Cientos de personas han asistido al funeral que se ha celebrado por el asesino etarra Josu Uribetxebarria Bolinaga y que ha tenido lugar en el parque Aldai de Mondragón (Guipúzcoa), localidad en la que residía y en la que falleció en la madrugada de este pasado viernes.

Los restos del ejecutor de tres guardias civiles y del secuestrador del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara han sido recibidos por un pasillo de personas que portaban decenas de ikurriñas y, una vez dentro del parque, han sido cubiertos por una enseña vasca y por una pancarta a favor del acercamiento a prisiones del País Vasco de los asesino de ETA encarcelados en diferentes penitenciarías de España.

Durante el acto de despedida al verdugo, en el que estuvieron presentes, entre otros, el dirigente proetarra Tasio Erkizia, la portavoz de la Diputación Foral de Guipúzcoa y esposa de un expreso de ETA, Larraitz Ugarte, y el alcalde de Arrasate, Inaxio Azkarragaurizar, de Bildu.