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Lunes, 02 de Febrero de 2015 Tiempo de lectura:
550 mujeres occidentales se han desplazado a Siria e Irak para casarse con islamistas

Querido terrorista del Estado Islámico

[Img #5611]Una reciente investigación revela que 550 mujeres occidentales se han desplazado a Siria e Irak en busca del “marido perfecto” en las filas de la organización terrorista autodenominada Estado Islámico. El estudio del Institute for Strategic Dialogue (ISD) trata de explicar casos como, por ejemplo, el de Samra Kesinovic, de 17 años, y Sabina Selimovic, de 15, dos jóvenes austriacas, de 17 y 15 años, respectivamente, que decidieron dejar su país natal rumbo a Siria. ¿El resultado? Embarazos no deseados, desesperación y la imposibilidad de retornar a sus vidas con su familia y amigos en su Viena natal. 

 

Las redes sociales son las principales captadoras de estas jóvenes concubinas. El estudio del ISD revela que 550 chicas occidentales se han unido a las filas del grupo terrorista autodenominado Estado Islámico. Ross Frenett, investigador responsable del trabajo, explica que el motivo fundamental por el que estas jóvenes viajan hasta Siria e Irak es “encontrar el marido perfecto”. “El soldado yihadista con el viento en su cabello, la imagen de un león y una leona, de encontrar a un marido valiente y noble”, son las razones esgrimidas por Frenett. “En lugar de verlos como terroristas, los encumbran a héroes libertadores que luchan por lo más sagrado, su religión”.

 

Los investigadores añaden que estas mujeres carecen de sentido de identidad cuando viven en sus países, son personas sin rumbo fijo. Ellas, que buscan amor y aventura, apoyan la totalidad de la actividad de sus maridos, y hasta expresan en los medios sociales su felicidad, comentando videos de decapitaciones. Pero, ¿a qué se dedican una vez que recalan en las tierras controladas por sus queridos terroristas? A cuidar la casa, de sus maridos y de la cantidad de niños que sean capaces de alumbrar. Así se dan de bruces con la realidad.

 

Ningún padre querría, ni en la peor de las pesadillas, una vida así para sus hijas. Según la investigación del ISD, la educación y la cultura que ofrezcan los progenitores a sus hijas son elementos decisivos para decidir el futuro de estas muchachas. “Al fin y al cabo, los padres ejercen la mayor influencia para evitar que las niñas tomen una decisión tan relevante a la vez que irreversible”.

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