal de la Ertzaintza en el sentido de que este territorio solamente es un “lugar de paso” para el islamismo terrorista internacional.