Nuevo libro del general Juan María de Peñaranda
En los servicios secretos de Carrero Blanco
En 1968, por expreso deseo de Franco y durante la presidencia del almirante Carrero Blanco, se creó el primer órgano de información que se encargaría de seguir una incipiente “subversión” en el ámbito universitario. La necesidad de cubrir, además, otros sectores que podrían ser conflictivos (el laboral, el religioso, el intelectual o el nacionalista) dio lugar a la creación de la Organización Contrasubversiva Nacional (OCN), que pasó a depender directamente del ministro de la Gobernación.
Sin embargo, las discrepancias entre los diversos organismos estatales involucrados en la toma de decisiones aconsejaron pronto la creación de un nuevo instrumento que coordinase, desde la Presidencia del Gobierno, todas las actividades relacionadas con la lucha antisubversiva. Así, en 1972 se constituyó el Servicio Central de Documentación (SECED) como herramienta fundamental de información del Estado. Su estructura cubrió todo el territorio nacional y mejoró exponencialmente la capacidad de elaboración de inteligencia para las primeras autoridades del Estado.
Esta historia es la que relata ahora Juan María de Peñaranda y Algar (Palencia, 1933), general de división del Ejército de Tierra, en su nuevo libro "Los servicios secretos de Carrero". Diplomado de Estado Mayor y de Estados Mayores Conjuntos, trabajó desde 1962 a 1979 en los servicios de inteligencia vinculados a la Presidencia del Gobierno. Fue agregado militar en las embajadas de España en Londres, Dublín y Estocolmo (1986-1989) y general director de Abastecimiento y Mantenimiento del Ejército (1992-1995). Su último mando lo ejerció como director del Instituto de Historia y Cultura Militar hasta el año 2003.
Peñaranda y Algar es doctor en Ciencias de la Información y está en posesión de las grandes cruces de San Hermenegildo, Mérito Militar y Mérito Naval, y de las encomiendas del Mérito Civil e Isabel la Católica.
En 1968, por expreso deseo de Franco y durante la presidencia del almirante Carrero Blanco, se creó el primer órgano de información que se encargaría de seguir una incipiente “subversión” en el ámbito universitario. La necesidad de cubrir, además, otros sectores que podrían ser conflictivos (el laboral, el religioso, el intelectual o el nacionalista) dio lugar a la creación de la Organización Contrasubversiva Nacional (OCN), que pasó a depender directamente del ministro de la Gobernación.
Sin embargo, las discrepancias entre los diversos organismos estatales involucrados en la toma de decisiones aconsejaron pronto la creación de un nuevo instrumento que coordinase, desde la Presidencia del Gobierno, todas las actividades relacionadas con la lucha antisubversiva. Así, en 1972 se constituyó el Servicio Central de Documentación (SECED) como herramienta fundamental de información del Estado. Su estructura cubrió todo el territorio nacional y mejoró exponencialmente la capacidad de elaboración de inteligencia para las primeras autoridades del Estado.
Esta historia es la que relata ahora Juan María de Peñaranda y Algar (Palencia, 1933), general de división del Ejército de Tierra, en su nuevo libro "Los servicios secretos de Carrero". Diplomado de Estado Mayor y de Estados Mayores Conjuntos, trabajó desde 1962 a 1979 en los servicios de inteligencia vinculados a la Presidencia del Gobierno. Fue agregado militar en las embajadas de España en Londres, Dublín y Estocolmo (1986-1989) y general director de Abastecimiento y Mantenimiento del Ejército (1992-1995). Su último mando lo ejerció como director del Instituto de Historia y Cultura Militar hasta el año 2003.
Peñaranda y Algar es doctor en Ciencias de la Información y está en posesión de las grandes cruces de San Hermenegildo, Mérito Militar y Mérito Naval, y de las encomiendas del Mérito Civil e Isabel la Católica.











