Manos Limpias ha presentado una querella contra Pablo Iglesias por organización criminal, entre otros delitos, al haber utilizado su asociación sin ánimo de lucro “Producciones Con Mano Izquierda (CMI)” como una pantalla para realizar, presuntamente, una actividad mercantil sin pagar los impuestos debidos y cobrar, supuestamente, en dinero negro. (Leer querella íntegra al final de esta información)

El sindicato presenta la querella ante el Tribunal Supremo porque el líder de Podemos está aforado desde que fue elegido eurodiputado en las elecciones de mayo de 2014. El escrito se suma a la querella presentada contra Juan Carlos Monedero, número tres e ideólogo de Podemos, por organización criminal, falsificación documental y delitos contra la Hacienda Pública.

La querella contra Pablo Iglesias se presenta a raíz de las informaciones publicadas por diferentes medios de comunicación entre los pasados meses de noviembre y diciembre. En concreto, Manos Limpias acusa a Pablo Iglesias de la presunta comisión de los delitos organización criminal, desobediencia, delito contra los trabajadores, asociación ilícita, apropiación indebida, administración desleal, tráfico de influencias, cohecho o corrupción entre particulares, y contra la Hacienda pública.

En la querella se asegura que el secretario general de Podemos "camufla bajo la forma jurídica de una asociación sin ánimo de lucro, como es CMI, una productora pantalla con carácter eminentemente mercantil y lucrativa, que no persigue en esencia ningún fin social, sino más bien realizar actividades mercantiles encubiertas, evadiendo las correspondientes obligaciones fiscales". Como prueba de su actividad mercantil se mencionan los trabajos realizados para Izquierda Unida o la Embajada de Bolivia. La Asociación Cultural Producciones con Mano Izquierda habría llegado a facturar así importantes cantidades desprovistas del fin para el que se habría creado.

Para Manos Limpias, el mejor ejemplo de todas estas irregularidades es que la productora nunca ha presentado cuentas, se benefició de forma abusiva de exenciones fiscales y habría además cobrado en dinero negro y pagado de la misma forma a sus trabajadores. De hecho, el empresario Enrique Rióboo, dueño de Canal 33 y antiguo socio de Iglesias, ha denunciado que pagó 1.500 euros al mes en dinero negro a la productora de Iglesias como parte de una comisión por haber logrado un contrato con la televisión iraní. "El importe total ascendía a 2.000 euros, pero Pablo Iglesias me exigió que sólo hiciéramos factura por 500 euros y firmara recibos por el resto para no tener que declararlo", aseguró Riobóo.

En la querella, Manos Limpias recuerda que, de acuerdo con la normativa tributaria, "la existencia del procedimiento penal por delito contra la Hacienda Pública no paralizará la acción de cobro de la deuda tributaria".

A lo largo de la querella, Manos Limpias denuncia que, en su opinión, Pablo Iglesias obtenía fondos de forma ilícita para financiar sus actividades. En concreto, el sindicato habla de un e-mail que el propio líder de Podemos envió a su equipo en el que informaba que había "recibido una cantidad de dinero de financiación privada, y les impera a que no hagan pregunta alguna, y al mismo tiempo pide avisar a Sarah Bienzovas para que avise a Juan Carlos Monedero para concretar la entrega del dinero ilícito", recoge textualmente el escrito. A su vez, denuncian que Iglesias realizó una serie de viajes Venezuela con el "único fin de recibir fondos no declarados del Gobierno venezolano para mantener la actividad propagandística y revolucionaria a través de los medios que controlaba".