Secretario, ujier, chófer y 30 altos cargos directivos
Todos los muchos hombres y mujeres del Ararteko
2.522.000 euros. Este es el coste que, anualmente, tiene para los ciudadanos de Euskadi los 51 empleados, 30 de ellos altos cargos directivos, que tiene la oficina del Defensor del Pueblo vasco, Iñigo Lamarca.
El “ararteko”, que tiene una directora adjunta que, a su vez, cuenta con una secretaria adjunta, dispone, además, de cinco directores generales, 15 asesores coordinadores, cinco asesores de área, una jefa de prensa y un numeroso elenco de traductores, técnicos, secretarias, auxiliares y administrativos.
Todo este entramado tiene un coste anual de 2.552.000 euros. De esta cantidad, Iñigo Lamarca, que hace unos meses apoyaba el acercamiento de los presos de ETA a cárceles del País Vasco, recibe 86.930 euros anuales, más que el sueldo actual del presidente del Gobierno, mientras que la mitad de los puestos que forman parte de esta institución están remunerados con más de 60.000 euros al año. El ujier del “ararteko”, el puesto más humilde de la oficina, cobra 26.000 euros anuales, mientras que el conductor tiene adjudicado un sueldo de 36.000 euros. El secretario general, 78.000 euros.
Ante esta situación, el pleno del Parlamento vasco ha admitido a trámite una propuesta del PP para reformar la Ley del Ararteko que tiene por objetivo último reducir la estructura de la institución, en la que un 75% de su plantilla está formada por asesores nombrados “a dedo”.
La presidenta del PP, Arantza Quiroga, ha destacado que el relevo de Íñigo Lamarca, que ha agotado su mandato, abre una "oportunidad" no sólo para elegir a un nuevo “ararteko”, sino para modernizar la institución. Ha defendido la necesidad de recuperar una propuesta consensuada en 2008 por casi todos los partidos políticos para mejorar algunos aspectos de funcionamiento y favorecer la independencia del “ombudsman” vasco.
2.522.000 euros. Este es el coste que, anualmente, tiene para los ciudadanos de Euskadi los 51 empleados, 30 de ellos altos cargos directivos, que tiene la oficina del Defensor del Pueblo vasco, Iñigo Lamarca.
El “ararteko”, que tiene una directora adjunta que, a su vez, cuenta con una secretaria adjunta, dispone, además, de cinco directores generales, 15 asesores coordinadores, cinco asesores de área, una jefa de prensa y un numeroso elenco de traductores, técnicos, secretarias, auxiliares y administrativos.
Todo este entramado tiene un coste anual de 2.552.000 euros. De esta cantidad, Iñigo Lamarca, que hace unos meses apoyaba el acercamiento de los presos de ETA a cárceles del País Vasco, recibe 86.930 euros anuales, más que el sueldo actual del presidente del Gobierno, mientras que la mitad de los puestos que forman parte de esta institución están remunerados con más de 60.000 euros al año. El ujier del “ararteko”, el puesto más humilde de la oficina, cobra 26.000 euros anuales, mientras que el conductor tiene adjudicado un sueldo de 36.000 euros. El secretario general, 78.000 euros.
Ante esta situación, el pleno del Parlamento vasco ha admitido a trámite una propuesta del PP para reformar la Ley del Ararteko que tiene por objetivo último reducir la estructura de la institución, en la que un 75% de su plantilla está formada por asesores nombrados “a dedo”.
La presidenta del PP, Arantza Quiroga, ha destacado que el relevo de Íñigo Lamarca, que ha agotado su mandato, abre una "oportunidad" no sólo para elegir a un nuevo “ararteko”, sino para modernizar la institución. Ha defendido la necesidad de recuperar una propuesta consensuada en 2008 por casi todos los partidos políticos para mejorar algunos aspectos de funcionamiento y favorecer la independencia del “ombudsman” vasco.